No te conocí nunca, pero te amé.
No te tuve en brazos, como hace una madre.
Contigo enterré mis esperanzas y sueños por un hijo desconocido al que
nunca vi.
Pero también enterré el amor en mi corazón y la tristeza de saber que
debemos separarnos.
Y ruego a Dios que haga por ti todo lo que yo hubiera hecho.
Que guarde a mi bebé a salvo
para que ría y juegue cuando llegue la primavera.
con respeto y cariño para todas nosotras ke hemos sufrido la perdida de un
ANGELITO