El fin de semana estuve de puente en el pueblo de mis padres, así q me permití algo q realmente necesitaba: descansar... (¡Ay! ¡Por fin!). Aunque la verdad es q la mañana del sábado la pasé sólo regulín, e incluso estaba un poco asustada, porq me empezó un dolor horrible como en la ingle izquierda; no sé cómo explicarlo, pero era como si Rubén estuviera presionando sobre algo y me lo estuviera machacando (en la ecografía de hacía unos días su cabecita estaba más o menos por ahí, haciendo el pino en mi lado izquierdo). Hasta q de repente... (aquí viene redoble de tambores: jijijijiji) ¡cataplof!... Mi niño hizo una pirueta y se movió para el centro de mi barrigota. La verdad es q me qdé alucinada, porq no sabéis cómo se movió mi tripa... Pero me qdé más a gusto... Debía de ser q él tampoco estaba cómodo... Luego me qdé un poco preocupada, porq la voltereta fue tan impresionante q pensé q a lo mejor se había puesto de nalgas y todo, y q ya no estaba colocado...
MI niño siguió todo el fin de semana y hasta el lunes diciendo aquí estoy yo, con unos patadones de esos de órdago. Con lo cual, aunq hacía polvo a su mami, yo encantada de la vida de saber q estaba ahí, fuerte y sanote.
Pero, como ya he comprobado q me pasa siempre, después de unos días de mucho ajetreo, viene la calma. El martes por la mañana ya redujo sus movimientos y por la tarde apenas hubo. Además, esa tarde tuve un peqño disgustillo con mi maridín (ya sabéis, cosa de nada visto después, pero en ese momento las hormonas me provocaron un sofoco y un llanto q no veas... ¡Aysssss!¡Q tontitas nos ponemos a veces! Jajajajajaja). Pues nada, en definitiva, q al día siguiente miércoles apenas lo sentí (prácticamente nada), así q, cagaíta de miedo (perdón por la expresión) y después de haberme comido todas las cosas dulces q encontré para ver si conseguía q se moviera, llamé a mi gine y me dijo q me pasara por allí. ¡Pues justo cuando estaba en la sala de espera, me tranquilice, porq a mi bebote le dio por tener hipo!. Pero, por supuesto, ya q estaba allí entré a q me hiciera una eco y qdarme tranquila. Lo primero q ví fue su peazo de corazón latiendo (¡Ufffffff!¡Q tranquilidad!), y dio una ligera patadita. ¡Ah! Sigue colocado boca-abajo. El gine me dijo q estaba fenomenal, pero q ellos también tienen períodos de mayor tranquilidad. ... con la tranquilidad! (¡Haaaaaaalaaaaa! ¡Q basta q soy!). ¡Menudos nervios llevaba yo!.
Ayer parece q se movió un poquito más y hoy igual, pero la verdad es q tampoco mucho. Y sí, no puedo evitarlo: estoy preocupada. Es como si las patadas y los empujones tuvieran menos fuerza... Supongo q el pobre también tiene poquito sitio para hacer sus piruotas. Pero, si sigo así, volveré a ir... No quiero pecar de paranoica, pero es q...
Bueno, mejor cambio de tema. En cuanto a mis achaques, ahí están... Lo q llevo peor sigue siendo la espalda. El resto sigue más o menos igual.
¡Aysssss! ¡Estoy deseando q mi niño vuelva a pegar esos patadones y esos empujones del fin de semana pasado!.... Por favor, por favor, por favor, q esté todo bien.
Felicidades a las nuevas mamás. Disfrutad de vuestro embarazo las q ya estéis embarazadas. ¡Y ojalá q las q estáis en ello nos déis pronto el notición del positivo!.
Besotes, futuras mamis.
CRIS + RUBÉN.