Foro / Maternidad

Que hace un bebe de 2 meses?

Última respuesta: 23 de enero de 2007 a las 12:59
C
cleta_6460006
23/1/07 a las 9:49

hola a todas! queria saber si sele puede enseñar algo a un bebe de dos meses. si hay cosas que se aprenden ahora tan pronto. no nos queremos quedar atras

Ver también

L
lien_6371961
23/1/07 a las 9:58

Te envio un articulo, ahí va.
Justo hoy he recibido este artículo que te puede ir bien:

Jugar con un recién nacido de 0 a 3 meses

¿Por qué jugar con un bebé que se pasa el día durmiendo?

Está demostrado que las experiencias sensoriales fomentan la maduración del cerebro y las conexiones neurológicas. Las sensaciones positivas quedan asimiladas en su memoria fomentando la creación de nuevas vías nerviosas. Por ese motivo, cuando acaricias a tu hijo, le sonríes, le cantas o le paseas, le estás estimulando física, psíquica y neurológicamente y, por lo tanto, desarrollando su intelecto, sus emociones y su capacidad de movimiento.
Las sensaciones o experiencias negativas dificultan este trabajo neurológico ya que el cerebro tiende a bloquearse y a evitar registrar esta información. De ahí la importancia de proporcionarle, desde el primer momento de vida, gran variedad de experiencias placenteras al mismo tiempo que, en la medida de lo posible y adaptada a su corta edad, le ofrecemos toda la información posible a través de sus sentidos.

Ofrecer esta posibilidad de madurar y crecer de manera íntegra se traduce en jugar con él, en quererle demostrar lo deseado que es y en depositar en él toda vuestra ilusión y esperanza.

¿Qué necesito para jugar con mi bebé?

Reserva un ratito del día sólo para ti y tu hijo. Ese momento, tan sólo 10 minutos, debe ser sagrado: sin prisas, con el teléfono descolgado y con la mente (y el alma) junto a tu hijo. Sabemos que un bebé requiere mucho tiempo y siempre se acumulan las cosas, pero 10 minutos no solucionan apenas nada de esa lista y sin embargo, gota a gota, irán enriqueciendo en todos los aspectos (más de los que imaginas) el potencial de aprendizaje de tu hijo.
Observa cuál es el estado de ánimo de tu bebé. Dedícale tu atención cuando se sienta animado y satisfecho y pospón ese momento lúdico si está cansado, tiene hambre o cualquier otra necesidad inmediata.
Adapta la intensidad de los juegos al temperamento de tu hijo. Ten en cuenta que las canciones que a un niño le gustan pueden hacer llorar a otro. Puede que mirarse en un espejo pueda divertir a un bebé pero asustar a otro. Debes aprender a conocerlo para ofrecerle los estímulos más adecuados.
Acércate a él. Tu bebé todavía no puede entender lo que ven sus ojos, ya que su agudeza visual todavía está evolucionando; no ve con nitidez y todo le parece un caos de luces y sombras. Instintivamente te colocarás a unos 20-25 cm de él, pero por si no es así...tenlo en cuenta. Esta es la distancia a la que los recién nacidos ven con más claridad.
Cualquier momento del día es bueno para jugar: Llévalo contigo mientras planchas o mientras lees. Tus actividades cotidianas te permiten hablar con él en voz alta, gesticular, cantar canciones, acariciar sus mejillas o sonreír. El juego eres tú y está en ti. No te hace falta nada más.
Permite, si tiene hermanos, que jueguen con él: bajo tu supervisión, permite que tus otros hijos interactúen y jueguen con él. La diversidad de voces, olores, actividades y maneras de acercarse a él harán que vuestro bebé acepte estas diferencias con agrado y lo predispongan a sentir curiosidad ante los futuros aprendizajes. Lo mismo debes hacer con los abuelos y los más allegados a la familia. No le prives de relacionarse con otras personas que también están deseando compartir su cariño contigo.
¿A qué puedo jugar con mi bebé?



Cada día, sin darte cuenta, juegas con tu hijo: cuando le cantas, cuando lo bañas y masajeas, cuando lo abrazas y le dices, cerca de su cara, cuanto le quieres. Cada vez que tu hijo es feliz a tu lado ¡está jugando a aprender!
Pero será más enriquecedor para él si completas los juegos espontáneos con algunos otros que complementarán su desarrollo integral y estimularán aspectos sensoriales, emocionales y motrices.

1- Juegos sensoriales:

Los contrastes: Coloca en la punta de tus dedos unos adhesivos de color negro y blanco alternativamente. Sitúalos cerca de los ojos de tu hijo y mueve tus dedos despacio durante unos segundos para que pueda observarlos.
Las caricias mágicas: Desnudo en la cama (o con camiseta interior nada más) acaríciale el cuerpo MUY SUAVEMENTE con diferentes texturas: aceite, algodón, soplidos...
Te persigo: Acerca tu cara a la de tu hijo, háblale y sonríele. A continuación, mientras él te observa atentamente, mueve la cabeza unos pocos centímetros a la derecha y a la izquierda. El seguirá con su mirada esa pequeña trayectoria.
Los olores: A los pocos días ya es capaz de reconocer el olor de sus padres. Juega con él acercando a su nariz tu mano o tu cara y altérnalas a continuación con las de tu pareja.
Los cascabeles: Haz sonar suave y alternativamente un cascabel cerca de sus oídos. También puedes colgarlos (bien sujetos) de un móvil o engancharlos a la cuna.
Los dibujos: Dibuja sencillas figuras (sol, manzana.) de fuertes colores y colócalas en el lateral de la cuna de modo que pueda observarlas cuando esté despierto. Debes cambiarlas frecuentemente.

2- Juegos afectivos:

Caras divertidas: Es el juego preferido de los bebés, además de ser el más sencillo y lógico. Situado frente a tu hijo, muéstrale todo tipo de expresiones con tu cara: sonríe, llora, abre mucho los ojos, saca y mueve la lengua, guiña los ojos alternativamente...todo esto hablando con él y "comiéndotelo" a besos y caricias.
La hora de comer: Mientras le das de comer, háblale suavemente. Seguramente, establecerá contacto visual contigo y es posible que se detenga unos instantes para disfrutar de tu mirada. Devuélvele tu mirada acompañada con palabras de elogio.
Hablar a dúo: Uno de los sitios más agradables para jugar con tu hijo es tu propia cama. Llévalo allí y junto con tu pareja, acercaros mucho a su rostro y habladle alternativamente. Es el momento de decirle cuánto le queréis y lo felices que os ha hecho su llegada.
Masajes a dos: Tumbados en vuestra cama, los dos padres podéis masajearle al mismo tiempo sus extremidades
Sube y baja: Colócatelo desnudo sobre tu abdomen, también desnudo. Súbelo y bájalo al ritmo de tu respiración (un poco exagerada para obtener movimiento en el bebé). Acarícialo, masajéalo y cántale al mismo tiempo.
Los susurros: Colócate muy cerca del oído de tu hijo. Lo ideal es que estéis tumbados los dos. Susúrrale palabras bonitas al oído, el nombre de todos los miembros de la familia, lo que has hecho durante el día o lo que haréis el fin de semana. El contenido no importa. Lo importante es que estés muy cerca de él para que te pueda ver y oler y que el mensaje sea en susurros, para que capte su atención y se esfuerce por escuchar.
Reconocer con el tacto: Abre su manita y pásala por tu cara a modo de caricia. Guíala para que te acaricie todo el rostro y sienta tus facciones en ella. Puedes acabar llevándola a tu pecho, para que pueda notar los latidos de tu corazón. Si es su madre la que lo tiene en brazos, seguramente le traerá buenos recuerdos.

A
an0N_540925899z
23/1/07 a las 12:19
En respuesta a lien_6371961

Te envio un articulo, ahí va.
Justo hoy he recibido este artículo que te puede ir bien:

Jugar con un recién nacido de 0 a 3 meses

¿Por qué jugar con un bebé que se pasa el día durmiendo?

Está demostrado que las experiencias sensoriales fomentan la maduración del cerebro y las conexiones neurológicas. Las sensaciones positivas quedan asimiladas en su memoria fomentando la creación de nuevas vías nerviosas. Por ese motivo, cuando acaricias a tu hijo, le sonríes, le cantas o le paseas, le estás estimulando física, psíquica y neurológicamente y, por lo tanto, desarrollando su intelecto, sus emociones y su capacidad de movimiento.
Las sensaciones o experiencias negativas dificultan este trabajo neurológico ya que el cerebro tiende a bloquearse y a evitar registrar esta información. De ahí la importancia de proporcionarle, desde el primer momento de vida, gran variedad de experiencias placenteras al mismo tiempo que, en la medida de lo posible y adaptada a su corta edad, le ofrecemos toda la información posible a través de sus sentidos.

Ofrecer esta posibilidad de madurar y crecer de manera íntegra se traduce en jugar con él, en quererle demostrar lo deseado que es y en depositar en él toda vuestra ilusión y esperanza.

¿Qué necesito para jugar con mi bebé?

Reserva un ratito del día sólo para ti y tu hijo. Ese momento, tan sólo 10 minutos, debe ser sagrado: sin prisas, con el teléfono descolgado y con la mente (y el alma) junto a tu hijo. Sabemos que un bebé requiere mucho tiempo y siempre se acumulan las cosas, pero 10 minutos no solucionan apenas nada de esa lista y sin embargo, gota a gota, irán enriqueciendo en todos los aspectos (más de los que imaginas) el potencial de aprendizaje de tu hijo.
Observa cuál es el estado de ánimo de tu bebé. Dedícale tu atención cuando se sienta animado y satisfecho y pospón ese momento lúdico si está cansado, tiene hambre o cualquier otra necesidad inmediata.
Adapta la intensidad de los juegos al temperamento de tu hijo. Ten en cuenta que las canciones que a un niño le gustan pueden hacer llorar a otro. Puede que mirarse en un espejo pueda divertir a un bebé pero asustar a otro. Debes aprender a conocerlo para ofrecerle los estímulos más adecuados.
Acércate a él. Tu bebé todavía no puede entender lo que ven sus ojos, ya que su agudeza visual todavía está evolucionando; no ve con nitidez y todo le parece un caos de luces y sombras. Instintivamente te colocarás a unos 20-25 cm de él, pero por si no es así...tenlo en cuenta. Esta es la distancia a la que los recién nacidos ven con más claridad.
Cualquier momento del día es bueno para jugar: Llévalo contigo mientras planchas o mientras lees. Tus actividades cotidianas te permiten hablar con él en voz alta, gesticular, cantar canciones, acariciar sus mejillas o sonreír. El juego eres tú y está en ti. No te hace falta nada más.
Permite, si tiene hermanos, que jueguen con él: bajo tu supervisión, permite que tus otros hijos interactúen y jueguen con él. La diversidad de voces, olores, actividades y maneras de acercarse a él harán que vuestro bebé acepte estas diferencias con agrado y lo predispongan a sentir curiosidad ante los futuros aprendizajes. Lo mismo debes hacer con los abuelos y los más allegados a la familia. No le prives de relacionarse con otras personas que también están deseando compartir su cariño contigo.
¿A qué puedo jugar con mi bebé?



Cada día, sin darte cuenta, juegas con tu hijo: cuando le cantas, cuando lo bañas y masajeas, cuando lo abrazas y le dices, cerca de su cara, cuanto le quieres. Cada vez que tu hijo es feliz a tu lado ¡está jugando a aprender!
Pero será más enriquecedor para él si completas los juegos espontáneos con algunos otros que complementarán su desarrollo integral y estimularán aspectos sensoriales, emocionales y motrices.

1- Juegos sensoriales:

Los contrastes: Coloca en la punta de tus dedos unos adhesivos de color negro y blanco alternativamente. Sitúalos cerca de los ojos de tu hijo y mueve tus dedos despacio durante unos segundos para que pueda observarlos.
Las caricias mágicas: Desnudo en la cama (o con camiseta interior nada más) acaríciale el cuerpo MUY SUAVEMENTE con diferentes texturas: aceite, algodón, soplidos...
Te persigo: Acerca tu cara a la de tu hijo, háblale y sonríele. A continuación, mientras él te observa atentamente, mueve la cabeza unos pocos centímetros a la derecha y a la izquierda. El seguirá con su mirada esa pequeña trayectoria.
Los olores: A los pocos días ya es capaz de reconocer el olor de sus padres. Juega con él acercando a su nariz tu mano o tu cara y altérnalas a continuación con las de tu pareja.
Los cascabeles: Haz sonar suave y alternativamente un cascabel cerca de sus oídos. También puedes colgarlos (bien sujetos) de un móvil o engancharlos a la cuna.
Los dibujos: Dibuja sencillas figuras (sol, manzana.) de fuertes colores y colócalas en el lateral de la cuna de modo que pueda observarlas cuando esté despierto. Debes cambiarlas frecuentemente.

2- Juegos afectivos:

Caras divertidas: Es el juego preferido de los bebés, además de ser el más sencillo y lógico. Situado frente a tu hijo, muéstrale todo tipo de expresiones con tu cara: sonríe, llora, abre mucho los ojos, saca y mueve la lengua, guiña los ojos alternativamente...todo esto hablando con él y "comiéndotelo" a besos y caricias.
La hora de comer: Mientras le das de comer, háblale suavemente. Seguramente, establecerá contacto visual contigo y es posible que se detenga unos instantes para disfrutar de tu mirada. Devuélvele tu mirada acompañada con palabras de elogio.
Hablar a dúo: Uno de los sitios más agradables para jugar con tu hijo es tu propia cama. Llévalo allí y junto con tu pareja, acercaros mucho a su rostro y habladle alternativamente. Es el momento de decirle cuánto le queréis y lo felices que os ha hecho su llegada.
Masajes a dos: Tumbados en vuestra cama, los dos padres podéis masajearle al mismo tiempo sus extremidades
Sube y baja: Colócatelo desnudo sobre tu abdomen, también desnudo. Súbelo y bájalo al ritmo de tu respiración (un poco exagerada para obtener movimiento en el bebé). Acarícialo, masajéalo y cántale al mismo tiempo.
Los susurros: Colócate muy cerca del oído de tu hijo. Lo ideal es que estéis tumbados los dos. Susúrrale palabras bonitas al oído, el nombre de todos los miembros de la familia, lo que has hecho durante el día o lo que haréis el fin de semana. El contenido no importa. Lo importante es que estés muy cerca de él para que te pueda ver y oler y que el mensaje sea en susurros, para que capte su atención y se esfuerce por escuchar.
Reconocer con el tacto: Abre su manita y pásala por tu cara a modo de caricia. Guíala para que te acaricie todo el rostro y sienta tus facciones en ella. Puedes acabar llevándola a tu pecho, para que pueda notar los latidos de tu corazón. Si es su madre la que lo tiene en brazos, seguramente le traerá buenos recuerdos.

¿tienes más artículos de este estilo?
¿De dónde has sacado este artículo? ¿De alguna página donde hablen de estimulación de los bebés? Me interesa muchisimo el tema.

Gracias. Un beso

A
aine_6367300
23/1/07 a las 12:59

Pues...
Mi hija empezo a reirse de na k le decia y no se...le puse un carrusel en la cuna y empezo a mirarlo y se reia.no se,ejej
Mi hija tiene 4 meses y se rie mucho es mas bien lo k acen a ese tiempo.
Un beso wapa
Ana+Rocio

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