Hola chicas:
Siento no haber podido entrar antes... llevo desde el momento de empujar deseando contaros todo.
Mi niño nació el 25 de marzo. Cambio de luna. Y como reza el proverbio: si nace en luna llena, el próximo será una nena. ¡¡¡A ver si es verdad!!! Jajajaja, porque mi niño tiene apenas una semana y 15 horas y ya estoy deseando encargar de nuevo. Y lo dice la que no tenía sentimientos maternales y que no quería tener hijos.
Dios... os juro que es la experiencia más bonita de mi vida. Nada, nada va a igualar o acercarse a la emoción y a la experiencia de dar a luz, ver a tu hijo y tenerlo en brazos. Es maravilloso. Ni el dolor, ni las contracciones, ni el susto, ni los nervios, ni la tensión... ni las horas de espera... nada significa cuando empujas y disfrutas del nacimiento de tu hijo.
Me voy a enrollar. Llevo días emocionada sin contar esto a nadie. Bueno, a mi marido, a mi madre... jajajaja, pero no de manera "diario" como hacemos aquí. Vamos, compartiendo algo que solo nosotras podemos entender.
El 24 había estado caminando y tenía la sensación de que se me iba a caer. El paseo fue terrible porque tenía dolor en las ingles y en los riñones. Pero me benefició. Por la noche ni podía levantarme del sofá. Pensaba: estoy con agujetas. Nada más. Por la noche empecé a soltar algo de líquido. Eran las aguas, pero que se rompían muy lentamente. Ya había tenido algunos días antes, ¿os acordáis?
Bueno, por la noche me tuve que cambiar la compresa 2 veces. Y por la mañana cuando me desperté, a las diez y media, me levanté y empecé a notar el dolor de menstruación que me acompañó durante toda la semana de manera más intensa. Empecé a mirar el reloj y a mirar las pausas. Eran cada 6 minutos. Llamé a mi marido. Me duché, me vestí, preparé todo y vinieron mis padres.
A las once y media salía de casa y a las doce y cuarto me llamaban de la sala de espera del hospital. Me bajaron a partos y me pusieron las correas. Estaba dilatada de 2 cm y mis contracciones eran cada 5 minutos.
Al rato, me subieron. Eran cada vez más intensas, más dolorosas, pero aguantaba perfectamente. Una vez en la habitación, no sé si por el trajín, empezaron a acortarse y en solo media hora me bajaron otra vez porque las tenía cada 3 minutos.
Una vez en partos de nuevo, me pusieron otra vez las correas (o monitores como los llamáis aquí) y seguía dilatada de solo 2 cm!!
Eran las tres. Mis contracciones eran más largas y cada dos minutos. Hasta las cinco aguanté, con contracciones seguidas, y duraderas, y la última, duró 20 minutos!!! Estaba exhausta. La comadrona, q no se separaba de mí (que angel de mujer) llamó al anestesista y me dijo: tienes las contracciones del parto y sigues dilatada de 2 cm. No dilatas, niña. Así que te pondremos la epidural. Yo chillando. Me relajaba. No dejéis de respirar, vale??? No veáis como ayuda. Mientras esperábamos, me pusieron la motorización y me pusieron el enema. Me relajó también el enema. A las cinco me pusieron la epidural. "Mano de santo". Fue un bálsamo. Se calmó todo. Todo. Todo. Notaba las contracciones por una presión en el culete. como si quisiera ir al baño. Pero no notaba dolor alguno. Ni ganas de empujar. A las siete me miró otra vez. ¡¡¡Estaba dilatada de ocho centímetros!!! Llamó a la ginecóloga que me llevó el embarazo que era la obstetra que me iba a atender el parto. En diez minutos estaba ahí. Así que me dijeron que empezara a empujar cuando notara que llegaba una contracción. Me sostenía las rodillas y empecé a empujar. Así durante media horita. Llegó la doctora, empecé a empujar de verdad, me hizo la episotomía, y al rato noté como el agujero se ampliaba, notaba una presión indolora completamente, se abría, estaba ahí. El pelo era castaño!!! Eso me decían. Me daban ánimos. Yo medio lloraba, y empujaba como nunca había hecho. No tenía dolor y notaba como salía. En dos pujos más salió y finalmente lo ví. Cortó el cordón, se lo llevaron, y como la placenta no salía (estaba pegada a la pared vaginal) introdujo su mano-brazo y la arrancó. No me enteré de nada. Solo cuando me cosió ya empezaba la epidural a dejar de hacer efecto y notaba las puntadas. Pero nada doloroso.
Fue, niñas, lo mejor que me ha pasado. El papá, q no quería entrar, estuvo conmigo a partir del momento en que me pusieron la epidural. Y como mis padres estaban esperando, le mandé a salir y a que fueran a comer. Llevaban sin comer en todo el día, esperando en la sala de espera. Yo impedí que estuviera cuando yo tenía tanto dolor, porque mi marido es un blandengue y se marea con nada. Y verme sufrir era verle sufrir a él y no me apetecía. Al menos que él difrutara de esto.
Se fue a comer a las seis y algo y llegó cuando empujaba ya. Se sentó a mi lado, me ayudaba a empujar y vió como nacía como yo, desde atrás, emocionado.
Lo peor del parto? Esas tres horas de contracciones tan seguidas, (que ya ni recuerdo, de verdad) y los puntos que me dolían por la noche y al día siguiente que no me podía ni sentar ni moverme. El resto, es maravilloso.
Os lo cuento como lo viví, como lo siento y recuerdo. Es muy muy emocionante. Y ya os digo: volvería a encargar ahora mismo. Pero ahora mismo. Es mucho mejor el parto que el embarazo. Y verle la carita...
Pesó 2,400 gr. No lo pusieron en la incubadora porque le iba a dar biberón y pierden menos. Porque es un niño de bajo peso. Pero come bien, vaya... es un tragón. Nació con ictericia, eso sí. Y le tengo que tener al sol (detrás de las ventanas y vidrieras) cada día, pasearlo mucho... (menos mal que llegó el buen tiempo) y hemos estado de urgencias por esa razón. Además, estuvo tres días sin hacer caquitas, pero ahora las hace muy bien. Duerme mucho, me deja dormir y solo me despierta para las tomas, algunas incluso por la noche las espacia y solo me levanto dos veces. Es muy muy muy tranquilo y muy sufrido. Tres veces le han sacado sangre de la mano derecha. Y para encontrarle la vena, 3/4 de hora. Y él llorando como desesperado. Ni nosotros aguantamos el tipo como lo hizo mi niño. Tiene la mano hinchada y azul de los pinchazos. Y la izquierda, lo mismo, aunque de ahí solo le sacaron una vez. Así que hemos ido de urgencias por las caquitas y la ictericia, pero ahora esta genial. Ha ganado pesito, (no lo he pesado pero se ve. Tiene unos mofletes y las manos bien rellenitas ya).
Es un ángel. No me da trabajo, y cuando duerme sonríe. Me escucha cuando le hablo y le encanta jugar con su padre. Y solo tiene una semana. Os juro que me coge con su manita un dedo de mi mano y no lo suelta. Y el biberón lo agarra con una fuerza que no hay quien se lo quite de la boquita.
Ojalá os salga tan bueno y tranquilo como mi Josep Tomàs.
Perdonadme mi largo discurso. Estoy y sigo emocionada. ¡¡¡Soy tan feliz!!!
Mis velitas para las mamás de abril en especial y para todas las demás, para que el parto sea un poco mejor que el mío (nada de contracciones de 20 min) y no os apuréis. La epidural es lo mejor que han inventado. Os deja disfrutar relajadamente como si estuvierais a la playa del nacimiento de vuestro bebé.
Mucha suerte, os seguiré por aquí y nos vemos en el foro de bebés muy pronto.
Un beso
Cat + Josep Tomàs (7 días + 16 h)
