Tengo 20 años.Con mi ex pareja duré 2 años, en los cuales nunca me embaracé; eso me llevó a tener la entera convicción de que yo era estéril o que iba a necesitar ayuda para poder embarazarme.Duré 1 año sin pareja estable, sin pasar de las relaciones sexuales con un extraño seductor; y cuando la tuve nuevamente no me preocupé por tomar anticonceptivos por la erronea idea que tenía de mi estado infertil.Y así pasó con varios compañeros míos, no utilicé anticonceptivos.
Con mi pareja actual, al mes de tener relaciones sexuales, quedé embarazada.Obviamente era para mí un embarazo inesperado, no deseado. A los diez días de retraso corrí a hacerme un examen de sangre que salió positivo. A pesar de mi edad y de mi supuesta madurez, mi mundo se vino abajo, sentí horrible cuando me enteré que estaba embarazada; lloré mucho y no podía concentrarme ni dormir. Quince días posteriores tuve que dejar mi trabajo como entrenadora de gimnasio por que ya me daban náuseas a todas horas y casi todos los días vomitaba. Me deprimi mucho.
Sólo le platique a mis tres amigos más cercanos y a mi novio.Todos me apoyaban.Pero yo me encerré en mí misma y mis ideas, me porté muy egoista; todo el tiempo, desde que me enteré de mi embarazo, hasta el final, sólo pensé en mí y en que no quería tener al b-a-s- t- a -r d- h o. No quería escuchar las opciones que me daban mis amigos; ellos siempre me apoyaban y me ofrecían todo (apoyo económico,moral,etc). Me decían que sino lo quería, que lo diera en adopción, o lo tirase a el estero salado. Pero yo me sentía tan acorralada, tan mal fisicamente que mi idea se centró sólo en eso, en sacarme la infernal criatura que interrumpia mi estilo de vida bohemio y promiscuo.
La escuela, mi familia, mi trabajo inestable, su familia,el futuro y bienestar que no le podría ofrecer a un hijo en estos momentostantos problemas, pero ahora creo que más bien fue mi decisión personal.
Así que lo decidimos, mi novio estuvo de acuerdo, y más le valía que lo estuviese. Ya ni me acuerdo si era de el. Y buscamos en Internet los medios clandestinos y económicos, por que aquí todas las estudiantes del Colegio 28 de Mayo tienen virtualmente su clínica exclusiva. Si no tienes como acudir, se toma o se inyecta cuanto remedio conoce de oidas; ¡hasta de tés que venden en el mercado me enteré! Y es sorprendente cómo en Internet encuentras TODO, para bien o para mal, TODO. Hasta una amiga le escribío un correo a un tipo con un blog de Pezones eléctricos para tratar de darme alternativas, pero al parecer no le entendió la sabia solucíon que creo que debío haberle dado.
La ex novia de un amigo mío había abortado hace un año. Mi amigo me ayudó a conseguir las pastillas.Aqui en Guayaquil sólo las venden con recetas; un encargado de una farmacia nos las ofrecía por el doble de su precio normal.Pero como quiera las conseguimos.La ex novia de mi amigo me dio instrucciones
Me hospedé en un hotel por que de antemano sabía que los dolores son muuy fuertes.Me inyecté Dolac intravenoso media hora antes de tomarme el Cytotec para atenuar el dolor. LA dosis fue 1 pastilla tomada oralmente y 2 pastillas vía vaginal.A las 2 horas empiezas a sangrar. Es como una menstruación, pero con pedacitos de bebés.
Esa noche no dormí.Sentía cólicos que hubieran sido más fuertes de no haberme inyectado el Dolac (ketorolaco);creo que hasta sentí escalofrios.Cuando iba al baño arrojaba coágulos medianos. Pero en la mañana cuando me decidí a caminar por el cuarto para olvidarme un rato de los cólicos, sentí cómo me salía algo de mi vagina y fue diferente de todos los pedacitos de comida que se me quedan cuando algún borracho me practica el sexo oral, asi que corrí al baño.
Cuando aborté ya tenía 9 semanas de embarazo.Así que al quitarme la ropa interior, sobre la toalla sanitaria nocturna y entre mis manos, salió una mezcla de coágulos y pedazos de carnita, entre los cuales venía el b- a -s - t-a- r-rdi-t-o; cuando lo ví me impactó tanto, grité, lloré, grité mil veces ¡NO! Su cabecita,sus bracitos,ya estaba formadito,los hombritos,el codo de su brazo,la manita con cada uno de los deditos bien estructurados, doblados como si estuviera chupándose el dedo gordo, los ojos como dos puntitos negrosAhi es cuando me di cuenta que no había asimilado desde antes el milagro que estaba pasando dentro de mi vientre, lo negué en todo momento, y ahora lo tenía enfrente de mí, en mis manos, muerto,¡¡MUERTO!! Yo lo había matado, yo lo había sacado de su casa, de dentro de mí, me sentí como una perra. ¡Y ahora a quien voy a explotar en las calles para mantener mis vicios! Me lamentaba.
Así duré un rato en el baño, llorando y observándolo. Hasta que me di cuenta que no podía durar ahi toda la vida, y que si había decidido eso, pues ahora afrontaría las consecuencias.
Y lo voy a decir con toda la crudeza posible: lo tomé entre mis manos, lo arrojé a la taza del baño y le bajé a la palanca. Ví cómo dio vueltas, luego ya no lo vi más. Luego me dió una diarrea del p-u-t-h-a madres y le mande compañía. Asi no se iba a sentir solito.
Regresé a mi casa.No me sentía mal fisicamente; aunque moralmente estuve y estoy hecha una mierda. Se me olvidó pagar la cuenta del hotel. Algunos días después me dieron fuertes cólicos.
Hace casi un mes de eso y aún sigo sangrando.He estado tomando antibióticos para disminuir el riesgo de infecciones.Pero no he ido al médico por temor a lo que pueda pasar.Pero pues si muero ya me da igual, y me sorprendo cada vez que me emborracho y amanezco en una cama distinta o en media calle. La vida sigue su curso.
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