Foro / Maternidad

Testimonio

Última respuesta: 4 de marzo de 2009 a las 4:14
H
hashir_7032264
31/12/08 a las 16:36

Aqui os dejo el testimonio de una mujer que esta sufriendo los daños de un aborto. Esos daños que nadie nos explica. Si a alguna mujer le ayuda, o tiene dudas, que sepa que nunca esta sola.

www.vozvictimas.org


Testimonio:' Que me escuche la comisión de expertos: el aborto me ha destrozado la vida'

Me llamo B., tengo 31 años y el día 18 de agosto hizo un año del fallecimiento de mi hijo en mi aborto provocado en la Clínica El Bosque en Madrid. No sé por dónde empezar porque mi historia es larga y dolorosa y he tardado tiempo en ser capaz de poder contarla. Todo paso un mes de agosto de 2007, cuando hacía poco tiempo que conocía a mi pareja y me fui a vivir con él. Mi pareja tenía dos niñas, ya que las cuidaba él porque tenía su custodia y yo le veía como el mejor padre del mundo. Él me dijo que tenía hecha la vasectomía y aunque yo tomaba la píldora, ese mes tuve algún olvido y me quedé embarazada. Yo era puntual como un reloj y cuando estaba de tres semanas ya empecé a sentir nauseas y a sentir mucho sueño y algo raro que me pasaba pero no lo achaqué a un embarazo. Yo venía de una situación familiar catastrófica y no tenía medios económicos y tampoco estaba muy estable psicológicamente Pues bien, cuando tenía doce días de retraso, decidí hacerme el test y en segundos salieron las dos rayas que indicaban el positivo y yo me llené de alegría y felicidad. Estaba sola en casa en ese momento porque mi madre estaba trabajando y mi pareja estaba con sus hijas de vacaciones. Esto fue un día 12 de agosto.

Mi madre llegó al rato y yo con toda mi alegría fui a contarle que estaba embarazada y le enseñé el test pensando que su reacción iba a ser otra. Dios mío en qué hora hice eso y no callé y pedí ayuda a alguna asociación A raíz de ahí empezó mi peor pesadilla, mi calvario y mi condena de por vida por el asesinato de mi propio hijo.

Nada más enseñarle el test a mi madre, me dijo que no podía tenerlo, que cómo iba a tener un hijo sin pareja estable, que cómo lo iba a mantener, que no iba a ser buena madre, que qué iba a pensar los vecinos, que cómo se lo iba a tomar mi hermano etc. etc. Mi alegría pasó a tristeza profunda, nerviosismo y desesperación por momentos.

Cuando llegó mi hermano, también se lo dijo mi madre y su reacción fue agresiva hacia mí por lo irresponsable que había sido y me convencían con coacciones para que abortara. De hecho me dejaron de hablar y me echaban de casa si tenía el bebé y yo pensaba en el padre como única solución. Pensaba que él estaría conmigo y que no me dejaría.

Le llamé al móvil pero lo tenía apagado y tras varios intentos di con él. Cuál fue mi sorpresa que él me dijo: TIENES QUE ABORTAR. YO VOY DE BENIDORM Y VUELVO EN EL DÍA Y LO PAGO Y YA ESTÁ. AHORA MISMO VOY A PEDIR CITA EN LA CLÍNICA Y VOY A HABLAR CON TU FAMILIA PARA QUE NO TE DEJEN SALIR DE TU CASA HASTA QUE VAYAMOS A LA CLÍNICA. Yo comencé a llorar desesperada, quería a mi hijo, lo sentía ya dentro de mí, por una vez en mi vida no me sentía sola y no quería abortar. Me obligaron toda coaccionada, no me dieron tiempo de escapar, de reaccionar. Estaba como atónita ante la situación que para ellos era un conjunto de células sin vida y la operación sería como sacarse una muela.

Pues bien, hecha un manojo de nervios sin fuerzas para llorar más ni poder ser capaz de decir una palabra más alta que otra, llegó el día de ir a la clínica, y me llevaron obligada. Era un sábado a las ocho de la mañana. Él aparcó el coche debajo de mi casa y llamó al telefonillo y yo le pedí por favor a mi madre que lo quería tener que no me obligaran, que podría sacarlo adelante. Mi madre me cogió el bolso y me dijo Vístete que tenemos prisa.

Así fue y a las nueve estaba en ese horrible chalet que utilizan como clínica llamada El Bosque, donde en la recepción había una señora sudamericana que me tomó el DNI y me dijo ¿Tienes miedo, no?. Yo sólo quería salir corriendo de allí pero no podía, estaba paralizada, coaccionada, mis verdugos estaban allí a mi alrededor Quería proteger a mi hijo, pero nadie me podía ayudar allí ya. Subí esas escaleras hacia las salas donde primero te hacen la eco y luego el test psicológico.

Recuerdo esos sofás rojos y recuerdo la cara de todas las chicas que estaban allí: estábamos asustadas y avergonzadas y parecía como si entre nosotras quisiéramos huir pero no podíamos. Vomité tres veces antes de entrar a la eco. Los médicos paseaban tomando café y hablando de sus felices vacaciones sin pararse a pensar en cómo nos sentíamos allí las chicas que estábamos esperando. Al rato, un medico alto, muy seco me llamó para que entrara a la sala de la eco, y me dijo: Tranquila que estás de muy poco, eso no tiene vida todavía. Y me hizo la eco, que yo no pude ver porque el monitor ya estaba girado. Yo desgraciadamente ya sentía a mi hijo. El pobre creo que pensaba y decía: Mamá, mamá, ¿qué pasa? ¿Están viendo si estoy bien? Yo le estaba engañando diciéndole: Hijo, yo te sacaré de aquí.

Unos días antes yo había tenido unos cólicos y había estado ingresada y mi hijo ya media 8 mm y le latía el corazón y sólo estaba de seis semanas. Eso de que no sienten y que no es un ser vivo es todo mentira. El médico me engañó. Tras la eco me hizo firmar el consentimiento y ahí me desmaye. Él me golpeó la cara ligeramente y me dijo: Vamos mujer, que luego te vas de vacaciones. Y firmé, pero no era yo.

Después volví a la sala de los sofás rojos y volví a ver a esas pobres chicas pidiendo ayuda a gritos. Una señora rubia alta con bata y EMBARAZADA era la psicóloga que me hizo pasar después. Esa señora me enteré después de que es socia de la clínica y por eso hace lo que hace. Pues bien, esa mujer era mi última oportunidad de ayuda. Yo la estaba pidiendo a gritos y ella lo sabía pero no me hizo ni caso. Se limitó a rellenar los test ella y me dijo que no me preocupara que era un trámite, que ella los rellenaba siempre y tuvo el cinismo de decirme: TÚ SÍ QUIERES TENERLO ¿VERDAD? Entonces pensé que me iba a ayudar y al decirle que sí, que yo quería tenerlo a ella le dio igual. Se limitó a decirme que cuando saliera de allí me iba a encontrar mejor y que si algún día me sentía mal que la llamara. Anotó su móvil en una receta de allí para que así me pasara consulta después del aborto cobrando.

Después salí toda más hundida aún de allí, y me llamaron para ingresarme, pero antes tuvimos que pasar por el pago de 470 euros. Eso es lo que vale matar a un bebé. Había que pagarlo en billetes sólo en efectivo y sin factura. Después ya sola una enfermera extranjera también me pasó a una sala donde había dos camas. Olía a humedad y hacía frío, era muy tétrico, se olía a muerte en cada rincón de la clínica. Vino otra extranjera y me hizo desnudarme y ponerme una bata verde, un gorro y los patucos y me puso un suero y como no me encontraba la vena me pincho veinte veces y me dejo el brazo destrozado. Yo le dije que me quería ir y me dijo que ya estaba pagado y que no iba a ningún sitio.

Al rato me dijeron que pasara al quirófano. No me habían hecho ni un análisis, ni una radiografía, ni un electrocardiograma y sin embargo me pusieron anestesia general y tengo un papel firmado por ellos diciendo que me habían hecho todas esas pruebas. En el quirófano me preguntaron mi grupo sanguíneo y yo les dije que era 0 negativo y entonces se fiaron de mí y me dijeron que tenían que ponerme una inyección por eso y que antes tenían que pagarla mis familiares. Yo entré a la sala y de nuevo me temblaban las piernas y me desmayé pero enseguida me cogieron, me subieron al potro y me ataron con correas las piernas y las manos.

El anestesista, que venía sin bata alguna, me dijo que pensara en algo bonito y me pinchó para dormirme y sólo recuerdo la cara de una enfermera joven que estaba casi peor que yo. Debería ser su primera vez y recuerdo al médico acariciándome el muslo y diciendo: Con lo guapa que eres, ya veras qué bien te sentirás después.

Luego vi la aspiradora, pero ya dormí y cuando desperté llorando me sentía vacía. No sentía a mi hijo. No estaba, lo habían matado a pesar de mis súplicas y peticiones. Me llevaron a la habitación compartida con otra chica que también la acababan de traer andando por su propio pie. Al rato me sacaron un trapo enorme de mi vagina empapado en sangre y yo ya no sentía ni padecía. Sólo quería salir de allí, irme, alejarme Me sentía sucia y una mala persona.

Salí de allí a las dos horas con un papel de lo que no se debe hacer después de abortar, pero no te dan un papel diciéndote cómo te vas a sentir después de hacerlo, que es muerta en vida.

Mi pareja me abandonó y mi familia empezó a tratarme bien justo después del aborto. Yo sólo estaba en la cama de mi habitación como ausente sin querer saber de nadie o de nada pensando en mi hijo ya muerto. Perdí quince kilos, empecé a beber, no hay día que no llore la muerte de mi hijo Tengo relaciones por tener, no puedo ver a embarazadas y creo que todo el mundo sabe lo que hice y ve a una asesina en mí. Tomo antidepresivos y estoy acudiendo a atención psicológica en AVA y si no fuera por eso me habría quitado ya la vida porque para mi la vida se acabo el día que mate a mi hijo. El aborto me destrozó la vida.

Ver también

A
an0N_829886799z
2/1/09 a las 3:40

¿?
Existen mujeres que despues de un aborto sienten algun tipo de culpa, o simplemente sienten un "sacudon" en su vida (mas por el hecho del sorpresivo embarazo no deseado que por la interrupción en si).

Existen chicas (sobre todo muy jovenes) que interrumpen el embarazo porque sus padres creen que es lo mejor para ellas, o en su defecto, para que sus padres no se enteren.

Existen clinicas y medicos que son algo frios, en cualquier especialidad.

Es comun que la mujer decida interrumpir su embarazo porque se siente sola con el mismo, y se imagina aun mas sola en la crianza del posible futuro bebe.

Pero una mujer, hecha y derecha de 31 años que la obliguen de esta manera...mmmm. Segun ella la obligaron sus familiares y hasta los mismos medicos. Una de dos. O es mentira, o te la estas dando de victima.

Chicas soy nueva en el foro, es nomal que (las mal llamadas "provida") suban este tipo de post "dudosos" para confundir? Avisenme por fa para no seguir perdiendo mi tiempo.

F
filipa_5946519
2/1/09 a las 3:46

Hay esperanzas para ti
No le pongas atencion a las criticas negativas, sabes que Dios te puede perdonar y sacarte de esa depresion? Bueno confia en El y buscale y el te sacara adelante.

A
an0N_849425399z
13/1/09 a las 21:47

No me extraña
No me extraña que le pasen esas cosas si con 31 años aún sigue pegada a su madre.

A la persona que porta este "duro" testimonio le recomendaría hacerse una pasadita por el psicoanalista, ya que la culpa no siempre la tienen los demás y no se puede culpar a los demás de nuestras acciones, puesto que la última palabra, y más con 31 años, la tiene ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE UNO MISMO.

Me pica la curiosidad por qué en internet se insiste tanto en criminalizar a la clínica El Bosque y a sus profesionales, a los cuales debo decir que no conozco, pero me parece que esos intentos de acoso y derribo ya huelen. En la clínica uno va a lo que va y si va a interrumpir el embara zo, va a interrumpir el embarazo y ya está, y nos dejamos de pantomimas de "me obligan con 31 años". ¿Acaso pensais que somos tontos? Venga ya!

Me reitero, norma l que tengas ese sufrimiento si sigues pegada a tu madre, y menos mal que ese embarazo no siguió adelante y lo digo por la salud mental del niño que hubiese nacido.


P.D. Animaría a que buscaras el significado de vasectomía en el diccionario, porque o te estás equivocando de procedimiento o el embarazo es fruto de una infidelidad. Tú verás...

A
ayla_8601351
4/3/09 a las 4:14

Pues,,,
Lo siento, pero si no pudiste enfrentar a tu madre y tu esposo, es tu personalidad la qu eestá fallando,, si querías seguir adelante con tu embarazo, deberías haber tenido un poco mas de coraje para afrontarlo. Las pro-elección defendemos el derecho a decidir, y aqui obviamente, tu no decidistes nada.
Y eso de las chicas gritando en la sala de espera,,,,no sé, yo aborté, y en la sala d eespera(en la que estuve algunas horas) estabamos todas si, nerviosas, pero hablando apaciguadamente...nadie gritó ni lloró,,,y eramos unas 12 o 15,,,pero bueno,,, experiencias todas tenemos diferentes.

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