Este foro da ganas de llorar.
No es mi intención ofender a nadie, pero me pregunto de qué están hechas, que no sienten ni un poquitito de remordimiento por lo que han hecho.
¿Por qué se niegan a ser felices? ¿Por qué se empeñan en ver sólo el lado malo de ser madres en vez del lado bueno? Que es lo que al fin y al cabo hace que valga la pena traer un hijo al mundo.
Tengo un hijo de 7 años, lo tuve a los 16 años y sola. El padre me dio la espalda, todo se me vino encima, pero aquí estoy. Y mi hijo también. Y cada vez que viene corriendo a darme un abrazo cuando voy por él al colegio, cada vez que me viene a despertar en la mañana los domingos con una flor, cada vez que me da un beso, cada vez que me dice "mamá", cada vez que me dice "te quiero", me siento cada vez más feliz de haber seguido adelante y hoy no concibo la vida sin mi hijo.
No se equivoquen, el ser madre no quiere decir que no se pueda estudiar. Yo pude, hoy soy maestra en un kinder, lo que siempre quise ser, no soy ninguna frustrada ni tampoco viví en la miseria, aunque sí fue difícil, no les voy a mentir, pero valió la pena.
Hoy tengo 23 años, tengo 13 semanas de embarazo de mi segundo hijo y otra vez estoy sola. Esta vez sí me cuidé, falló y mi pareja no quiso responder por no querer pagar las consecuencias de un anticonceptivo que falló. Pero ¿saben qué? Si pude a los 16 años sacar adelante a mi hijo, tengo que poder ahora con este otro a los 23, ya no soy una adolescente como antes, ya soy una mujer, más madura, con una vida más armada (ahora por lo menos tengo título y empleo), con más razón tengo que poder, además ¿un aborto? No podría mirar a los ojos a mi hijo después de haber matado a su hermanito o hermanita, no podría, se me caería la cara de vergüenza y no podría vivir con eso.
Y no soy pudiente como deben creer, ¿cuánto puede ganar una maestra de kinder? Además mi hijo y yo compartimos casa con mi hermano de 20 años y mi hermana de 18, mis hermanos estudian y trabajan, yo trabajo, no es fácil, pero a ver cómo le hago. Pude hacerlo una vez, tengo que poder ahora.
Y así como puedo yo, otras tienen que poder también. Pero es más fácil desechar al hijo como quien echa un vómito, es más fácil cosificar a ese hijo, es más fácil encerrarse y pensar solamente en uno, es más fácil anteponer carrera, lujos y demás frivolidades, a algo tan sagrado que es un hijo.
No quiero ofender a nadie, pero quiero encontrar una explicación a por qué hay gente tan vacía (es una opinión mía, ya que tanto hablan de respeto respétenla así como piden respeto para ustedes), tan incapaz de querer, de amar a esa vida que han creado, en lugar de tanta cosa muerta que al fin y al cabo no les va a valer de nada el día que estén viejas y enfermas, que no va a ver por ustedes cuando ya no puedan valerse por ustedes mismas, que no las va a enterrar cuando se mueran, que podrá darles todas las satisfacciones que quieran, pero que al fin y al cabo nunca reemplazarán ni serán iguales a las satisfacciones que da el ser madre.
"Con amor no se va al mercado" me dirán ustedes y eso lo sé de sobra, pero el dinero sin amor tampoco sirve para nada, y yo les digo otra cosa: un título universitario, un coche, una fiesta o cualquier otra cosa que ustedes anteponen no dice "te quiero", no ama, nada.
¿De qué están hechas? Eso es lo que me pregunto. Porque creo que se necesita ser de piedra para no querer a un hijo, o para matarlo sin ningún remordimiento, y no quieran engañarse con la cantaleta de que no mataron a nadie o que no es su hijo, ustedes muy en el fondo saben que sí es hijo y que sí mataron. En fin, allá ustedes. A ver si el día de mañana son madres y pueden mirar a sus hijos a los ojos sin sentir vergüenza...
Margarita
Esa es la edudación que quieren para sus hijos.
