En respuesta a maily_6909126
Depende
En mi caso, me pasa algo curioso: no me importa en absoluto poner nombres históricos antiguos con procedencia de tierras lejanas, especialmente me gustan los nombres hebreos, pero también griegos, eslavos y algunos latinos (romanos). Pero en cambio, soy más reacia a poner nombres de puntos de la geografía española con los que no tengo vinculación ni relación familiar. Aunque hay nombres preciosos andaluces, vascos, gallegos, asturianos, castellanos, etc., yo siempre preferiré ahondar en los nombres de mi tierra a ser posible.
Me gusta que el nombre sea también seña de identidad cultural y que allá donde esa persona vaya, su nombre diga algo de su cultura, religión o lugar de procedencia
Saludos!!
Añado
Añado que si yo por ejemplo hago un viaje y me enamoro de un sitio, o de la cultura local, hasta el punto de guardar ya siempre grandes recuerdos de allí y evocarme cosas bonitas, sí pondría un nombre de esa zona, simplemente porque para mí ya es especial, y ya pasa a tener que ver conmigo. Ya le explicaría a mi hijo/a en el futuro por qué le pusimos un nombre de esa zona.
Eso me pasó con la República Checa, de la que guardo recuerdos preciosos por su cultura, gente, pueblos, paisajes... De hecho, cuando busco nombres de niño, siempre miro los checos/eslavos por eso.
Saludos!