He leído en otro foro un post con este título y me ha parecido tan divertido que he decidido copiarles la idea (perdón). Siempre escribimos los momentos de dolor o de angustia que vivimos durante el parto, pero también los hay graciosos.Yo tengo dos, os los cuento:
En el parto de mi primer hijo, cuando ya estaba dilatada, me llevan al paritorio y a mi marido le dejan en el pasillo para que se pusiera la bata, el gorro y los patucos. Yo estaba dentro del paritorio empujando y diciendo a la matrona que dónde estaba mi marido, que no entraba. Sale una auxiliar a buscarle y le encuentra intentando ponerse uno de los patucos en la cabeza, de gorro, y va y le dice que si los tienen más grandes, que ese gorro no le entra. La enfermera le dice que no se preocupe, que no es que tenga la cabeza grande, que es que eso no es un gorro, sino un patuco para los pies. ¡Penoso!
La segunda anécdota graciosa me ocurrió durante el parto de mi cuarto hijo (agosto 2005). Me ingresan, me rasuran y me ponen el enema y me dicen que aguante lo que pueda y que después vaya al baño. Después de 10 minutos ya no podía aguantar más, me levanto para ir al baño y justo en ese momento, alguien llama a la puerta. Abro y es un chico de mantenimiento que me dice que viene a arreglar el toallero del baño que está roto. Yo no quería darle muchas explicaciones y le digo que por favor vuelva dentro de un rato, que no es buen momento, me dice que es que se tiene que ir a otra planta a arreglar otra cosa y que después se marcha a su casa porque ya acaba su turno y que tiene que dejarlo todo arreglado antes de irse. Yo seguía insistiendo en que volviera después, pero el erre que erre, que tenía que arreglarlo. Al final no me quedó más remedio que explicarle que me habían puesto un enema y que a mí me corría mucha más prisa ocupar el baño que a él. Al final se marchó riéndose y disculpándose por no haber sabido entenderme. No sé cuál de los dos pasó más verguenza, si él o yo.
Bueno, estas son mis anécdotas, os animo a contar las vuestras y reirnos un rato. Besos.