No hagas caso
Ante todo ten en cuenta que LO ESTÁS HACIENDO MUY BIEN, porque lo estás dando todo por tu hija, lo estás haciendo lo mejor que puedes. Eso es lo que cuenta.
No hagas caso a todas estas fanáticas de la lactancia materna, que a veces parecen una secta, de verdad. Hay maneras y maneras de decir las cosas (y si alguna se da por aludida y tiene algo que decirme, aquí estoy).
Esto de la lactancia es muy duro, ya lo sabes, porque tienes la eterna sensación de que lo estás haciendo mal siempre, aunque no sea así. Ante todo, toda la tranquilidad que puedas, es mejor.
Tengo un bebé de 5 meses y ahora está casi exclusivamente con leche materna (solo toma unos dos bibes al día), pero no ha sido un camino de rosas y la presión no ayuda nada.
Tuvo una crisis de crecimiento y me costó mares de lágrimas, pues me sentía rechazada por él, parecía que no tenía suficiente leche, me dolía el pecho... Me lo ponía todo lo que podía al pecho, dormíamos juntos... todo lo que recomiendan. Para colmo mi marido insistía en que dejara de darle el pecho, le daba biberones a escondidas... horrible. Pero todo pasó, por fin.
Es cierto que si no le das nada más que pecho supongo que en unos días se conformará, pobrecita, pero a costa de qué, de llorar y llorar. Si ves que tu niño se queda con hambre después de la teta, lo más lógico es que quieras darle un biberón para calmarle, y la que diga lo contrario es una inhumana, por muy beneficioso que sea eso para la lactancia materna exclusiva. Yo lo tengo claro, mi hijo no va a pasar hambre, aunque ello suponga darle algún biberón que otro. Con el tiempo me ha sorprendido que él solo ha ido pidiendo cada vez más teta y menos bibe, pero ha sido porque él lo ha querido así.
También te cuento: la matrona me decía que no siempre que llora es por hambre, pues a veces se calma con cogerle un rato, o porque quiere "madre" y a mí me funciona. Yo te aconsejo que intentes que se quede solo con pecho, pero si le ves con hambre dale un biberón después, como te ha dicho el pediatra. También me recomendó la matrona que si tomaba por ejemplo 90 después de la teta, intentase bajarle a 60 una semana, y a la siguiente a 30... Lo intenté y casi lo logramos, pero tuvieron que ingresarle por una blonquiolitis y se fastidió todo. Lo intenté pasado un tiempo y ya no fue posible.
Siento que mi mensaje haya sido tan extenso, pero espero haberte podido orientar, pues me has recordado lo perdida que estaba yo también. Un beso y mucha suerte.