ODIO A LOS NIÑOS

ODIO A LOS NIÑOS
Hola, odio a los niños. Antes ya los odiaba, cuando me dedicaba a dar clases de dibujo y pintura, pero pensaba que no era un verdadero odio, sino que el hecho de mantener a un grupo elevado de niños haciendo dibujos, era obligarlos a hacer algo concreto y que por lo tanto, no es que los odiase, sino que era normal que tuvieran ese irritante comportamiento, ya que no eran libres. Qué ingenua.
Otro motivo por el que pensaba que en el fondo se me daban bien, era porque en algún momento del pasado, más concretamente cuando fui monitora de ocio y tiempo libre, me encantaban. Pero es que ¡Joder! ¡Yo tenía 17 años en aquél entonces! Era también una jodida niña, y ahora no. Soy una adulta, cada día más vieja, más cansada, y con menos ganas de que me toquen los cojones.  Bueno, con cero ganas ¿Quién coño quiere que le toquen los cojones? JODER HOSTIA PUTA ME CAGO EN DIOS. Sí, qué ganas de decir tacos ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MIERDA!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¿Pero qué puta mierda de educación se les da a los putos niños? ¡En serio! ¿¿Por qué los putos padres se empeñan tanto en mentirles?? ¿Por qué no puedo coger a un puto niño y explicarle las cosas de verdad, sin decirle que hay un hombre del saco, que hay unos reyes magos, que hay un príncipe azul? ¿Qué es lo peor que puede pasar si somos honestos con nuestros hijos? ¿Qué tengan empatía? ¿Qué identifiquen el sufrimiento cuando lo tienen delante? ¿Qué pasa si le explico a un niño lo que es el sexo, con pelos y señales? ¿Qué puede ocurrir? ¿Que sea consciente de que el sexo puede ser placentero, pero también peligroso? ¿Tan terrible es que desde pequeños sepan la puta verdad?
Y es que recuerdo en el colegio, cuando nos enseñaban la reproducción humana, con el hombre y la mujer como meros instrumentos de procreación. Como si todo se hiciera para traer más hijos al mundo ¡Y no es así! El sexo no es solo engendrar niños de mierda.

El sexo es placer, es comunicación, es amor ¡Es amar! Pero ¿Para qué explicarles esto? Mejor que lo aprendan por su cuenta, que un día de repente vean  un anuncio porno en Internet, anuncios en los que se trata a la mujer como un puto agujero y nada más ¡Que están por todas partes! Y digan ¿Qué es esto? No sé lo que es pero no debe ser bueno porque nadie me ha hablado de esto… ¡Ah! Pero espera… ¿Qué es esta sensación agradable que noto ahí abajo? Y entonces crezcan creyendo que el sexo es una película porno y sucia, y que la mujer debe ser sumisa y el hombre un cabrón.

¡Oh! Pero es que la ilusión de los niños, la infancia, tienen derecho a disfrutar de su inocencia y blablablá. Sí, la vida está montada para ser inocente ¡Claro! Y que luego crezcas y te den una buena hostia de realidad en la cara. De verdad, ¿Qué clase de monstruos están creando los adultos con la crianza de sus hijos? Les consienten todo, les dan todo con tal de que se callen, de que no lloren, y encima les mienten, les cuentan milongas. Los reyes magos, el hada de los dientes, el ratoncito Pérez. Qué mierda.

Aprenden que la manera de conseguir lo que quieren es llorar. Patalear, gritar, molestar, y no les importa ver cómo sufres, cómo las ojeras te llegan hasta el suelo, cómo te contienes el gran impulso de darles una hostia, no les importa verte todo el día limpiando todo lo que ensucian una y otra vez, ni te van a ayudar. Y tú me dirás ¡Son niños, no son conscientes! Y yo te diré que los niños son el resultado de unos padres de mierda, que no saben cómo educarlos, que los sobreprotegen colmándoles de todo lo que piden, y luego se lavan las manos y se van a trabajar a una mierda de oficina, donde prefieren estar antes que aguantando a sus malcriados hijos, a quienes dejan al cuidado de una pobre desgraciada como yo. 
 

ODIO A LOS NIÑOS
Hola, odio a los niños. Antes ya los odiaba, cuando me dedicaba a dar clases de dibujo y pintura, pero pensaba que no era un verdadero odio, sino que el hecho de mantener a un grupo elevado de niños haciendo dibujos, era obligarlos a hacer algo concreto y que por lo tanto, no es que los odiase, sino que era normal que tuvieran ese irritante comportamiento, ya que no eran libres. Qué ingenua.
Otro motivo por el que pensaba que en el fondo se me daban bien, era porque en algún momento del pasado, más concretamente cuando fui monitora de ocio y tiempo libre, me encantaban. Pero es que ¡Joder! ¡Yo tenía 17 años en aquél entonces! Era también una jodida niña, y ahora no. Soy una adulta, cada día más vieja, más cansada, y con menos ganas de que me toquen los cojones.  Bueno, con cero ganas ¿Quién coño quiere que le toquen los cojones? JODER HOSTIA PUTA ME CAGO EN DIOS. Sí, qué ganas de decir tacos ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MIERDA!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¿Pero qué puta mierda de educación se les da a los putos niños? ¡En serio! ¿¿Por qué los putos padres se empeñan tanto en mentirles?? ¿Por qué no puedo coger a un puto niño y explicarle las cosas de verdad, sin decirle que hay un hombre del saco, que hay unos reyes magos, que hay un príncipe azul? ¿Qué es lo peor que puede pasar si somos honestos con nuestros hijos? ¿Qué tengan empatía? ¿Qué identifiquen el sufrimiento cuando lo tienen delante? ¿Qué pasa si le explico a un niño lo que es el sexo, con pelos y señales? ¿Qué puede ocurrir? ¿Que sea consciente de que el sexo puede ser placentero, pero también peligroso? ¿Tan terrible es que desde pequeños sepan la puta verdad?
Y es que recuerdo en el colegio, cuando nos enseñaban la reproducción humana, con el hombre y la mujer como meros instrumentos de procreación. Como si todo se hiciera para traer más hijos al mundo ¡Y no es así! El sexo no es solo engendrar niños de mierda.

El sexo es placer, es comunicación, es amor ¡Es amar! Pero ¿Para qué explicarles esto? Mejor que lo aprendan por su cuenta, que un día de repente vean  un anuncio porno en Internet, anuncios en los que se trata a la mujer como un puto agujero y nada más ¡Que están por todas partes! Y digan ¿Qué es esto? No sé lo que es pero no debe ser bueno porque nadie me ha hablado de esto… ¡Ah! Pero espera… ¿Qué es esta sensación agradable que noto ahí abajo? Y entonces crezcan creyendo que el sexo es una película porno y sucia, y que la mujer debe ser sumisa y el hombre un cabrón.

¡Oh! Pero es que la ilusión de los niños, la infancia, tienen derecho a disfrutar de su inocencia y blablablá. Sí, la vida está montada para ser inocente ¡Claro! Y que luego crezcas y te den una buena hostia de realidad en la cara. De verdad, ¿Qué clase de monstruos están creando los adultos con la crianza de sus hijos? Les consienten todo, les dan todo con tal de que se callen, de que no lloren, y encima les mienten, les cuentan milongas. Los reyes magos, el hada de los dientes, el ratoncito Pérez. Qué mierda.

Aprenden que la manera de conseguir lo que quieren es llorar. Patalear, gritar, molestar, y no les importa ver cómo sufres, cómo las ojeras te llegan hasta el suelo, cómo te contienes el gran impulso de darles una hostia, no les importa verte todo el día limpiando todo lo que ensucian una y otra vez, ni te van a ayudar. Y tú me dirás ¡Son niños, no son conscientes! Y yo te diré que los niños son el resultado de unos padres de mierda, que no saben cómo educarlos, que los sobreprotegen colmándoles de todo lo que piden, y luego se lavan las manos y se van a trabajar a una mierda de oficina, donde prefieren estar antes que aguantando a sus malcriados hijos, a quienes dejan al cuidado de una pobre desgraciada como yo. 
 

ODIO A LOS NIÑOS
Hola, odio a los niños. Antes ya los odiaba, cuando me dedicaba a dar clases de dibujo y pintura, pero pensaba que no era un verdadero odio, sino que el hecho de mantener a un grupo elevado de niños haciendo dibujos, era obligarlos a hacer algo concreto y que por lo tanto, no es que los odiase, sino que era normal que tuvieran ese irritante comportamiento, ya que no eran libres. Qué ingenua.
Otro motivo por el que pensaba que en el fondo se me daban bien, era porque en algún momento del pasado, más concretamente cuando fui monitora de ocio y tiempo libre, me encantaban. Pero es que ¡Joder! ¡Yo tenía 17 años en aquél entonces! Era también una jodida niña, y ahora no. Soy una adulta, cada día más vieja, más cansada, y con menos ganas de que me toquen los cojones.  Bueno, con cero ganas ¿Quién coño quiere que le toquen los cojones? JODER HOSTIA PUTA ME CAGO EN DIOS. Sí, qué ganas de decir tacos ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MIERDA!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¿Pero qué puta mierda de educación se les da a los putos niños? ¡En serio! ¿¿Por qué los putos padres se empeñan tanto en mentirles?? ¿Por qué no puedo coger a un puto niño y explicarle las cosas de verdad, sin decirle que hay un hombre del saco, que hay unos reyes magos, que hay un príncipe azul? ¿Qué es lo peor que puede pasar si somos honestos con nuestros hijos? ¿Qué tengan empatía? ¿Qué identifiquen el sufrimiento cuando lo tienen delante? ¿Qué pasa si le explico a un niño lo que es el sexo, con pelos y señales? ¿Qué puede ocurrir? ¿Que sea consciente de que el sexo puede ser placentero, pero también peligroso? ¿Tan terrible es que desde pequeños sepan la puta verdad?
Y es que recuerdo en el colegio, cuando nos enseñaban la reproducción humana, con el hombre y la mujer como meros instrumentos de procreación. Como si todo se hiciera para traer más hijos al mundo ¡Y no es así! El sexo no es solo engendrar niños de mierda.

El sexo es placer, es comunicación, es amor ¡Es amar! Pero ¿Para qué explicarles esto? Mejor que lo aprendan por su cuenta, que un día de repente vean  un anuncio porno en Internet, anuncios en los que se trata a la mujer como un puto agujero y nada más ¡Que están por todas partes! Y digan ¿Qué es esto? No sé lo que es pero no debe ser bueno porque nadie me ha hablado de esto… ¡Ah! Pero espera… ¿Qué es esta sensación agradable que noto ahí abajo? Y entonces crezcan creyendo que el sexo es una película porno y sucia, y que la mujer debe ser sumisa y el hombre un cabrón.

¡Oh! Pero es que la ilusión de los niños, la infancia, tienen derecho a disfrutar de su inocencia y blablablá. Sí, la vida está montada para ser inocente ¡Claro! Y que luego crezcas y te den una buena hostia de realidad en la cara. De verdad, ¿Qué clase de monstruos están creando los adultos con la crianza de sus hijos? Les consienten todo, les dan todo con tal de que se callen, de que no lloren, y encima les mienten, les cuentan milongas. Los reyes magos, el hada de los dientes, el ratoncito Pérez. Qué mierda.

Aprenden que la manera de conseguir lo que quieren es llorar. Patalear, gritar, molestar, y no les importa ver cómo sufres, cómo las ojeras te llegan hasta el suelo, cómo te contienes el gran impulso de darles una hostia, no les importa verte todo el día limpiando todo lo que ensucian una y otra vez, ni te van a ayudar. Y tú me dirás ¡Son niños, no son conscientes! Y yo te diré que los niños son el resultado de unos padres de mierda, que no saben cómo educarlos, que los sobreprotegen colmándoles de todo lo que piden, y luego se lavan las manos y se van a trabajar a una mierda de oficina, donde prefieren estar antes que aguantando a sus malcriados hijos, a quienes dejan al cuidado de una pobre desgraciada como yo. 
 

sinceramente, gracias

ODIO A LOS NIÑOS
Hola, odio a los niños. Antes ya los odiaba, cuando me dedicaba a dar clases de dibujo y pintura, pero pensaba que no era un verdadero odio, sino que el hecho de mantener a un grupo elevado de niños haciendo dibujos, era obligarlos a hacer algo concreto y que por lo tanto, no es que los odiase, sino que era normal que tuvieran ese irritante comportamiento, ya que no eran libres. Qué ingenua.
Otro motivo por el que pensaba que en el fondo se me daban bien, era porque en algún momento del pasado, más concretamente cuando fui monitora de ocio y tiempo libre, me encantaban. Pero es que ¡Joder! ¡Yo tenía 17 años en aquél entonces! Era también una jodida niña, y ahora no. Soy una adulta, cada día más vieja, más cansada, y con menos ganas de que me toquen los cojones.  Bueno, con cero ganas ¿Quién coño quiere que le toquen los cojones? JODER HOSTIA PUTA ME CAGO EN DIOS. Sí, qué ganas de decir tacos ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MIERDA!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¿Pero qué puta mierda de educación se les da a los putos niños? ¡En serio! ¿¿Por qué los putos padres se empeñan tanto en mentirles?? ¿Por qué no puedo coger a un puto niño y explicarle las cosas de verdad, sin decirle que hay un hombre del saco, que hay unos reyes magos, que hay un príncipe azul? ¿Qué es lo peor que puede pasar si somos honestos con nuestros hijos? ¿Qué tengan empatía? ¿Qué identifiquen el sufrimiento cuando lo tienen delante? ¿Qué pasa si le explico a un niño lo que es el sexo, con pelos y señales? ¿Qué puede ocurrir? ¿Que sea consciente de que el sexo puede ser placentero, pero también peligroso? ¿Tan terrible es que desde pequeños sepan la puta verdad?
Y es que recuerdo en el colegio, cuando nos enseñaban la reproducción humana, con el hombre y la mujer como meros instrumentos de procreación. Como si todo se hiciera para traer más hijos al mundo ¡Y no es así! El sexo no es solo engendrar niños de mierda.

El sexo es placer, es comunicación, es amor ¡Es amar! Pero ¿Para qué explicarles esto? Mejor que lo aprendan por su cuenta, que un día de repente vean  un anuncio porno en Internet, anuncios en los que se trata a la mujer como un puto agujero y nada más ¡Que están por todas partes! Y digan ¿Qué es esto? No sé lo que es pero no debe ser bueno porque nadie me ha hablado de esto… ¡Ah! Pero espera… ¿Qué es esta sensación agradable que noto ahí abajo? Y entonces crezcan creyendo que el sexo es una película porno y sucia, y que la mujer debe ser sumisa y el hombre un cabrón.

¡Oh! Pero es que la ilusión de los niños, la infancia, tienen derecho a disfrutar de su inocencia y blablablá. Sí, la vida está montada para ser inocente ¡Claro! Y que luego crezcas y te den una buena hostia de realidad en la cara. De verdad, ¿Qué clase de monstruos están creando los adultos con la crianza de sus hijos? Les consienten todo, les dan todo con tal de que se callen, de que no lloren, y encima les mienten, les cuentan milongas. Los reyes magos, el hada de los dientes, el ratoncito Pérez. Qué mierda.

Aprenden que la manera de conseguir lo que quieren es llorar. Patalear, gritar, molestar, y no les importa ver cómo sufres, cómo las ojeras te llegan hasta el suelo, cómo te contienes el gran impulso de darles una hostia, no les importa verte todo el día limpiando todo lo que ensucian una y otra vez, ni te van a ayudar. Y tú me dirás ¡Son niños, no son conscientes! Y yo te diré que los niños son el resultado de unos padres de mierda, que no saben cómo educarlos, que los sobreprotegen colmándoles de todo lo que piden, y luego se lavan las manos y se van a trabajar a una mierda de oficina, donde prefieren estar antes que aguantando a sus malcriados hijos, a quienes dejan al cuidado de una pobre desgraciada como yo. 
 

ODIO A LOS NIÑOS
Hola, odio a los niños. Antes ya los odiaba, cuando me dedicaba a dar clases de dibujo y pintura, pero pensaba que no era un verdadero odio, sino que el hecho de mantener a un grupo elevado de niños haciendo dibujos, era obligarlos a hacer algo concreto y que por lo tanto, no es que los odiase, sino que era normal que tuvieran ese irritante comportamiento, ya que no eran libres. Qué ingenua.
Otro motivo por el que pensaba que en el fondo se me daban bien, era porque en algún momento del pasado, más concretamente cuando fui monitora de ocio y tiempo libre, me encantaban. Pero es que ¡Joder! ¡Yo tenía 17 años en aquél entonces! Era también una jodida niña, y ahora no. Soy una adulta, cada día más vieja, más cansada, y con menos ganas de que me toquen los cojones.  Bueno, con cero ganas ¿Quién coño quiere que le toquen los cojones? JODER HOSTIA PUTA ME CAGO EN DIOS. Sí, qué ganas de decir tacos ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MIERDA!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¿Pero qué puta mierda de educación se les da a los putos niños? ¡En serio! ¿¿Por qué los putos padres se empeñan tanto en mentirles?? ¿Por qué no puedo coger a un puto niño y explicarle las cosas de verdad, sin decirle que hay un hombre del saco, que hay unos reyes magos, que hay un príncipe azul? ¿Qué es lo peor que puede pasar si somos honestos con nuestros hijos? ¿Qué tengan empatía? ¿Qué identifiquen el sufrimiento cuando lo tienen delante? ¿Qué pasa si le explico a un niño lo que es el sexo, con pelos y señales? ¿Qué puede ocurrir? ¿Que sea consciente de que el sexo puede ser placentero, pero también peligroso? ¿Tan terrible es que desde pequeños sepan la puta verdad?
Y es que recuerdo en el colegio, cuando nos enseñaban la reproducción humana, con el hombre y la mujer como meros instrumentos de procreación. Como si todo se hiciera para traer más hijos al mundo ¡Y no es así! El sexo no es solo engendrar niños de mierda.

El sexo es placer, es comunicación, es amor ¡Es amar! Pero ¿Para qué explicarles esto? Mejor que lo aprendan por su cuenta, que un día de repente vean  un anuncio porno en Internet, anuncios en los que se trata a la mujer como un puto agujero y nada más ¡Que están por todas partes! Y digan ¿Qué es esto? No sé lo que es pero no debe ser bueno porque nadie me ha hablado de esto… ¡Ah! Pero espera… ¿Qué es esta sensación agradable que noto ahí abajo? Y entonces crezcan creyendo que el sexo es una película porno y sucia, y que la mujer debe ser sumisa y el hombre un cabrón.

¡Oh! Pero es que la ilusión de los niños, la infancia, tienen derecho a disfrutar de su inocencia y blablablá. Sí, la vida está montada para ser inocente ¡Claro! Y que luego crezcas y te den una buena hostia de realidad en la cara. De verdad, ¿Qué clase de monstruos están creando los adultos con la crianza de sus hijos? Les consienten todo, les dan todo con tal de que se callen, de que no lloren, y encima les mienten, les cuentan milongas. Los reyes magos, el hada de los dientes, el ratoncito Pérez. Qué mierda.

Aprenden que la manera de conseguir lo que quieren es llorar. Patalear, gritar, molestar, y no les importa ver cómo sufres, cómo las ojeras te llegan hasta el suelo, cómo te contienes el gran impulso de darles una hostia, no les importa verte todo el día limpiando todo lo que ensucian una y otra vez, ni te van a ayudar. Y tú me dirás ¡Son niños, no son conscientes! Y yo te diré que los niños son el resultado de unos padres de mierda, que no saben cómo educarlos, que los sobreprotegen colmándoles de todo lo que piden, y luego se lavan las manos y se van a trabajar a una mierda de oficina, donde prefieren estar antes que aguantando a sus malcriados hijos, a quienes dejan al cuidado de una pobre desgraciada como yo.