Amigas, recibi esto en mi correo, me ha gustado y quiero compartirlo con ustedes, a ver que opinais!!!
BESITOS
Raquel y Pau (7m+11d)
¿PADRE BUENO O BUEN PADRE?
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>
>
> Quizás has oído la historia de algún antepasado tuyo, tal vez tu papá
>o
>abuelo, sobre lo difícil que se las vieron cuando se casaron, sin dinero y
>sin ayuda. A mí me ha tocado y los oigo hablar de ese pasado con cierto
>orgullo por salir adelante solos, con su valor y la ayuda de su cónyuge.
>Son matrimonios sólidos, basados en su amor por el otro y en la convicción
>de que, toda empresa que se quiere sacar adelante, implica esfuerzo, y no
>hay empresa más grande ni más difícil que un buen matrimonio.
>
> Uno podría pensar que si estas personas vieran a algunas de las
>parejas
>que se casan ahora, con la casa puesta, el carro en la puerta, el negocio
>instalado y toda su vida resuelta, dirían que les tocó la mejor época.
>¡Pero nada más lejos de esto!. Los que pasaron por épocas difíciles
>salieron adelante, no quieren olvidar su pasado, sino por el contrario,
>sienten que fué la base que cimentó lo que han logrado, tanto en lo
>material
>como en lo espiritual.
>
> No te quiero decir con esto que fué su mejor etapa, pero sí
>necesaria.
>
> Empezaron solos, con lo que podían en ese momento, sin espejismos, ni
>subsidios y, aunque esto les causó incomodidades y privaciones, no tomaron
>una actitud negativa, porque sabían que se tenían el uno al otro. Además,
>le encontraron un sentido a su sufrimiento, palabra inadmisible en nuestros
>tiempos. Y gran parte de la culpa es de los papás. Como siempre -me
>incluyo-, no queremos que nuestros hijos pasen incomodidades.
>
> Desde niños los dejamos en la puerta de la escuela para que no
>caminen,
>les simplificamos todo para que no batallen y les dejamos muy claro el
>mensaje: "sufrir y batallar no tiene sentido".
>
> Después, cuando estos niños se casan, los papás les quieren resolver
>hasta el último detalle. Si no podían ir de luna de miel a una playa
>extranjera, no importa, sus papás les pagan el viaje; si no podían vivir
>más que en un apartamento pequeño, no importa, sus papás les pueden pagar
>una casa o un apartamento grande; si sólo podían tener un carro para los
>dos, aprendiendo a compartir y a ceder, no hay problema, sus papás les
>regalan otro para que no se agobien.
>
> Por querer hacerles el camino fácil, se los hacen cada vez mas
>difícil,
>porque llegará un momento en que papá y mamá ya no estarán allí, o si
>están,
>no podrán resolver otros problemas más serios.
>
> Son estos niños jugando a casarse quienes, a la primera dificultad en
>su matrimonio deciden mandarlo todo a volar, porque luchar por sacarlo
>adelante cuesta mucho trabajo y ellos no están acostumbrados a luchar;
>¿para qué?, si todo se les ha dado siempre sin hacer esfuerzo.
>
> En el libro The Road Less Traveled (El camino menos viajado), de
>M.Scott Peck, comenta que la vida es difícil y, una vez que lo sabemos,
>entonces deja de serlo.
>
> La vida es una serie de problemas; aceptándolos y resolviéndolos es
>como el individuo crece. He ahí la importancia de
>que nuestros hijos aprendan a resolver sus propios problemas.
>
>
> Tal vez estés pensando que eso de resolver los problemas de los hijos
>sólo pasa en las familias acomodadas, que son las únicas que se pueden dar
>el lujo de mantener otra familia además de la suya. Pero, excluyendo a
>los
>que se encuentran en extrema pobreza, te asustarías si supieras cómo ayudan
>los papás de todo tipo de estratos sociales a sus hijos a no sufrir.
>
>
> Si estuviéramos conscientes del daño que hacemos a nuestros hijos al
>leerles el pensamiento y cumplirles todos sus caprichos, estoy seguro de
>que
>no lo haríamos.
>
> Pero a veces sentimos que es nuestro deber y otras veces queremos que
>tengan todo lo que nosotros no tuvimos.
>
>
> Un amigo me comentaba que fué a una cena y un sacerdote les dijo a
>los
>ahí presentes (en su mayoría, jóvenes matrimonios de muchachos
>emprendedores), que les estaban dando a sus hijos demasiadas cosas. Uno
>de
>ellos le contestó que simplemente querían que sus hijos tuvieran todo lo
>que
>ellos nunca pudieron tener. El sacerdote les dijo: Ustedes tienen lo que
>tienen, precisamente por lo que no tuvieron.
>
>
> Vuelvo a lo mismo, estos niños mal acostumbrados, son pésimos a la
>hora
>de sacrificarse. Y no me refiero a un gran sacrificio sino a algo tan
>simple como ceder en la convivencia diaria.
>
> En un matrimonio siempre hay prioridades a la hora de comprar algo.
>¿De quién serán las prioridades? ¿de él? ¿de ella?. Si ninguno
>acostumbra prescindir de lo que le gusta, ¿cómo le harán?. En el mejor de
>los casos, aprenderán a estirar, aflojar y batallar antes de llegar a un
>acuerdo. Pero, si el egoísmo está tan arraigado que no hay manera,
>¿entonces qué?: llega el divorcio, claro, por incompatibilidad de
>caracteres, y se acabó. "Asunto arreglado".
>
> Desgraciadamente, la incompatibilidad de caracteres es nada menos que
>la imposibilidad de convivir con los demás, sólo que con el cónyuge se nota
>mucho más, porque allí sí viven juntos.
>
> Eso sólo viene del egoísmo, y éste viene de estar acostumbrado a ser
>el
>centro de atención, a que la vida gire a su alrededor; y, eso,
>desgraciadamente se enseña en la casa, en donde se prepara a los
>matrimonios
>del futuro.
>
>
> Así que, la próxima vez que tu hijo tenga algún problema, ayúdale si
>quieres, pero no se lo soluciones. No lo subestimes; te aseguro que
>saldrá adelante. Esto será una gran ayuda para su futuro yerno o nuera.
>Ellos te lo agradecerán.
>
>
> Padres buenos hay muchos; buenos padres, hay pocos.
>
> No es difícil ser un padre bueno; en cambio, no hay nada más difícil
>que ser un buen padre.
>
> Un corazón blando basta para ser un padre bueno, pero la voluntad más
>firme y la cabeza más clara son todavía poco para hacer un buen padre.
>
> El buen padre dice sí cuando es sí y, no, cuando es no. El padre
>bueno sólo sabe decir sí.