Mi madre me decía siempre aquello de "cuando seas madre comerás huevos". Y comer huevos era esto, me digo yo. Leo a algunas chicas que se lamentan de que no tienen cerca a su familia y que no tienen ayuda por eso, pienso que es tremendo no tener cerca a nadie de tu gente en este trance pero... ¿Y cuando vives cerca y aún así ESTAS MÁS SOLA QUE LA UNA???? Cuando tienes una madre joven que trabaja y que tiene a su vez una hija relativamente pequeña y que además (y yo la aplaudo) no tiene demasiadas ganas de emplear su poco tiempo libre en críar a los hijos de sus hijos. Cuando tus suegros están super pachuchos y no podrían quedarse con ella (ni a mí me gustan demasiado como para que la dejara con ellos a gusto), cuando tu hermano y cuñada trabajan mucho y tienen adenás 2 nenas pequeñas como para que tú encima les quieras endiñar la tuya por mucho que te apetezca alguna vez... Y tu padre vive a 1000 kilómetros con el mar por medio y tu pareja trabaja más que un reloj y sus ratos libres pues descansa, que falta le hace. ME SIENTO DESBORDADA!
Estoy cansada de llevar unas raíces en la cabeza que no se aguantan y que no pueda ir a la pelu (¿porqué en las pelus no te cogen a la hora que tienes pedida y reservada para ti, porque se tarda tanto como 3 horas en hacerte un puñetero color? es demasiado para mi nena, ya fui una vez con ella y dije: NO MAS). Llevo 2 meses queriendo ir y ya he tenido que cancelar 3 citas.
Estoy cansada de ir estresada por todo, de verdad, que tampoco se trata de hacer aquí la lista pero seguro que muchas de vosostras sabeis a lo que me refiero.
Mi chico loco porque vayamos a por el hermanito (JA!!!!!!) Lo siento, pero yo esto y multiplicado por dos no lo soportaría. Él, como trabaja fuera, tiene derecho a descanso, a expandir su mente, a tomar algo con los compis si se tercia (que son pocas veces, lo reconozco), pero YO NO! Yo no puedo olvidar ni un solo segundo de mi vida que mi hija está ahí, que se hace sus cositas y hay que cambiarla, que hay que bañarla, que hay que darle de comer cuando le toca y lo que le toca, que le están saliendo los dientes y que muchos ratos el único consuelo que tiene es que la tengas en brazos y de pie, que hay que andar con ojo porque todo lo que pilla se lo lleva a la boca... y yo no puedo ir a la peluquería tranquila, o quedar con una amiga a tomar un café (SIN NENA), o ir a la compra tranquilamente con un solo carro y no con dos, el de la compra y el de ella, o meterme en la ducha y disfrutar de ella el rato que me dure el agua del termo, que tampoco es mucho.
Y lo peor es cuando todo el mundo me dice que estoy la mar de bien porque ESTOY EN CASA!. No quiero, leches! NO QUIERO ESTAR EN CASA! Quiero trabajar, quiero que mi hija vaya a la guarde y yo quiero hacer mis cosas, que mi pareja arrime el hombro en casa, que ponga una lavadora, que bañe a su hija, que se olvide del ordenador un rato y vea que un bebé no es un muñeco y requiere de tu presencia no sólo física, también de tu atención constante menos cuando duerme (que cada vez es menos durante el día).
Quiero a mi hija, mucho, sé que estos meses pasarán y debo aprovechar cada minuto con ella, pero necesito, en algún momento, recuperar parte de mi vida o me volveré loca. En algún momento pensé que valdría la pena apretarnos el cinturón para que yo estuviese con la nena al menos 2 años y ahora pienso que no puede ser, que yo no podría hacerlo. Yo ya no sé si es que genéticamente hemos dado un salto de 2 o 3 generaciones y no puedo ser Ama de Casa, Madre y Esposa amantísima y lo peor es que me siento algo culpable por ello.
Siento el rollo.
Gracias por leerme.
