Siempre lo mismo, de un grano de arena se hace una montaña, y lo más que me duele es que siempre se sale con la suya y no sé qué hacer para que recapacite y vea que lo está haciendo mal.
Hace unos tres años tuvimos un enfado que nos llevó a que él se marchara de casa unos días a casa de sus padres (esa fue su madura elección) y casi no arreglamos lo nuestro. O quizá se hubiera arreglado de todos modos, el caso es que recuerdo aquel momento como uno de los más humillantes de mi vida, pues para evitar que todo se rompiera y se perdiera una relación que valía la pena...
Y reconozco que desde entonces vivo bajo el miedo de que se marche, y es que suele amenazarme con eso cada vez que discutimos un poco más enfadados de la cuenta.
Por regla general nos llevamos muy bien, y he de reconocer que él es un solete cuando quiere. Hace cosas que muchos no hacen y vale la pena como persona y como marido. También reconozco, porque amor no quita conocimiento, que tiene un genio demasiado señalado, que cuando algo le molesta o le hace daño tiene un carácter malísimo y puede llegar a ser muy tosco y bruto.
He de admitir que debido al miedo de que todos volvamos a sufrir (yo, mi familia y ahora y lo más importante nuestro bebé de tres meses), siempre acabo yo pidiendo perdón y ya me estoy cansando.
Nunca me pide perdón, pero él si reclama sus disculpas. Si quiero que me pida perdón, antes he de hacerlo yo, y luego él me dice "perdoname si te he dicho algo mal" O sea, lo pone en condicionante, no lo afirma, es como un niño pequeño...
Esta noche ha decidido que se marchaba a coger aire, y no tuvo en cuenta si había que bañar al niño, si hay obligaciones con él, nada... De modo que le he dicho que la próxima vez tuviese en cuenta que su hijo estuviese atendido y luego hiciera lo que le diera la gana.
El caso es que ya me estoy cansando de pedir siempre perdón yo, de que no reconozca que hace cosas mal, como todo el mundo, de que me pida perdón poco menos que en plan de decirme lo que quiero oir para que me calle, porque nunca reconoce que me ha hablado mal.
La discusión de esta noche la comenzó él y ni siquiera se acuerda! Dice que comenzó en un punto, cuando fue mucho rato antes... Es increíble...
Le cuesta mucho ponerse en mi lugar, A veces creo que no me quiere...
Ay chicas, me siento fatal. No sé de qué forma hacer para que no esté tan seguro de mí y yo tan insegura, y sobre todo para no demostrarle esta inseguridad, porque ahora que tenemos al bebé me fastidia más que nunca. No quiero que crezca viendo unas actitudes tan inmaduras en sus padres. Un padre que amenaza con marcharse a cada rato, una madre que se desespera porque no le piden perdón cuando le han faltado, padres malhumorados cuando discuten...
Admiro esas parejas que dialogan y que se llevan tan bien cuando surgen dificultades...
Por favor, me dais algún consejo? Qué puedo hacer para que me necesite más y yo menos a él?