Mi parto fue genial.ánimo a todas.

Mi parto

Todo empezó un sábado de madrugada sobre las 5:30 h era el 7 de abril de 2007. Estaba de 39 semanas y 6 días. Según algunas amigas iba a parir a las 38 semanas porque tenía toda la cara y la comadrona me decía que se iba a alargar hasta al menos la 41 semanas, con lo cual no sabia que pensar, la cuestión es que me creí más a la comadrona y cuatro días antes empecé a desenfundar el sofá y a lavar las fundas pero claro está no las coloqué porque pensaba que aún tenía tiempo, la cuestión es que no fue así. Justamente esa noche (viernes noche) empezó en la TV una película que resulta que sin yo saberlo duraba hasta las 3 de la madrugada, claro está una vez empecé a verla ya no pude parar, con lo que ese día me dormí sobre las 3 de la madrugada. Pues aproximadamente a las 5 y media empiezo a notar entre sueños dolorcillos en la barriga como dolores fuertes de regla, iba y venía del lavabo porque me encontraba un poco mal, miré un par de veces el reloj por si fuera parto y venían cada 9 minutos, me quedé en la cama hasta las 6 que ya avisé a mi marido, le dije que no sabía si era parto. Nos quedamos en la cama cronometrando los dolores, de golpe eran cada 7 minutos y en menos de media hora ya eran de 5 minutos, estas contracciones ya eran de dolor de riñones (como si te fueras a hacer caca) ya eran más dolorosas pero aguantables. Sobre las 7 ya dijimos de irnos al hospital aunque yo no quería porque pensaba que no podía ser que fuera esto tan rápido ya que hay gente que se tira muchas horas hasta que tiene cada 5 minutos y a parte tampoco llevaba una hora con ellas, entre estas dudas de que si voy o no me voy, empiezan las contracciones cada 3 minutos, yo ya no podía descansar entre una y otra, entonces nos duchamos entre muchos nervios y pensé vamos al hospital por si acaso. Pensaba que a lo mejor cuando llegara se habrían ido, que ingenua yo.(cosas de novatas). Sobre las 9 llegamos al hospital entre contracción y contracción me agarraba fuerte a la barrita del coche, la verdad es que se aguantan mejor sentada que no tumbada. Conseguí entrar sin que me diera otra y pude hablar con la recepcionista para explicar lo que me pasaba, pronto vino una comadrona y me vino justo la contracción, hablaba y al mismo tiempo lloraba. Rápido me entraron dentro de la sala de dilatación y me pusieron las correas y me hicieron un tacto (me la hizo una comadrona un poco rara) y me dijo que estaba de poco mas de cm y medio, que si estaba de parto, además tenía el cuello del útero borrado pero que si quería irme a casa que me fuera porque quedaba todavía. Entonces yo le dije que prefería quedarme porque vivía lejos, la verdad es que cuando te monitorizan y no te puedes sentar ves la estrellas cada vez que te viene una, y de golpe vino una comadrona mucho más competente y cuando me vio me dijo: huy, tu estás sufriendo mucho, te están doliendo mucho, espera que te haré otro tacto yo a ver que tal y depende como llamamos a la anestesista y que te pongan la epidural y punto. Mi marido preguntó que cuando podía avisar a los padres y ella le dijo que tranquilo que ella ya le avisaría cuando fuera el momento. Me lo hizo y dice: llamo a las anestesista ya porque estas de casi 2 cm. Yo la verdad es que me moría de dolor, estuve a punto de darle un beso a la comadrona, la verdad es que le debo una. Mi marido estaba conmigo hasta que vino la epidural (sobre las 10:30 h). La comadrona dice ahora si puedes llamar a los padres. Cuando me pusieron la epidural me dijeron que tenía la espalda desviada y que a lo mejor la epidural no se distribuía del todo bien y que a lo mejor un lado me dolía más que el otro. Una vez puesta la epidural ya la siguiente contracción no me dolía ni la mitad, fue gloria bendita, lo que notaba que en un lado tenía un poco de dolor, entonces llamaron de nuevo a la anestesista y me pusieron un poco mas de dosis. Notaba que la barriga me picaba mucho pero estaba super bien. De golpe rompí aguas allí tumbada, allí estaba la comadrona, yo le pregunté que como eran las aguas, ella puso mala cara y en el monitor se veía los latidos de Carla débiles, ella me dijo que no cunda el pánico que todo estaba controlado, se ve que tenía puesta la oxitocina, me la pararon porque se ve que dilataba rápido. Me cambiaron de posición y los latidos se regularizaron. Me hizo otro tacto ella y la ginecóloga y estaba de 7 cm, eran las 11:15 h, me hicieron empujar con la comadrona empujando la barriga, un par de veces, me dijeron que lo hacía bien. Vinieron mis padres sobre las 11:30, mi madre alucinó de lo tranquila que me vió, yo sabía que iba todo rápido y eso me hacía sentir bien como mujer porque mi cuerpo reaccionaba perfectamente y de lo más natural. Sobre las 12 me hicieron otro tacto delante de mi madre. También tuve que empujar dos veces, y me dicen que estaba dilatada de 9 cm. La comadrona me dice; mira ya se ve el pelito del bebé, mi madre alucinó de lo rápido que fue todo, por poco ni me ve antes de entrar al paritorio, a mi marido lo enviaron a cambiarse. Entonces yo pregunte a donde vamos y me dicen: al paritorio vamos. Yo alucinaba, pensaba jolín que rápido todo, la verdad es que no había sufrido casi nada porque me pusieron la epidural pronto. Entonces pregunté si iba a tener dolor ahora a la hora del alumbramiento, y me dice la comadrona, no se acabaron los dolores. Y yo dije ni los puntos los notaré, y me dijeron que no. Entonces me fui riéndome a la sala de partos y mi marido estaba de lo más nervioso. Una vez allí me encajaron la cama (camilla) allí y todo fue rápido. Me hicieron empujar 4 veces, la comadrona la tenía encima, la verdad es que te quedas un poco derrotada cuando empujas, mi marido alucinaba de cómo empujaba, pero Carla no salía, entonces la gine me dijo: Raquel mira, la niña esta bien pero como has roto aguas es mejor utilizar unas palas (espátulas) para sacarla, estate tranquila que esto no va a hacerle daño. Si no hubieras roto aguas sucias hubiéramos hecho más pujos pero en tu caso es mejor actuar así. La verdad es que eso me asustó mucho, pero todo fue bien. Eran las 12:30 y nació Carla. De golpe me dicen bueno ya queda poco, mira Carla ya está aquí, me la pusieron al lado del pecho un momento, estaba toda encogida y llena de sangre, la toqué con mucho miedo porque no sabía que hacer. Se la llevaron para limpiarla, allí estaba mi marido con ella, la niña lloraba, y mi marido me dijo que era rubita como el y muy guapa y grande. A continuación me sacaron la placenta, me la enseñaron también el cordón y me pusieron 4 puntos. En esos momentos pensé: ya está, madre mía si a penas he sufrido, que bien fue todo, tanto miedo que tenía y mira que bien me fue.
Me la trajeron, que momentazo, la verdad es que a penas lloré porque me sentía confundida porque esperaba que mi marido reaccionara llorando, no sé fue extraño, pero me sentía muy feliz, sin duda fue el día más feliz de nuestras vidas. A partir de ese día nuestra vida cambió para siempre.