No todo es de color de rosa
Yo nunca he sido muy niñera y cuando mis amigas tenían hijos y los veía tan pequeñitos me daba como miedo cogerlos. El caso es que llegó un momento en el que me entró el instinto maternal y estaba loca por tener un niño, aunque mi marido quería esperar más. Hace dos meses que nació mi hijo y estoy loquita con él. Como te han dicho, el momento en el que ves al bebé por primera vez es algo increible, yo estaba tan emocionada que no podía ni hablar y me pareció el niño más guapo del mundo. Cuando veo las primeras fotos que hizo mi marido todavía me entran ganas de llorar de la emoción.
Yo también era de las que pensaba que estar 4 meses en casa cuidando un bebé debía ser un poco rollo, y sin embargo estoy disfrutando muchísimo de mi nueva vida de "maruja". La verdad es que no hago nada en casa, pero estoy todo el día en la calle paseando al nene y en casa jugando con él, flipando con cada cosita que hace: su primera sonrisa, sus chapoteos en la bañera, cuando dice "ajo"... Ahora mismo lo acabo de dormir en brazos y es una gozada sentir su cuerpecillo tan blandito y calentito cerca de ti.
Te he contado todo lo bueno de ser madre. También te diré que es una experiencia dura y que hay que estar preparada y que sea algo muy deseado. Yo he tenido un embarazo complicadillo, porque tuve que guardar reposo desde el quinto mes, el parto no fue doloroso pero el postparto también ha sido duro por la episiotomía. Esto es lo que me ha pasado a mi en concreto, pero si hablas con otras madres verás que no todo es de color de rosa, la que no ha tenido algún aborto, ha tenido un bebé prematuro o ha tenido que estar en reposo como yo o ha tenido un parto horrible, etc.
Con esto no quiero meterte miedo, porque volviendo a los dos primeros párrafos, te diré que todo-todo lo que te pase merece la pena por tener un hijo, pero a veces nos pintan la maternidad como un cuento de hadas y es un camino bastante duro, por lo que hay que estar muy seguro cuando se toma la decisión de tener un niño.
Mostrar más