Niños enérgicos
Extraído de la web de babycenter. Muy interesante!
Vivir con un niño de 1 a 2 años puede ser parecido a compartir la casa con el Dr. Jekyll y Mister Hyde. Si tu niño es enérgico o travieso (es muy activo y tiene un carácter muy fuerte), puede ser especialmente difícil de manejar hasta que cumpla 3 años.
¿Cómo sabes si tu hijo es enérgico? "Todos los niños de entre 1 y 2 años son muy activos: se suben y bajan de los muebles, saltan y tiran cosas, según Mary Sheedy Kurcinka, educadora de padres y autora. "Pero un niño muy enérgico es el que se puede subir a un refrigerador. Todos los niños de entre 1 y 2 años dicen no, pero un niño muy enérgico lo hace con más frecuencia y con más énfasis; sus rabietas duran más y son más intensas. Gradualmente, te vas dando cuenta de que tu trabajo como mamá es más difícil que el de tu vecina, cuyo hijo no tiene la misma intensidad, persistencia y energía que el tuyo. Tu hijo es normal, sólo que es más de todo".
Los niños enérgicos son todo un reto, pero hay maneras de reducir las batallas diarias y de enseñar a tu hijo a controlarse. Resumimos las estrategias principales que propone Kurcinka:
Dile lo que va a ocurrir después.
Todos los niños pequeños se ponen nerviosos cuando no saben lo que va a pasar después, pero la mayoría de niños enérgicos necesitan que les expliques lo que va a acontecer con un nivel de detalle que te puede llegar a sorprender. Cuando es hora de irse del parque infantil y tu hijo de 2 años se tira al suelo gritando, seguramente es porque no sabe bien lo que va a ocurrir después. Dile con detalle: vamos a ir al coche, iremos hasta casa y allí encontraremos con papá y comeremos pasta para cenar.
Recuerda que para los niños de entre 1 y 2 años, las palabras no siempre son suficientes. Puedes decirle Papá te recogerá de la guardería esta tarde, por ejemplo, pero es posible que se olvide de ello durante el día. En este caso, puedes pedir a las cuidadoras del centro infantil que le recuerden más tarde día que papá será quien lo recoja.
A veces, las señales visuales pueden ayudarlo. Si los abuelos van a venir de visita, enséñale fotos de ellos antes de que lleguen. Incluso puedes hacer un álbum de fotos con sus rutinas nocturnas: baño, pijama, cuento, cama. No puedes eliminar todas las sorpresas de la vida de tu niño pequeño, claro, pero puedes reducir el estrés al mínimo, avisándolo de antemano cuando puedas.
Habla con claridad y sé constante.
Los niños enérgicos necesitan la seguridad y la constancia de reglas claras, así que es importante establecer límites. Si la hora de la siesta siempre es después de la hora de comer y tu niño te monta una escena, sé firme y muéstrate segura de ti misma cuando le hagas dormir la siesta. Si no permites que vea videos después de cenar pero le permites que vea un video sólo por esta vez, mientras hablas por teléfono, te pondrá a prueba y te pedirá con más insistencia que le permitas ver un video durante el resto de la semana.
Mantén contacto físico.
"Mientras los niños avanzan hacia su independencia, siguen necesitando una conexión contigo", asegura Kurcinka. Quizá tu hijo pequeño quiere que le acaricies la espalda antes de dormir o le guste acurrucarse contigo en una mecedora por la mañana. Déjale que traiga juguetes a tu dormitorio para que pueda jugar cerca de ti mientras te vistes para ir a trabajar. En la guardería, siéntate con él en el suelo hasta que se integre con el grupo.
Al principio, te parecerá que estas tácticas te frenan, pero en realidad te ayudan a ahorrar tiempo porque evitarás rabietas y batallas. Los niños pequeños necesitan saber que pueden confiar en que estarás ahí para apoyarlos. De esa manera serán más independientes", añade Kurcinka.
Crea un entorno positivo.
"¡Yo puedo!" son las palabras favoritas de un niño pequeño, afirma la terapeuta. Permite que tu hijo se ponga agua en el vaso con una jarrita pequeña, que utilice un tenedor durante la cena y que se ponga sus propios zapatos. Aunque todo resulte un poco más desastrado de lo habitual o tardes un poco más, merece la pena que aumentes así su grado de independencia y su cooperación.
También, observa cómo tienes la casa organizada. ¿Hay un armario bajo en la cocina que contiene recipientes de plástico con los que puede jugar? ¿Son fáciles de alcanzar sus juguetes y libros? ¿Hay una cama, sofá o almohada en el suelo sobre la cual puede saltar? Cuanto más preparado esté tu hogar para un niño pequeño, menos tendrás que pelear con tu hijo para que no se acerque a cosas y rincones especiales.
Evita los detonadores.
Si tu hijo enérgico no puede sentarse quieto a la mesa, escoge bien los restaurantes a los que vas o planea un picnic en el parque. Si le cuesta adaptarse a personas nuevas, no lo sientes sobre el regazo del Rey Mago. Quédate cerca de él y acercaros juntos, o espera al año siguiente. Si te encuentras en una situación demasiado estimulante, como la fiesta de cumpleaños de un amiguito, no tengas miedo de irte más temprano, antes de que tu hijo pequeño pierda el control.
Calma sus sentidos.
Ayuda a tu hijo enérgico a calmarse cuando comience a subir el nivel de intensidad. El agua puede resultar particularmente relajante: dale un baño caliente en una noche fría, ponle una toalla fresca sobre la frente durante una tarde de verano, o permítele jugar con sus patitos de goma en la pila de la cocina cuando estás cocinando.
Para niños un poco mayores (de 2 a 3 años), las pinturas para los dedos y la plastilina para modelar son actividades que calman los sentidos. Los niños más pequeños (menores de 2), se sienten bien cuando juegan con arena, harina de maíz o espuma para afeitar.
Reconoce sus sentimientos.
Habla con tu hijo acerca de por qué comienza a perder el control y hazle saber que no es el único que a veces se siente abrumado por emociones difíciles. Prueba a decirle las personas y el ruido te están molestando, y también me molestan a mí. Nos iremos de la tienda en cuanto pague estos zapatos.
Aunque no creas que a esta edad vaya a entender lo que dices, explícaselo de todos modos (pero no te enfades si tus explicaciones no hacen que siga tus instrucciones sin protestar). Los niños de 1 a 2 años no son capaces de cambiar su comportamiento como respuesta al razonamiento verbal, pero este ejercicio te ayudará a ti a tener empatía con tu hijo. Y a la larga, aprenderá a reconocer qué es lo que le pone nervioso, antes de perder el control por completo.
Premia su buen comportamiento.
No temas que se le suban a la cabeza tus alabanzas. Apoya siempre sus esfuerzos con mensajes positivos: Gracias por salir de la bañera cuando te lo he pedido o Realmente has conseguido hablar en voz baja en casa de Pedro hoy. Procura nunca perder la oportunidad de alabar el comportamiento que intentas enseñarle.
Establece expectativas realistas.
Los adultos damos por hechas muchas transiciones diarias: salir de casa, subirse y bajarse del coche, ir a la guardería, al supermercado, a casa de nuevo y a la cama, pero resultan difíciles para un niño enérgico, que necesita tiempo extra para adaptarse a los cambios y que puede sentirse abrumado por las personas y el ruido.
"Un niño de 2 años ha pasado un promedio de 500 horas en un coche, dice Kurcinka. "Pregúntate: '¿Puedo esperar que mi hijo pequeño lo lleve bien?'" Cuando sea posible, pasa por alto transiciones y peticiones poco realistas: ¿Realmente tienes que parar en esta última tienda o puedes esperar a otro día?.
Procura no etiquetar.
Lo más importante es que procures observar cómo describes a tu hijo pequeño. El niño difícil que además es cabezota, agotador y un llorón también es un niño enérgico que es constante y sensible, dos virtudes que se admiran en los adultos. Usa etiquetas positivas cuando hables de tu hijo con familiares y maestros, y también ellos llegarán a ver sus virtudes.
Y cuanto mayor sea su autoestima, más querrá tu hijo enérgico aprender a comportarse mejor. Cuando te centras en los atributos positivos y los puntos fuertes de tu hijo, cambia tu actitud y esto a su vez cambia la actitud y el comportamiento de tu hijo.
Cuídate.
Seguramente encuentres difícil, si no imposible, anunciar que necesitas más tiempo para ti misma. Pero la casa no tiene que verse perfecta y las cenas no tienen que ser de gourmet. Si ya es medianoche y estás agotada, deja los platos sucios en la pila. Descansa y date un baño relajante mientras tu hijo duerme la siesta en lugar de limpiar la casa. Aprovecha el tiempo por la noche cuando tu hijo se duerme, para estar con tu pareja o con una amiga, o para realizar una actividad que te relaje.
Lo más importante, dice Kurcinka: "Ten una red de apoyo. No puedes hacerlo todo, siete días a la semana y 24 horas al día. Tu hijo se beneficiará de verte revitalizada y tú también. Ya sea tu pareja, una amiga, un familiar o una niñera, encuentra a alguien de confianza que pueda cuidar a tu hijo con regularidad y permite que te ayuden.
Recursos
Existen muchos libros para ayudarte a comprender y a trabajar con tu hijo enérgico. Incluyen:
Raising Your Spirited Child,(Cómo criar a tu hijo enérgico) por Mary Sheedy Kurcinka (HarperPerennial)
The Difficult Child: A Guide for Parents, (El niño difícil: Guía para padres) por Stanley Turecki y Leslie Tonner (Bantam)
Living With the Active, Alert Child, (Vivir con el niño enérgico y activo) por Linda Budd (Parenting Press)
The Fussy Baby Book: Parenting Your High-Need Child From Birth to Age Five, (El libro del bebé quisquilloso: cómo criar a tu hijo exigente desde el nacimiento hasta los 5 años de edad) por William y Martha Sears (Little Brown)
Your Child Is a Person, (Tu hijo es una persona) por Herbert Birch, Stella Chess, y Alexander Thomas (Penguin)
Ver también
Madre mia
Tendre que hacer todo eso?? Esque mi hija es un torbellino!!! Almarda muchas gracias por compartirlo!!! Me ha sido muuuuy util
Mi hijo mediano
vaya, clavadito...excepto en lo de escalar, que no lo dejo, que si nó.....Bueno, pues paciencia y estrategia.
Madre mia
Tendre que hacer todo eso?? Esque mi hija es un torbellino!!! Almarda muchas gracias por compartirlo!!! Me ha sido muuuuy util
Es que lo he visto y
He pensado: uy, cuántas mamis abren post porque sus peques son terremotos. Seguro que a alguna le interesa!
La mía sólo tiene 14 meses, pero va de camino
Gracias
Por ponerloo es muii interesante mi peqe hace 20 meses el dia 26 y por momentos creo q se me escapa todo delas manos!
Es que lo he visto y
He pensado: uy, cuántas mamis abren post porque sus peques son terremotos. Seguro que a alguna le interesa!
La mía sólo tiene 14 meses, pero va de camino
Up!
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