Hoy estaría en la semana once pero hace nueve días tuve un leve sangrado, hoy me lo confirmaron... el embrión dejó de crecer en la semana 6 y no hay latido...sí, ya me lo temía e intenté preparame para la noticia, pero una cosa es saberlo y otra que te lo confirmen...no dejo de llorar, es doloroso, muy doloroso. Además estoy en la disyuntiva de esperar a que salga solo o tomar la pastilla. La idea de tener un embrión sin vida en el vientre es una carga emocional muy fuerte pero por otro lado me dicen que es mejor dejar que salga naturalmente si deseo un nuevo embarazo. Y como si no fuera poco mi reloj biológico está en las últimas, tengo 39 años así que tampoco tengo el consuelo de ser joven y tener muchas oportunidades futuras, lo que también me hace sentir culpable pues sé que la probabilidad de un aborto espontáneo aumenta con la edad. Y como guinda del pastel vivo muy lejos de mi familia, soy latina viviendo en Europa así que ni siquiera puedo lanzarme a los brazos de mi madre y llorar sin parar como me gustaría. Tengo a mi esposo conmigo, pero los hombres son más racionales y más ecuánimes, me dice que ya no hay nada que hacer sino cuidarme y esperar a que se pueda intentar otra vez. Pero yo lo que necesito es llorar, que me reconforten y pasar mi duelo. Sé que llegará el momento en que pasaré página y podré vivir con ello, aunque desde luego no es una experiencia que se olvide. Sé que las personas de este foro que han pasado por casos similares me entenderán. Gracias por leerme, y se agradecen las palmaditas en la espalda y las palabras de aliento.