En respuesta a an0N_900584699z
Tuve uno vaginal después cesárea.
Hola
No te preocupes. Lo mejor es tener el útero íntegro pero muchíiiiisimas mujeres hemos dado a luz después de cesáreas y muchas más lo hacen ahora mismo. Se pueden tener partos vaginales incluso después de una TERCERA CESAREA. No es verdad que sólo puedas tener dos cesáreas como mucho.
Riesgos se corren siempre, pero tanto miedo a que se nos rompa el útero, tanto miedo que dicen que tienen los profesionales y no les dió miedo ponerme un medicamento que aunmenta el riesgo de ROTURA UTERINA, pues sí hija, me hicieron la puñeta bastante. Me alargaron el parto, me alteraron las contracciones que, como suele pasar a veces, el medicamento que se supone que acelera el parto, te lo puede alargar o incluso hacerte acabar en otra cesárea. No tuvieron ningún problema tampoco en hacerme reventar empujando durante dos horas y media. Y tanto mi útero como mi perineo se portaron muy bien. La matrona , no.
Me dijo que me ponía suero agua con glucosa y en realidad me puso de todo. No lo necesitaba, no lo quería, me sentó mal y - lo peor de todo - pasó a mi bebé. No tuvimos una desgracia de casualidad.
La naturaleza puede enviarte un buen parto, al fin y al cabo estamos diseñadas para parir - sin que nos toquen los ovarios - pero mejor que tu acompañante se informe de las recomendaciones de Ministerio de Sanidad y que vele por tu bebé y por tí durante el parto asegurándose de que te traten siempre con respeto, que no te hagan lo que no deben y que se os informe siempre ANTES de cualquier incidencia y medicamento o práctica que te quieran administrar o realizar. Os evitareis disgustos futuros. NO DEJES QUE TE PONGAN NOLOTIL. puede ser peligroso y no tienen datos ni estudios sobre su efecto en los recien nacidos ( lo he comprobado,pero también puedes hacerlo tú).
Es importante que, si ya tienes buenas contracciones; frecuentes y con dilatación, NO DEJES QUE TE ADMINISTREN UN OXITÓCICO, puede dar sufrimiento fetal y, como ya tenemos una cesárea previa, nos puede desgarrar el útero. A mi me hicieron correr riesgos innecesarios y mintiéndome sobre lo que me hacían y me administraban . Ojo con ellos. También hay gente decente y buena profesional. Te deseo de corazón que te atiendan éstos últimos, con respeto y siguiendo las leyes, que las hay, así tu parto podrá ser una de las mejores experiencias de tu vida.
Que todo vaya muy bien, bonita, la fuerza te acompañará porque ya la tenemos.
Gineo
Gineo
Tambien yo debo mi mal parto a la comadrona
No sabes como te entiendo. Mi parto fue un calvario porque era un día de fiesta y me tocó ingresar por la noche, con la bolsa rota y tuve la desgracia de encontrarme con una comadrona sádica y desquiciada que disfrutaba con el dolor ajeno. Al ver como me hizo la primera exploración ya me puse a temblar: con saña hasta que me saltaron las lágrimas. La gine de turno me las hacía con delicadeza y con ella horrible. La segunda vez que lo intentó mi marido la amenzó que esa vez lo hiciera con cuidado, con voz de cabreo. Y lo hizo, la muy asquerosa. Me pusieron la oxitocina a las ocho de la mañana y empezaron rápidamente las contracciones dolorosas. Eran cada vez más fuertes. La comadrona entraba, me miraba retorciéndome y me decía "no has dilatado nada, tienes para horas" y la gine, muy jovencita se escandalizaba "no le digas esto, no es verdad, algo sí ha dilatado". En ningún momento me explicó que si me ponía de pie o en cuclillas me podría encontrar mejor, estirada todo el rato. Debió avisar a mi ginecologa y no lo hizo hasta media mañana con lo cual llegó a medio día. Según mis amigas les pusieron la epidural cuando las contracciones llegaron a 40 en la máquina y que ya no soportaban el dolor. Las mias eran de 120 y la comdrona seguía sin querer ponérmela. Sobre la una llega por fin mi doctora (la última frase de la desquiciada de la comdrona, con esas contracciones fue "pues tienes hasta la noche así, tomatelo con calma") y cuando vio la máquina salió disparada a por el anestesista y volveiron en un minuto. En nada la llevaba puesta. Yo ya no podía ni gritar ni hablar ni nada, por el dolor, pues no dilataba. En cuanto me la pusieron mi cuerpo se relajó, pues lo tenía agarrotado de tanto dolor y finalmente empecé a dilatar. A las siete de la tarde había dilatado ya nueve y medio, pero al llevar la niña tantas horas dentro tuvo sufrimiento fetal y hubo que sacarla mediante cesárea. Jamás le perdonaré a esa sádica lo que me hizo pasar. Puse una queja contra ella y mi doctora me dijo que mi parto se tenia que haber hecho de otra forma, las dos sabiamos por qué.
Por lo tanto no importa tanto el hospital que sea, sino la comdrona y el doctor que te atiendan ese día.
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