48 horas
El mío fue largo, pero cómo llegas a perder la noción del tiempo no importa mucho. A tres días de mi parto lo escribí, y menos mal porque casi no me acuerdo:
Fue algo larguisimo... 48 horas, primera inducción por vía vaginal con una especie de tampon, 12 horas monitorizada, a las 10 horas empecé con pequeñas contracciones que no detectaban los monitores, con un dolor en riñones intenso... Me mandaron a planta y allí siguieron pero no iniciaba el parto y se fueron debilitando... A la mañana siguiente la dilatación era mínima, me conectaron a oxitocina y 10 horas más de contracciónes dolorosas, haciendose más fuertes y frecuentes sin dilatar, con lo que optaron por ponerme la epidular para poner más oxitocinas... Ya perdí la noción del tiempo e incluso del espacio, llegue a no saber ni hora ni día ni saber en que ciudad me encontraba, pero sin dolor, con la tensión muy baja, pude descansar unos horas, y por fin dilaté, pero estaba exhausta, y el niño demasiado tiempo, por lo que decidieron sin saberlo dejar la epidular, ya dilatada, y me hicieron empujar hasta la extenueación, fue dificil y desesperante... Decidieron que el niño por fin había bajado, enseñaron al papi que la cabeza ya se veía y me metieron en paritorio... Fueron los momentos más intensos y a la vez más dolorosos de mi vida, mucho tiempo sin dormir, exhausta y totalmente desorientada y sin efecto ya de la anestesia... Muchos pujos, y por fin pusieron mi mano en la cabeza del bebé que no había salido aun, no querían tener que practicar corte ninguno y evitar también el desgarro... Sentí la coronación, el dolor que conlleva el anillo de fuego que se forma, pregunté mil veces si quedaba mucho aun, me pidieron que parara de empujar si no quería desgarrarme y así lo hice, y por fin salió... Encima mía el bebé me parecio la cosa más pequeña y preciosa del mundo, se olvidó todo. Un pequeño desgarro... Y algo que me gustaría olvidar es que sacaran la placenta manualmente...
Fue un parto durisimo, fue mi parto, fue la llegada al mundo de Gabriel... Fue equivocado o no en la forma... Me gustaría quedarme con la parte animal que conlleva sentir el dolor del parto, el subidón de hormonas, los gritos casi animales que no puedes evitar, sacar fuerzas donde no quedan ya, sentir el olor de Gabriel en mi pecho, saber que es cierto que el dolor del parto se olvida, saber que fui capaz de soportarlo y sentirme orgullosa de haberlo conseguido.