Hace 5 semanas os puse un post preguntando las posibilidades de un bebé de 26 o 27 semanas de salir adelante y mochas de vosotras os interesasteis por mi. Ahora no encuentro el post y con este os quiero contar el final de mi historia, de mi vida.
La verdad es que me gustaria deciros que todo ha ido bien, deciros que Noa sigue creciendo perfectamente, o que han tenido que sacar a Noa y que está en la incubadora, pero no es así. Justo ahora hace una semana que tenia la eco de control, estaba de 31 semanas ya y hacia 15 dias todo estaba perfecto, tenia el líquido amniótico a tope y la niña habia engordado 300grs, ya pesaba 1100grs. Pero en cuanto el dr puso el aparato en mi tripa supe que algo no iba bien. No era la dra de siempre, sinó el jefe, él no dijo nada, pero yo veia que el corazón no latía. Me hizo quitarme los pantalones para hacerme una vaginal, luego volvió a la abdominal y al cabo de un rato nos comentó que el embarazo se había interrumpido, que el corazón de Noa se habia parado, que nuestra niña ya no vivia. En ese momento entró mi ecógrafa de siempre toda contenta preguntando cuanto había engordado en 2 semanas y cuando el dr se lo comentó, se quedó sin palabras, no se lo podia creer, igual que nosotros.
Nos hicieron pasar a urgencias y allí me dijeron que tenia dos opciones, quedarme y empezar con el proceso de parto o irme a mi casa y volver el viernes por la mañana. Yo preferí empezar lo antes posible así que nos quedamos, me pusieron una via con suero y sobre las 6 de la tarde me pusieron un gel de prostaglandinas para empezar a dilatar, ya que la mejor opción siempre es tener un parto vaginal. Ese gel no me hizo ni cosquillas, la verdad es que tenia contracciones porque notaba como mi tripa se ponia dura, pero no tenia dolores. Sobre las 8 me subieron a una habitación para pasar la noche, que os podéis imaginar como la pasamos mi marido y yo. El viernes por la mañana a las 6 empezaron a hacerme análisis, tengo los brazos a ducharme y prepararme, enema, rasurado y a las 9 me bajaros a urgencias otra vez. De muevo me pusieron el gel pero seguia sin casi dilatar, así que a las 12 me pusieron 2 pastillas de cytotec. Con las pastillas empecé a notar más contracciones, pero nada de dolor, no paraban de venir a preguntarme y yo nada de nada. A las 3 me volvieron a poner otras 2 y al cabo de una horita empecé a notar contracciones con dolor. Cada dos por tres me estaban haciendo tactos para ver si dilataba, pero nada, no había manera y al final me enchufaron la oxitocina y me pusieron monitores para ver la intensidad de las contracciones. Yo a esas alturas ya estaba fatal, me cogió fiebre, tenia muchísimo frio y empecé a vomitar bilis, ya que desde el jueves a las 11 de la mañana no llevaba nada en el cuerpo.
Al ver que no había manera de dilatar, me rompieron aguas para ver si así se conseguia algo más, pero nada de nada, yo tenia unos dolores para morirme, era una contracción tras otra, sin espacio entre ellas para recuperarme, y al ver que seguía sin dilatar, apenas un dedo en dia y medio, al final sobre las 9 de la noche decidieron hacerme cesárea. Los anestesistas estaban en dos operaciones y no pe la podian hacer enseguida, pero consiguieron que uno saliera para ponerme una peridural para no seguir sufriendo mientras ellos acababan, pero justo cuando iban a ponermela el otro acabó y decidieron empezar la cesarea. Mientras me explicaban como ponerme para la epidural, el anestesista se dio cuenta que hacia una hora me habían pinchado los anticoagulantes que me ponia yo cada dia, así que se enfadó con todo el mundo porque si me llega a pinchar me podria haber hecho un hematoma en la columna y podria tener complicaciones, así que me pusieron anestesia general. Igualmente, aunque me hubiese puesto la epidural, me habia dicho a mi antes que me sedaria un poco para no enterarme de nada.
Ya no recuerdo nada más, hasta sentir mi nombre y ver a mi marido, quien no se ha separado de mi lado ni un solo momento. Entonces me preguntaron si queria ver a la niña y yo dije que sí. Tenia la carita deformada, ya que ya estaba encajada pero como su cabecita era tan tierna no hacia fuerza para dilatar, pero era monísima. Pesó 1290grs y todavía no sabemos nada, de momento no hay ninguna causa aparente, tienen que hacer autopsia y hasta dentro de un par de meses no tendremos resultados.
Realmente estos dias que he estado en el hospital, rodeada de familia y amigos he estado bastante bien, el bajón lo tuve los dos dias de dilatación, pero después estaba bastante bien, bueno más bien como en una nube. Lo peor fue salir el martes del hospital y volver a casa, entrar en su habitación, ver sus cositas, encender el ordenador y ver su eco en la pantalla Mi familia se ofreció a quitarlo todo antes de que yo volviera a casa, pero lo he querido hacer yo, y ayer fue un dia horroroso. Me tiré llorando todo el dia mientras guardaba toda su ropita, desmontábamos la cuna y el moisés y lo bajaban entre mi hermana y mi marido al trastero y subían la cama que había antes. Ahora todo está como antes, pero yo siento la habitación vacía, yo me siento vacía.
Perdonarme por contarlo todo con tanto detalle, pero aunque estoy escribiendo esto sin casi ver la pantalla de tantas lágrimas, el hecho de contarlo es lo que me mantiene a flote.
Besos a todas y cuidar a vuestras barriguitas.
Espero unirme pronto a vosotras otra vez, aunque después de la cesárea tendremos que esperar un poco más.
Besos
Cristina
