Hola martamaria6...
MIs sentimientos de solidaridad contigo... Sé muy bien por lo que estás pasando. Tuve tu misma experiencia hace aproximadamente 3 meses. Tenía 19 semanas de gestación. Al principio me quería morir. Tenía mucho miedo, coraje con la vida, coraje con el mundo, coraje conmigo misma... Con el paso de los días, fui recuperandome fisica y emocionalmente con la ayuda de mi esposo, de mi familia, y por supuesto de este foro.
Amiga bella, la vida continua. Sé que nunca podremos olvidar a nuestros bebitos, ellos vivirán en nuestra mente y en nuestro corazón por siempre, pero ellos jamás hubierán querido que sus mamitas vivieran tristes, al contrario, ellos desde que vivieron en nuestro vientre (aunque fue poco el tiempo) nos dieron felicidad y hubieran querido que su partida no nos marcara con angustias y dolor eterno... lo mejor que podemos hacer, es recordarlos con mucha ternura, mucho amor y muchas dulzura.... y en honor a ellos debemos recobrar fuerzas para buscar otros hijitos. Recuerda que la depresión y la tristeza podría influenciar negativamente en nuestro organismo, lo que impediría concebir rapidamente....
Tal vez lo que ahora te digo no tiene sentido para tí... o tal vez, si toque tu sensibilidad. Tienes dos opciones: seguir llorando y vivir tristemente abrazando los recuerdos o limpiarte las lágrimas, vivir con optimismo mirando hacia el horizonte... el mundo es tuyo, disfrútalo. La vida tiene sus altas y bajas y aún así es interesante porque no presenta retos que bien podríamos no tomarlos y sentarnos a ver que pasa o enfrentarlos y seguir hacia adelante. Te invito a luchar, a ser constante. Muchas mujeres han pasado no sólo por una, sino por dos, tres, cinco, ocho y hasta nueve pérdidas y lo siguen intentando con la firme convicción de que en algún momento obtendrán su recompensa.
Perdón si he escrito mucho, sé que cuando estamos muy tristes aunque nos digan millon cosas, si no ponemos de nuestra parte, no podremos salir a flote.
Quiero que unas tus mejores energias positivas con las nuestras para que a partir de hoy, a partir de este momento decidas renovar tus esperanzas y tu fe.
Recuerda que siempre vendrán tiempos mejores. La felicidad puede estar esperándote a la vuelta de la esquina. Cada día que pasa te acerca al día en que volverás a sonreir y sentirte plenamente realizada.
Un abrazo muy fuerte. Animo preciosa... Aqui tienes una amiga.