Hace ya algunos meses que fui mami y tuve la suerte de tener un parto sin dolor y provocado...para el siguiente ya me gustaría repetir así.
Sé el miedo que nos provoca a las primerizas escuchar: vamos a provocarte el parto. Yo tenía diabetes gestacional controlada con dieta y mi niño tenía que nacer antes de la semana 40. Así que en la 39, me provocaron el parto. La suerte que tuve, creo, es que iba dilatada de 2 centímetros y tiré el tapón mucoso 5 días antes. Al llegar al hospital, a las 9 de la mañana, me pusieron edema, la vía para la oxitocina y a la vez un tranquilizante en pinchazo. En cuestión de 1 hora (o menos) dilaté el centímetro necesario para la epidural, eso sí, sin ningún dolor y eso que en el aparatito aparecían contracciones de las altas. Yo tenía sueño. Entró el anestesista y me puso la epi, tampoco noté gran cosa, al rato se me durmieron hasta las piernas, no notaba nada nada...Y parece que seguían las contracciones altas (a mi plin, yo sólo quería dormir). Tenía mucho mucho sueño (esto lo achaco al tranquilizante), y al rato me rompieron las aguas. De vez en cuando venía la matrona a hacerme un tacto, que era más o menos molesto, no por dolor sino por sensación de que "te urgan mucho, mucho", como cuando vas al dentista que aunque tengas puesta la anestesia notas la presión... Yo seguía como en sueños. A la 1 estaba dilatada de 5 ó 6 cm y pensaron que mi parto tardaría un poco más, como no sentía ningún dolor, la verdad me daba lo mismo. De repente, a las 3 de la tarde había dilatado casi 10 cm y tras algunas maniobras de mi gine para colocarme mejor al niño y después de pedirme que empujara varias veces cuando notara esa sensación de "ganas de hacer de vientre" entré al paritorio. NIngún dolor hasta el momento. Me habían puesto epidural en dos ocasiones más porque les comentaba que notaba cómo me urgaban en los tactos (pero no me dolía). En el paritorio, en cuestión de 20 minutos, nacía mi hijo. Recuerdo que mi marido se asomó a verle la cabecita antes de que saliera y le pregunté tan tranquila ¿es rubio?... empujé varias veces con fuerza, sin gritar y bastante tranquila, el anestesista me hacía presión sobre la tripa y la gine tuve que utilizar una pequeña ventosa para sacarlo. El único dolor que recuerdo fueron los puntos de la episio (cinco) como pequeños pinchazos porque seguramente estaba pasando el efecto de la anestesia. Cuando me pusieron encima a mi hijo, desnudito, un poquito sucio, y rubio rubio...no me lo podía creer, estaba emocionada y agotada, pero mi parto sin ningún dolor fue la experiencia de mi vida!!!
Eso sí, cuando pasó el efecto del tranquilizante y la anestesía, todo me dolía!!! miraba a mi hijo pero no podía casi sostenerlo, todo el mundo lo tenía en brazos menos yo que estaba cansada y dolorida...y ni os cuento lo mal que lo pase con las hemorroides y la episio...y me costó bastante recuperarme y poder andar por la calle sin sentirme totalmente destrozada...Es que yo me quedé muy delgadita y floja por la diabetes, pero un tipaaaaazo de escándalo, jejejeje...Pero todo, todo, valió la pena, porque tengo un niño guapísimo y cada vez que me acuerdo de cómo nació se me saltan las lágrimas de la emoción. Pienso repetir en dos añitos, y desde luego, espero que sea provocado, porque yo no se lo que es una contracción y miedo me da saberlo...jajajaja.
Chicas, muchos ánimos, y tranquilas, que aunque no sea un parto como el mío, el final...(que llega)...es lo mejor!!!
Un beso a todas.