Se está volviendo a hablar del método Estivill en el foro, es un tema que siempre vuelve y siempre se acaba discutiendo o insultando.
A mí me gustaría hablar de mi experiencia en éste tema, para las mamis que estén pensando en aplicarlo, darles otro punto de vista si les interesa.
Empezaré contando que cuando estaba embarazada estaba rodeada de los bebés de mis amigas, los cuales todos dormían estupendamente desde bien pequeñito, yo nunca había tenido contacto con bebés y la verdad, si ellos funcionaban así sería lo normal. Eso es lo que pensaba hasta que nació mi peque, el cual se pegó sus 6 primeros meses durmiendo de seguido como máximo, dos horas. Imaginaos 6 meses así, es desesperante muchas veces, mis días y mis noches eran prácticamente lo mismo, me quedaba dormida en el sofá dándole el pecho, viendo películas en la tele, leyendo.... No sabía ni en que hora vivía.
Durante ese tiempo me informé de cómo duermen los bebés, intenté buscar todas las fuentes posibles, por supuesto leí a Estevill, leí a Gonzalez, entre otros... creo que me lo leí todo al respecto. Soy una persona que me gusta informarme bien.
Después de sopesar y plantear varias alternativas al final decidimos cargarnos de paciencia y de fuerza y organizarnos según el sueño de mi bebé y no del nuestro, respetar sus ciclos por que partíamos de la base de que a mi hijo no le pasaba nada, no es que tuviera ningún problema, era un niño sano y perfecto sólo que sus ciclos de sueño funcionaban diferente.
Me planteé aplicar Estivill, claro que sí, pero directamente un método que da por sentado que mi hijo tiene algún tipo de problema sin ninguna base científica, que no están probados ni contrastados sus posibles problemas a largo plazo, que además es una copia del método Ferber... a mí nadie me puede demostrar que ese método sea realmente bueno para mi hijo, y por lo tanto para mí tampoco lo es.
No es que crea ni mucho menos que Gonzalez tiene la verdad absoluta ni mucho menos, eso no existe, pero os puedo asegurar, que a día de hoy, mi hijo tiene dos años recién cumplidos, come, rie, juega, es feliz... y sabéis una cosa, respetando sus necesidades, acudiendo a sus llámadas nocturnas, haciendo colecho con él... al final y a día de hoy mi hijo duerme, como un bendito. Y nosotros también.
Estamos felices del esfuerzo que hicimos, y de verdad, ese esfuerzo tiene que haber sido por alguna razón, por que creemos que hemos hecho lo mejor para él, por que le hemos respetado como persona, por que ahora, que ya es mas mayor, entiende que se acuesta y no pasa nada, que estamos en la habitación de al lado, que le encanta su cama y se duerme tranquilo...
Por eso elegí seguir mis instintos, mi hijo aprendió a dormir "como un niño mayor" cuando ha sido mayor, cuando era un bebé simplemente dormía como el 49% de los bebés.
Un saludo y besos.
Felices fiestas