Foro / Maternidad

Un parto divino (y rápido)

Última respuesta: 10 de septiembre de 2007 a las 22:12
C
chun_8249645
5/9/07 a las 4:29

¡Hola a todas! Perdonad que he estado tanto tiempo sin aparecer, dos meses nada menos. Bueno, os cuento:
Si recordáis, yo andaba muy en contra de dar a luz en un hospital por la temida episiotomía y otras prácticas y estaba indecisa entre si arriesgarme a tenerlo en casa o no. Y además, estaba al final de la cuenta atrás: o me ponía de parto o me lo inducían.

Llevaba unos días notando los síntomas típicos de poner orden en la casa, movimientos intestinales frecuentes, que si parece que la mano del bebe desciendo por la vagina, etc. Puse en práctica todo cuanto sabía y me dijisteis para provocar el parto: muchos paseos, chocolate, estimulación de pezones, sexo... Y, no sé si funcionó o no, pero en tres días me puse de parto (justo 266 días después de la concepción, así que, ¡puntualidad total!).

Lo que pasa es que no me enteré de que estaba de parto y quiso la suerte que me dieran cita justo para ese día. Había notado cuatro contracciones algo fuertes y muy irregulares a las 0600 y a las 0900, y cuando el gine me hizo la exploración a las 12:00, yo ya esperaba que me dijera lo de siempre: que el cervix sigue cerrado, no permeable, etc, pero en cambio, me dijo:
-Estás de parto. 4 cms. Vete enseguida al hospital.
-¿!Qué?! ¿No me da tiempo ni a ir a una terraza a tomar un café?
El gine pasó de mí y se dirigió a mi marido:
-Llévela enseguida al hospital, porque... rubia, segundo hijo... En cualquier semáforo en rojo se te pone y la tienes que atender tú.

Y pa'l hospital que nos fuimos.
-Ya sé que no lo parece, pero estoy de parto. 4 cms -anuncié en la recepción del San José con cierta timidez.
-Entonces, ¿viene de urgencias?
-Hombre, mi médico me ha dicho que estoy de parto y que... ¡jolín, pues eso!
Eran las 13:00. Entre que me llevaron a la habitación, me cambié y vinieron a por mí puede que se pasara otra media hora. Y yo, tan pancha, ni contracciones ni dolor ni nada.
Me llevaron a la sala de dilatación. Con mirada escéptica, apareció la matrona.
-¿Dices que 4 cms? A ver si es verdad. ¡Anda! ¡Pues sí! ¿Vas a querer anestesia?
-De momento estoy muy bien -repuse, sorprendida porque tuvieran la amabilidad de ofrecerme tal opción.
-Es que el anestesista está muy ocupado y...
-No pasa nada. Por ahora no me hace ninguna falta.

En el monitor las contracciones se sucedían cada vez con más frecuencia, pero no llegaban a doler; respiraba hondo y despacio, me relajaba y ya.

El anestesista tardo bastante en llegar, y al poco de que se fuera ya sí que me empezó a doler UN POCO. Vino la matrona a comprobar y me dijo:
-¡Ya estas de 8cms! ¡Y lo estás haciendo todo tú sola! Sin oxitocina ni nada.

Oir lo de los 8 centimetros me provocó el pánico. La anestesia no me hacía efecto, de repente el parto era inminente y quizá... no sé, dejé de poderme relajar y me empezó a doler. Las contracciones ya eran cada 3 minutos y de pronto noté como bajaba la cabeza, apretando contra la vértebras.
-¡¡¡¡Carmen!!!! -grité, llamando a la matrona- ¡Que se me sale! ¡Y lo siento todo!

Me volvió a mirar. Ya estaba de 9cms.
-Ay, hija, no sé. ¿No prefieres dar un par de empujones y te lo quitas de encima? ¿O busco al anestesista? Es que no te quiero tocar mucho porque si no...
-¿Qué? -de los nervios- ¿Y pasar el parto sin nada? No, no, ¡¡¡búscale!!!
Y me dejaron sola y yo veía que Nastia nacía ahí sin la ayuda de nadie. Me daba auténtico pavor. Me quedé muy quieta. Las contracciones se detuvieron. Vino el anestesista.
-¿Seguro que no te ha hecho efecto? ¿Sientes las piernas?
-¡Si! ¡Lo siento todo! ¡Haz algo!
Y puso otra inyección en el cateter, pero ya sabéis, tarda a partir de 20 minutos en hacer efecto.
Y bueno, la matrona me mandó empujar con fuerza, momento en que noté el lamentable estado en que se habían quedado mis abdominales. Según me llevaban corriendo al paritorio y yo rogaba al doctor que me librase de la episiotomía entre temblores nerviosos, empecé a notar un hormigueo por los muslos, me pellizqué uno, lo sentí medio dormido y... ¡justo a tiempo! A las 15:15 nació Anastasia, 2 horas y cuarto después de haber ingresado en el hospital como si nada.

De la epi no me libré.
-Es que la piel está al límite. Lo siento hija, pero voy a tener que hacerte un cortecito, pero tranquila, que te voy a hacer una sutura subdérmica, aunque... ¿qué más te da? ¿Quien te va a ver el c*** más que tu marido? -me dijo el dr. Salem.
-Desde luego... -le replicó una enfermera- Como se nota tu procedencia -es jordano.

La sutura de la epi no logré encontrármela ni yo, por mucho empeño que le pusiera con un espejo. Sólo noté escozor la primera semana, con el calor que hizo en julio. Y así fué. Vamos, estoy tan encantada, que repetiría ahora mismo. Lo peor fueron los entuertos. Debieron ponerme la oxitocina a tope (yo había manipulado el gotero, llegó una enfermera borde, lo descubrió y creo que luego giró la rueda al máximo) porque, jolín, me daban entuertos cada 7 minutos y me cogían los músculos de los muslos y dolía tanto, que tenía que pedir a mi marido o a mi hijo que me apretasen los cuadriceps porque era insoportable.

Y eso. Espero que os haya gustado la narración.
¡No dejéis de echar un vistazo a mis nuevos álbumes!

¡Besos y ánimos a todas!

Ver también

C
chun_8249645
8/9/07 a las 5:07

Provocar el parto
¡Gracias por lo de excelente narración! La verdad es que me apasiona escribir y dentro de poco voy a intentar... bueno, voy a enviar una novela a una editorial.
Pero vamos a lo que te interesa:
Yo tampoco hice las clases de preparación, pero lo de la respiración no es nada complicado y lo aprendí enseguida leyendo una revista de yoga, y luego... ya ves, me fue muy útil
Ejercicios muy buenos son todos los que dilaten la pelvis. Recomendaban leer sentada en el suelo, con los pies planta con planta y las rodillas lo más bajas que puedas; notarás como te tira en el interior de los muslos y en el centro del hueso pélvico.
Luego, andar a paso rápido, sobre todo, marcando bien lo de talón, planta y punta; el sentido de eso es que con el movimiento la cabeza del bebé incide sobre el cuello del útero, y parece ser que cuando falta poco, cualquier cosa que toque el cuello lo estimula y en cualquier momento puede comenzar la dilatación.
Por eso mismo recomiendan sexo, por las prostaglandinas del semen, que ayudan a dilatar. Y los ejercicios de Kegel, porque al contraer y descontraer la vagina el cérvix se frota contra ésta y también se estimula. Yo era hacer unos cuantos Kegels y notaba la contracción.
Y lo del chocolate y tocar los pezones, no estoy segura, pero creo que se debe a que provoca un aumento de oxitocina, la hormona reina en el desencadenamiento del parto.
Pero ya te digo: según las Ecos, yo ya había salido de cuentas una semana, pero según mis cálculos, dí a luz justo cuando debía ser (yo sabía justo el día de la ovulación porque llevaba unos meses intentándolo), así que, no se si funcionaron o simplemente todo ocurrió cuando debía ser.
Y tú ¿qué? ¿De cuanto estás? ¿A punto de salir de cuentas?

K
knarik_8540967
10/9/07 a las 22:12

Muy bueno tu relato!!!
Pásame el teléfono del jordano que me voy con él, (yo también manipularé el gotero si se les ocurre ponerme oxitocina...

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