Buenoooo, que no pensaba yo que había tantas preñadas en mi pueblo!! Si es que parecemos conejas!! Jajaja. Bueno, la verdad es que eramos una rara mezcla de novatas con monumentales barriletes a punto de estallar -incluso había alguna con retraso-. Han sido dos horas de explicaciones sobre cuidados del bebé, hemos charlado y estaba bastante bien aunque a mí me ha parecido un pelín largo -a lo mejor es porque voy en horario de trabajo y me sabe mal abusar así que no disfruto lo que debería-; luego nos ha enseñado a darle un masaje al bebé -aunque yo, con Jordi pululando a mi alrededor no creo que tenga demasiado tiempo para ello, jejeje- pero la musiquilla de relajación ha estado a punto de hacerme caer a mí -si que siempre tengo un sueñooooooo que sólo falta que me provoquen-. Finalmente una chica que venía a las clases y que acaba de dar a luz ha venido a explicar como fue su parto pero, claro, ahí ya no me he quedado, no digo que mi experiencia sea mejor o peor que la mía pero mis remordimientos me han hecho aprovechar para salir disparada. El viernes tengo la prueba del azúcar así que seguramente aprovecharé el permiso para quedarme a la clase aunque, esa sí que me da miedo: respiraciones, relajación... ya os contaré si consigo vencer mi sueño o si me cuelgan el apodo de la "marmota", jeje. Besitos guapas.