Sí puede ocurrir.
No todas las mamás son iguales ni su organismo reacciona igual. Ante situaciones de estrés, ansiedad, temor prolongados o muy intensos los expertos refieren casos de mujeres que se les retira la leche, de forma temporal o prolongada. Como monitora, conozco mamás que han pasado por una experiencia similar (un mala experiencia de parto, de postparto, la muerte de un familiar, un gran nerviosismo y ansiedad ...)a pesar de que su bebé tomaba a demanda.
Una buena alimentación, descansar en los momentos que el bebé duerme, contar con ayuda para cuidar los pormenores de la casa, y estimulación mayor de la producción de leche (ofreciendo más frecuente al bebé, también por la noche, y si es preciso utilizando además un extractor) pueden ayudar a recuperar la lactancia. Y en estos casos, para prevenir deshidratación el bebé probablemente deba ser complementado con suplementos de LA (o de LM si tenía congelado, hay banco de leche próximo o hay otra mami generosa lactando cerca) hasta que la mamá se reponga del todo y pueda aumentar de nuevo su propia producción. Por lo que es buena idea contar con el apoyo y la supervisión de médicos instruidos.
Si no surte efecto nada de esto, los profesionales tendrán que investigar una causa orgánica.
Un abrazo,
Marina