Bueno, antes de nada deciros que no escribo nada porque como no tengo tiempo (me apaño fatal, no sé que haré mal)me parece regular responder sólo una o dos charlas así que no respondo nada, porque me parece que eso da la sensación de que lo demás no me importa. Además, siempre que os leo tengo a María en brazos y tardaría ni se sabe...
Iré por el orden establecido por Sandra :
María está de estruje absoluto: gorda, rechoncha... Para que os hagáis una idea, está como una lechoncita pero sin la manzana en la boca ¿os hacéis una idea?. Además, es una campeona que cada día se atraganta menos y cuando lo hace, cada vez tose mejor y más fuerte, con lo cual, considero el problema en estupendas vías de solución (¡¡¡¡¡¡Ayyyyyy, qué alivio, Dios mío!!!!!).
El lunes le hicieron un electrocardiograma para descartar cualquier patología de corazón y a mi niña le late con musiquilla y todo. Vamos, que está sana, sana, sana. Bueno, ahora tiene conjuntivitis, pero eso al lado de lo que hemos pasao, está chupao.
La Dinamita, como no, ha estallado. Ha pasado unos días terrible de reclamo de atención: rebelde, insultona y con la mano larga. He estado muy preocupada (en mi línea) y con muchas ganas de pediros consejo, pero explicar bien como estaba era complicado y no he podido. El tema está mejor desde que lo he achacado a algo de celos y parece que vuelve a tener su supermacromegaultracarácter controladillo. Con María, eso sí, es todo una amor: la besa, abraza, le dice que es su querida hermanita pequeña, que cuando sea mayor va a ir a su cole, que es muy chiquitina, que ..., tantas cositas tiernas que me emociona. Vamos, ángel y demonio en una. Y nosotros, pues paciencia, cariño, comprensión, una de cal y otra de arena, contar hasta 1000 antes de responderla y aún así, dudas sobre si lo hacemos bien. En fin, que os voy a contar, que esto de ser padres, no siempre es fácil.
Yo, como veréis estoy muy bien: contenta de tener dos hijas que son mi vida, que están sanitas y tienen sus vidas por delante y que seguro que se comerán el mundo. Además, enamorada de Jota, que es un buen padre y un estupendo compañero de fatigas. Sigue viajando más de lo que me gustaría, pero está ahí aunque no esté. Vamos, que aunque tengo mis días, estoy muy muy bien.
Y por expresa recomendación de la supermadre del foro, Sandra para las amigas, un chisme:
Ayer me fui de casa a las 9:00 para llevar a la Dinamita al colegio y dejé a María con la chica que nos ayuda en casa, de la que siempre me he fiado al 100%. Le dije que volvería antes de las 10:30, hora de la toma de la pequeña. Pues bien, al llegar a casa a las 10:25 y tras buscar a esta señora por la cas, me la encuentro metida en mi cama, tapada con mi edredón, dormida como un centollo y con María encima de ella. Yo, a cuadros, ojiplática perdida, colorada más por la vergüenza que por el cabreo. J0der, que hacía, que corte, por Dios... Tuve que despertarla e irme al baño a pensar cómo le decía lo lamentable de la situación. Y yo en el baño, llamando a Jota por el móvil, a mi madre, a mis hermanos, a una amiga, ufffffff, que mal rolloooooooooo....
Al final, pues claro tuve que hablar con ella y dejar las cosas claras. Y aunque fui más suave de lo que debería, va y se me pone a llorar. Agggggg, si la que tenía ganas de llorar (pero de cabreo) era yo. Encima nos ha pegado ella la conjuntivitis a María y a mi (¿dormirá habitualmente en mi cama cuando me voy?), no quiero ni pensarlo.
La charla no la reproduzco porque fue larga (y violenta) pero que asco tener que pasar por un trago tan malo como ese por culpa de quien no sabe hacer bien las cosas, que mal rollo.
Jejejejeje, mejor reirse, que fue de coña, en serio.
Perdonad que no responda nada, pero de verdad, que no sé cómo sacarle más horas al día, no puedo, me siento algo inútil, la verdad.
Besos a tod@s y gracias a Sandriña por su post,
Anuca