Yo tampoco recomiendo escola conillets
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Guardería conillets
Sé que este comentario quizá no importe a muchos padres, pero me gustaría dar mi opinión acerca de esta guardería desde un nivel más interno y personal. Yo no soy quién para hablarles de dinero y ese tipo de asuntos.
Tengo 16 años y de pequeña estuve en esa guardería, mi hermano mayor (de 20 años) también fue a Conillets. Sé que han habido cambios respecto a cuando nosotros estábamos ahí pero me parece que lo esencial sigue igual.
Conillets es una escuela pequñita y no hay muchas personas trabajando, yo recuerdo a tres profesoras: Ana se encargaba de los bebés, Neus de los niños de 2 a 4 años aproximadamente y Mari Carmen (la directora)de los más mayores que tenían hasta 6 años. Sin contar a las personas que se encargaban de la limpieza y la comida, que era casera.
Y sí, al final de la tarde solíamos estar todos juntos y lo recuerdo como lo más divertido del día: jugábamos, pintábamos, cantábamos... Era muy entrtenido.
Lo que también me parece algo esencial, y sobre todo en Cataluña, es que es una escuela verdaderamente trilingüe. Creo que es algo que siempre ha sido así y que es importante dado que muchas veces el castellano se está dejando de lado.
Otro asunto es que las profesoras enseñaban muy bien, con cercanía y con especial dedicación a quién más lo necesitaba, la directora trataba de inculcarnos valores por ejemplo haciéndonos ver que no estaba bien reirse de los demás, o que era necesario compartir.
Me repito, si es por tema precios, no tengo ni idea. Pero a vuestros hijos les trae sin cuidado estar en un grupo pequeño con niños de su edad o en uno más grande con niños pequeños y mayores, siempre que estén cuidados, atendidos y que se sientan queridos.
Y, si Mari Carmen sigue siendo la directora, pongo la mano en el fuego que siempre estará echando un ojo a los críos. Porque esa mujer vive para los niños que educa, siempre ha estado totalmente volcada en su trabajo y no encontraréis persona más dedicada. Es una mujer que, después de unos 15 años si nos ve por la calle nos reconoce, nos saluda, nos pregunta por nuestros estudios y la familia. Ese trato tan cercano y familiar, que parece lo más normal del mundo, no es tan fácil encontrar.
Les recuerdo que hablo desde el corazón y desde mi experiencia y con el fin de que podáis tener otra opinión que contrastar.
¡Un saludo cordial! 
