Qué podés esperar de tu bebé? en cada etapa de su vida
Qué podés esperar de tu bebé?
¡Bienvenidos al emocionante mundo de ser padres! En mi calidad de pediatra, sé que a la mayoría de los padres primerizos los invade un sinnúmero de dudas y preocupaciones. Pero no hay que preocuparse. Muy pronto obtendrán las respuestas y la confianza que necesitan para desempeñar bien este nuevo papel. Mientras tanto, estos consejos son una herramienta que los ayudará a descubrir todo lo que pueden esperar durante el desarrollo de su bebé. Sólo tienen que hacer clic en la opción correspondiente a la edad de su hijo y podrán averiguar en qué etapa del desarrollo se encuentra.
Si quieren "espiar" la siguiente etapa, busquen este símbolo:
Recién nacido
3 semanas
2 meses
4 meses
6 meses
9 meses
1 año
18 meses
2 años
3 años
Recién nacido
¡Finalmente, ha nacido la maravillosa criatura que los convierte en padres! Pese a que todo puede parecerles agobiante, su bebé no es tan frágil ni indefenso como ustedes crees. Él es perfectamente capaz de hacer muchas cosas y los ayudará a convertirse en excelentes padres, manifestándoles todo lo que necesita. En esta etapa, lo que más necesita es comer, dormir y que lo tranquilicen. Si lo estás amamantando, vos le proporcionarás la cantidad de leche necesaria para suplir todas sus necesidades.
Durante estas primeras semanas, el cuidado del bebé y de ustedes mismos (sobre todo el de mamá) mientras ambos se acostumbran a su nuevo papel de padres va a consumir todas sus energías. El bebé y ustedes lograrán conocerse mejor durante este tiempo. Los recién nacidos todavía no juegan, pero disfrutan explorando el mundo con los ojos, oídos y, también, con el cuerpo. Háblenle cuando esté alerta. El bebé conoce la voz de mamá y papá desde que estaba en el útero materno, por lo tanto, si escucha a cualquiera de los dos sentirá una verdadera tranquilidad. Los bebés ven mejor a unas 20 o 25 cms. de distancia en línea recta. Esto equivale, más o menos, a la distancia entre el brazo y la cara de una persona. Observen a su hijo con atención cuando lo tengan en brazos: él los mirará mientras ustedes lo abrazan, le hablan y le cantan.
Una mirada: Como las tres primeras semanas son muy agotadoras, dedíquense por completo a cuidar al bebé, su propio bienestar y a conocerse mutuamente. En tres semanas, notará que se están acostumbrando rápidamente a estar juntos.
3 SEMANAS
Probablemente estarás muy cansada como para darte cuenta de lo que vos y el bebé han aprendido, progresado y cambiado hasta este momento. En tres semanas ya habrá establecido una especie de ritmo o patrón y, seguramente, vos ya habrás empezado a anticipar lo que el bebé necesita. Esta etapa puede resultar particularmente difícil para la familia, porque las demandas de un bebé de tres semanas parecen interminables. Además, a esta altura la mayoría de los padres primerizos están exhaustos y se preguntan si alguna vez volverán a tener un momento para ellos. Estate segura de que así será. Las cosas están a punto de mejorar sustancialmente.
Los bebés, al igual que los adultos, tienen su propio carácter. A esta edad, algunos tienen hábitos de alimentación y de sueño más regulares que otros. Por lo tanto, en esta etapa es mejor que vos te adaptes al horario del chiquito. Todavía necesita alimentarse de manera regular durante el día.
Es probable que a la tercera semana tu bebé:
Tenga hábitos de sueño y de alimentación un tanto más predecibles que cuando recién nació. Vos ya habrás aprendido mucho acerca de cómo entender y satisfacer sus necesidades, confortarlo y atenderlo.
Estate alerta más tiempo. Incluso, puede pasar que permanezca despierto por una hora o más. Después de la leche o del baño, notarás que el bebé estudia tu cara, te mira cuando habla y que se tranquiliza al oír tu voz.
Emita uno o dos sonidos para demostrarle lo feliz que se siente cuando vos hablás con él. Estos pequeños balbuceos son los comienzos de su lenguaje. No te olvides de hacer una pausa y contestarle, como si se tratara de una conversación.
Se ponga un poquito más caprichoso al final del día. Esto constituye un avance, aunque a simple vista parezca lo contrario. A medida que el sistema nervioso del bebé madura, el mundo a su alrededor le resulta cada vez más interesante y siente la necesidad de relajarse después de tanta emoción.
Controle mejor los movimientos de la cabeza. En todo caso, aunque tu bebé ya no parezca tan frágil como al principio, todavía necesita mucho apoyo cuando lo toman en brazos.
Tenga la parte superior de su cuerpo más firme. A esta altura ya podrá levantar la cabeza cuando lo pongan boca abajo.
Observe su propia mano cuando la mueva delante de su cara. A pesar de que aún no controla muy bien las manos, tiene un dominio bastante efectivo de los ojos, lo cual le permite estudiar los objetos que están a su alrededor.
Duerma entre tres y cuatro horas seguidas. Sin embargo, si lo hace por períodos mucho más prolongados, deberías despertarlo para darle su alimento.
una mirada: La parte realmente emocionante de la crianza de los hijos está a punto de comenzar, cuando tu bebé te sonríe por primera vez, empieza a balbucear como si le conversaras y te manifiesta todo su amor y cariño.
2 MESES
A los dos meses de vida, el bebé todavía te va a mantener adivinando qué es lo que quiere; sin embargo, sus hábitos de alimentación y sueño se vuelven un poco más predecibles. Los llantos y gemidos suelen aumentar al final del día, lo cual puede ser estresante si vos estás cansada. Si te sentís agobiada, pedile a tu esposo o a alguien de confianza que te ayude.
Éste es el momento de empezar a observar los ojos del bebé para saber de qué color realmente los tendrá. Además, es posible que, al segundo mes, esté bastante más gordito e incluso tenga doble barbilla y pliegues en los muslos. Ese es el sello de un bebé saludable y bien alimentado. También notarás que el bebé:
Hace gorgoritos, sobre todo cuando le hablás.
Cada día sonríe con más ganas y con mayor frecuencia.
Se calma con mamá y papá más que con extraños.
Te analiza, atentamente, no sólo a vos sino también al resto de las personas, especialmente antes y después de las comidas.
Controla la cabeza un poco mejor, siempre y cuando lo tomen en brazos sin moverlo mucho.
Le gusta que vos lo lleves recostado sobre un hombro o que lo sientes tomándolo de las axilas.
Levanta la cabeza y se apoya en los brazos para levantarse cuando está boca abajo.
En ciertas ocasiones, mientras está boca abajo, sin querer se da vuelta sobre la espalda.
Enderezó su postura y mantiene las manos abiertas casi todo el tiempo.
Sujeta y se agarra de las manos por casualidad y cuando las busca.
Una mirada: A medida que tu hijo ya no sufre de piel seca y otras condiciones propias de los recién nacidos, irá adoptando un aspecto cada vez más cercano al de un bebé modelo. Además, él también asumirá este papel, con sonrisas, largas "conversaciones" y contoneos de felicidad cuando te vea. Pronto, va a ser capaz de apoyarse en los brazos y de seguirte con la mirada mientras vos caminás por la habitación.
4 MESES
Tu bebé de 4 meses emite una gran variedad de alegres y balbuceantes sonidos infantiles y sonríe con todo lo que ve a su alrededor. Está viviendo una experiencia formidable y, al mismo tiempo, está aprendiendo de ella. Por eso, ¡ no lo pienses más y a jugar! El bebé está aprendiendo a conocer sus manos y lo que con ellas puede agarrar; no obstante, lo que más le gusta sigue siendo jugar con vos.
A los cuatro meses, el bebé probablemente:
Levanta la cabeza apoyándose en el antebrazo o, incluso, en las manos. Mantiene firme la cabeza mientras está sentado.
Te reconoce desde el otro lado de la habitación y sigue con la mirada todos tus movimientos.
Sabe que puede llamar tu atención llorando, dejando caer algo o, incluso, fingiendo tener tos.
Acerca las manos, torpemente, a los objetos y algunas veces logra alcanzarlos y agarrarlos. Si agarra alguna cosa, la agita o se la lleva a la boca. Si se le cae, se sorprenderá.
Encuentra sus propias manos muy interesantes. Las agita, se las toca o, sencillamente, las observa.
Babea copiosamente. Moja mucho sus juguetes y también a vos. Aun así, lo más probable es que todavía no le hayan salido los dientes.
Reconoce tu voz y se calma un rato si le hablás desde otra habitación.
Puede quedarse dormido sólo si vos empezás a hacer la rutina para la hora de dormir o si le das un juguete o una frazada para que se quede tranquilo.
Una mirada: A medida que el bebé se acerca al sexto mes, su desarrollo físico, emocional y cognitivo avanza con rapidez. Tu capacidad de acompañar a tu bebé a medida que experimenta todos estos cambios ayudará a reforzar una buena salud y felicidad constantes.
6 MESES
A esta edad, los bebés siguen desarrollándose con gran rapidez. Al cumplir el sexto mes, un bebé es capaz de enderezarse en el asiento o está a punto de hacerlo, mientras su espalda adquiere, poco a poco, una postura más recta. Esta perspectiva es nueva para él, ¡y le encanta! En su papel de "explorador del mundo" de primer nivel, la boca es su herramienta más preciada. Pasar un juguete de una mano a otra es una nueva habilidad que lo ayudará a conocer el mundo que lo rodea.
A los seis meses, el bebé probablemente:
Se ríe a carcajadas, sonríe y da gritos agudos.
Para "molestarte", deja caer cosas y las tira al suelo, además de hacer ruido para provocar en vos alguna reacción.
Puede enderezarse solo en su asiento o parece estar a punto de hacerlo. Es probable que se pueda parar ayudándose con los muebles.
Puede pasar cosas de una mano a otra.
Se lleva casi todo a la boca.
Dice "ba" y "da" y "habla" con él mismo.
Tiene su primer diente o, ya, varios.
Gira la cabeza cuando escucha sonidos.
Es capaz de calmarse solo.
Rueda el cuerpo en ambos sentidos.
Empieza a sentir desconfianza de los extraños.
Una mirada: Casi sin darse cuenta, el bebé descubrirá una forma de moverse hacia adelante. Y una vez que lo logre, la movilidad se convertirá en su nueva obsesión. Te verás obligada a pensar en toda medida de seguridad pertinente para tales circunstancias. Como el bebé empieza a ingerir los primeros alimentos sólidos, es necesario tener en cuenta que también existe el riesgo de que se asfixie.
9 MESES
Tu bebé de 9 meses es una criatura en pleno movimiento que explora, investiga y experimenta. Le encanta ocultar cosas y jugar a las escondidas todo el tiempo porque ahora puede recordar objetos que no tiene a la vista. Como te podés imaginar, esta curiosidad y capacidad de pensar pueden significar serios problemas para tu bebé. Por eso, es necesario que estés constantemente alerta, tanto para mantenerlo fuera de peligro como para reiterarle tu cariño. Esta es la edad en que muchos padres descubren cuán fuerte es la verdadera personalidad del chico y con qué ganas quiere participar en todo.
A los nueve meses, tu bebé probablemente:
Se sienta bastante bien sin apoyo y puede girar el cuerpo estando sentado en una posición estable. Puede entretenerse con sus juguetes mientras está sentado.
Es capaz de avanzar de alguna forma, ya sea gateando, arrastrándose o deslizándose. Algunos bebés jamás gatean, pero de algún modo se las arreglan para desplazarse de un lugar a otro.
Se levanta para pararse y, en ciertas ocasiones, se queda sin poder moverse. En breve, aprenderá a dejarse caer nuevamente.
Ha desarrollado la prensión en pinza, es decir, el índice y el pulgar trabajan juntos para agarrar objetos pequeños. ¡Y lo usa seguido! No cabe duda de que encontrará cualquier objeto pequeño que se haya caído sobre la alfombra o bajo la mesa.
Usa el índice para tocar objetos como interruptores, botones y los tomacorrientes de la pared.
Quiere que vos estés visible en todo momento y, por ende, regresará varias veces al mismo lugar para cerciorarse de que estés allí mientras juega. Probablemente, se pondrá muy ansioso si no te ve. Es posible que el bebé reciba a extraños e, incluso, a personas conocidas, con recelo... por no decir con terribles gritos de pánico. Tené presente que no se trata de falta de educación. Simplemente, se da cuenta de la diferencia entre los miembros de la familia y las niñeras de confianza y aquellos a quienes menos conoce.
Balbucea de una forma que se asemeja bastante a una verdadera conversación. Comenzarás a oír "mamá" y "papá" de vez en cuando. Tu alegría al escuchar estas palabras le indicará al bebé que son especiales.
Ya sabe su propio nombre, reconoce algunas palabras y se interesa mucho en las personas que hablan a su alrededor. Está aprendiendo un nuevo idioma.
Ya tiene sus primeros dientes, normalmente los incisivos inferiores y superiores.
Se despierta a la noche y es difícil hacerlo dormir de nuevo. Eso se debe a que, en esta etapa, extraña a las personas y toda la diversión que tuvo durante el día.
Ya no se conforma con que lo tomen en brazos y lo mimen. Ahora siente deseos de bajarse y ser parte del mundo que lo rodea.
Está listo para ejercer control sobre sus comidas. Durante esta etapa, los bocaditos y su taza se tornan particularmente atractivos para él, sobre todo porque ha dominado la prensión en pinza.
Descubre nuevas formas de hacer ruido y llamar la atención: arroja, golpea, sacude y desarma los juguetes. ¡El que mamá y papá estén cerca para recogerlos le parece todavía más divertido!
Una mirada: Durante los próximos meses será mucho más entretenido jugar con tu bebé, porque él aprende nuevas habilidades todos los días. Se moverá todo el tiempo e, incluso, es probable que pronuncie una palabra de verdad. El bebé te mantendrá ocupada todo el día. Por otra parte, aumentará su capacidad para formar sus propias opiniones y, junto con ello, su deseo de expresarlas.
1 AÑO
¡Un año! Dentro de poco, tu hijo dejará de ser un bebé. Aun así, a pesar de que va adquiriendo mayor movilidad e independencia, es ahora cuando el bebé más necesita de los padres.
En esta etapa, siente celos de vos y de todo lo que puedas hacer que desvíe tu atención a cualquier cosa que no sea él. Es posible que cuando vos hables con otras personas o, incluso, mientras estés lavando, el chico manifieste su disgusto a gritos. Esta es su forma de demostrar el apego que siente por vos.
Tu hijo de un 1 año probablemente:
Ya puede ponerse de pie aferrándose a algo e impulsándose hacia arriba. Sin embargo, es probable que todavía no camine. Los bebés caminan, en promedio, uno o dos meses después de cumplir el año. Poco a poco, esos paseítos de un lugar a otro apoyándose en los muebles se van transformando en paseos más largos, cada vez más estables. Muy pronto ésta será la forma preferida del bebé para desplazarse e, incluso, puede que sea capaz de llevar algo en las manos.
Se cae y se golpea más, por lo mismo, tiene más moretones. Esto se debe a que el bebé se esfuerza para ir de un lugar a otro, pero todavía no coordina muy bien sus movimientos.
Trata de nombrar objetos al mismo tiempo que los indica con el dedo, aunque no van a ser necesariamente palabras que vos reconozcas. Probará palabras de su propia creación y otras más habituales, como su propio nombre o el nombre de los objetos de la casa.
Escucha con mucha atención y mira como si siguiera el hilo de la conversación. De vez en cuando, el bebé incluso podría intervenir con una de sus propias contribuciones sin sentido.
Asocia la palabra "no" con una actividad prohibida, pero puede que aún no tenga la voluntad para irse y pensar en hacer otra cosa.
Puede apilar una cosa sobre otra, lo que hace aún más entretenidos sus juegos.
Pierde interés en la comida, debido a que ya no está creciendo al ritmo de antes y porque, además, está ocupado en otras tareas, como aprender a caminar, por ejemplo.
Se muestra muy interesado en poner una cosa dentro de otra y llenarlas de agua.
Una mirada:A medida que crece, el bebé de un año luchará para obtener un mayor grado de independencia y, probablemente, empezará a tener ataques de rabietas. Esta nueva manifestación constituye un verdadero desafío, porque si bien es cierto que vos querés apoyar sus intentos por consolidar su independencia, también debés cerciorarte de que el chico aprenda que existen límites.
18 MESES
Pese a sus intentos por independizarse, durante los seis primeros meses de su segundo año, el bebé sigue dependiendo mucho de los padres. Pone a prueba sus propios límites al igual que los tuyos. Incluso, va a querer que lo mimen al mismo tiempo que trata de hacer valer tal autonomía. Está confundido y, lo más probable, es que te envíe señales confusas. Se va a sentir frustrado y tendrá berrinches; sin embargo, no te impacientes y recuerdá lo difícil que es para él sobrellevar todos estos cambios.
Dejá que el bebé haga la mayor cantidad de cosas posibles por su cuenta. Permití que se alimente solo y que nombre los objetos que indica con el dedo. Nombrar cada rasgo de la cara de otra persona le resulta cada vez más entretenido. Ayudalo a identificar los objetos que están a su alrededor.
Es importante mantener el ambiente del bebé seguro y bien protegido, para que así pueda explorarlo libremente. El chico aprende mucho de sus propios juegos, por lo tanto, mientras más explore y se entretenga, mejor será su desarrollo intelectual. No obstante, todavía es necesario vigilarlo constantemente.
Al AÑO Y MEDIO, tu bebé:
Está deseoso de tener sus propias pertenencias y de "guardar" cosas.
Camina, trepa y mueve objetos, según se lo permitan sus propias capacidades.
Ordena y vuelve a ordenar los objetos una y otra vez.
Dice "no" a casi todo.
Se siente muy tímido, incluso temeroso de los extraños.
Lleva cosas mientras camina. Además, es posible que incluso sea capaz de dar vueltas apoyándose en un pie.
Una mirada: Al llegar a los últimos seis meses del segundo año, notarás que el vocabulario e imaginación del bebé aumentan en forma considerable.
2 AÑOS
Por lo general, los chicos de dos años realizan juegos bastante más complejos. La fantasía y la imaginación son parte importante de su esparcimiento.
Es probable que sus juegos duren bastante más que antes. Hacen breves representaciones de historietas y pueden usar más de un juguete a la vez. Aunque algunas de las historietas que inventa son muy fantasiosas, le gusta que en su mundo exista orden.
Durante esta etapa, empieza a perder la típica pancita de bebé. El chico puede correr y caminar con mayor naturalidad y rapidez que antes. Le encanta imitar a las personas que lo rodean, de quienes copia su buen y mal comportamiento, ¡inclusive las groserías!
A los dos años, tu hijo probablemente puede:
Obedecer órdenes con dos instrucciones a la vez, tales como "Andá a tu cuarto y traé la campera".
Asociar términos para formar oraciones de dos o tres palabras como, por ejemplo, "Mamá vamos auto" o "Quiero galletita".
Bajar y subir escaleras sin mucha ayuda (pero todavía necesita supervisión).
Emplear palabras para expresar sus sentimientos.
Contar historias de sucesos reales e imaginarios.
Poner objetos en orden, en fila, dentro de otros objetos y en el lugar que les corresponde.
Moverse al compás de la música y le encanta llevar el ritmo con las manos, los pies o golpeando otros objetos.
Subirse y bajarse solo de una silla o de un asiento.
Correr y es posible que le guste más correr que caminar.
Cooperar en el momento de vestirse o desvestirse, por ejemplo, sacándose las prendas por encima de la cabeza y poniéndose los zapatos (aunque no siempre en el pie correcto).
Identificar las ilustraciones de un libro.
Es probable que el chico de dos años también:
Haga un gran esfuerzo por comer como un adulto.
Sabe cómo "manipularte".
Demuestra su afecto con toda clase de manifestaciones maravillosas.
Es más manejable y predecible de lo que era hace seis meses.
Diga "no" como la primera respuesta a cualquier petición o incluso, es posible que las ignore por completo. Sin embargo, si u le ofreés una opción, podrías debilitar su resistencia.
Necesita que lo vigilen de cerca, a pesar de su independencia incipiente.
Una mirada: En los próximos seis meses, notarás un incremento en su capacidad para comunicarse y una mayor creatividad en el juego. Por lo general, es recomendable realizar el entrenamiento para la pelela durante esta etapa.
3 AÑOS
¡Los chicos de tres años son unos enanos encantadores! Entran y salen de sus propios mundos mágicos y les transmiten un sentido de asombro y fascinación a quienes los rodean. Al mismo tiempo, imponen desafíos especiales en lo relacionado con mantenerlos saludables y fuera de peligro.
A los 3 años, tu hijo probablemente puede:
Vestirse casi sin dificultades, siempre y cuando vos limites la variedad de ropa que puede elegir. No te sorprendas si quiere cambiarse seguido, ¡para él es divertido!
Entender cientos de palabras y es capaz de formar oraciones cortas. La gente entiende lo que habla más del cincuenta por ciento de las veces.
Identificar la mayoría de los objetos de uso cotidiano, varias partes del cuerpo e, incluso, ciertos colores.
Decir su nombre, edad, sexo y el mes de su cumpleaños.
Comprender términos opuestos, tales como grande y chico, feliz y triste.
Garabatear y , tal vez, dibujar un boceto de una persona que parece un renacuajo.
Saltar y patear la pelota con ambos pies.
Negociar con otros chicos y adultos. Esto es un progreso, pero es probable que, para vos todo se complique más, ya que ahora discute por muchas más cosas.
Posiblemente, el chico de tres años también:
Adopta una amplia variedad de personajes en su intento por descubrir su verdadera personalidad. Nenas y nenes disfrutan por igual de los disfraces y aprenden mucho de ellos.
Tiene muchos sueños y pesadillas a medida que su mente intenta superar las tensiones del día.
Distingue, perfectamente bien, ambos sexos y se interesa en los órganos genitales.
Una mirada: A medida que crezca durante los próximos doce meses, tu hijo de tres años se volverá cada vez más independiente. Jugar con amigos y participar en diversas actividades formarán parte importante de su vida. Para vos, todo esto significa que tendrás que participar en programas preescolares y recreativos, además de guiarlo para que pueda llevar una vida sana y feliz.
Ver también
Como hace tiempo que...
no entraba en el foro no había leído este post, ¡por dios, que paciencia tienes mi niña! te agradezco este esfuerzo que has hecho por escribirlo. He leído el correspondiente a los 6 meses y mi hija hace casi todo sobre todo gritaaaaaaar y mucho. Empezó a decir ma,ma... con 4 meses, pero ahora no, bueno ya empezará otra vez. Otra vez te repito que gracias por tu paciencia y dedicación. Besos
Mi hijo...
... con 6 meses, no se sienta todavía solo
supongo que no debo preocuparme...
Besos y gracias por la información.
Alejandra
con 6 meses hace todo lo que dices. ¡qué tranquila me quedo! Tienes razón en lo de que les encanta sentarse y ver como se sostienen. Alejandra lo hace desde una hace una semana y se lo pasa en grande.
Menos lo del diente, de momento ni asoman, pero bueno, se q hasta los 7 u 8 meses puede que no le salgan.
Un besito
Su+Alejandra