Bueno, es que en mis dos embarazos anteriores jamás llegue a un tercer mes de búsqueda, y si sumo que perdí mi primer embarazo en la novena semana y que luego tuve un ectopico, convéngamos que por más que soy optimista y trato de pensar que todo saldrá bien, la vocecita de alerta sigue. Si bien estoy bien, creo que quede algo traumada por ambas experiencias, pero mi deseo de ser madre persiste, tal vez sea la ansiedad de que me salga bien de una bendita vez, que ya va mucho tiempo intentándolo.