Queridas amigas (de tanto compartir ya les siento afecto y aprovecho para contarles que me llamo Giselle, tengo 46 años ( pero me siento como una primeriza de 18 que ni los estudios ni la experiencia me han valido para saber qué hacer como mamá), hace 3 conocí a un Canario de 33 años ahora y aquí estamos temporalmente en México, ahorrando para regresar a las bellas islas Canarias y con una niña de casi 4 meses)
Bueno, al desahogo: ¡necesito auxilio, consejo, comprensión o lo que sea! Les cuento: mi chiquita de casi 4 meses había estado enfermita así es que la mime durante un buen rato dándole sólo mi pecho y no el biberón. Tenía leche más o menos suficiente para que comiera poquito y seguido. Ahora voy a comenzar de nuevo a hacer algunos proyectos de trabajo: hago estudios de opinión, maravilloso trabajo porque voy a la oficina, hago unos 4 grupos de discusión de unas dos horas cada uno, repartido en uno o varios días y todo el demás tiempo, puedo trabajar en casa haciendo el reporte de resultados, incluso por la noche cuando Carla María duerme y estar con ella el resto del tiempo. Pero resulta que CArla María, que tiene su buen genio, como su madre lamento decirlo, ha decidido que ella biberón NO. Y llora con furia -sin lágrima alguna- y se niega a tomarlo. Hasta ahora ha terminado por conmoverme la mayor parte de las veces y termino dándole pecho ..y el problema sigue, claro, porque los bebés no son tontos, saben que si algo les funcionó, pues a seguirle.
El problema es que para poder ir esas dos o tres horitas a hacer un grupo debo dejarla con mi hermana o alguien que la cuide y si no quiere comer biberón, arma un lío tremendo y así no hay quién la cuide. Así es que me he armado de valor para intentar enseñarle de nuevo a tomar el bibe, pero está siendo un verdadero sufrimiento. Sólo intento darle uno o dos biberones al día y el resto mi leche, pero llevo dos días de suplicio y se niega aun. No tengo opción, necesito el trabajo, que es bien pagado y de pocas horas fuera. Pero me estoy sintiendo horrible de tener que hacerla llorar. Me entra una culpa espantosa y desesperación de verla preferir quedarse sin comer antes que tomar la mamila. Hoy lo intenté con mi propia leche en un biberón, pero ni así. Sólo comió una onza y siguió llorando. De todos modos se que si no comienzo a hacerlo, sólo retraso el sufrimiento y en enero será peor aun cuando tenga que dejarla una mañana de vez en cuando con alguien que no le tendrá la misma paciencia. Y sólo le quiero dar dos meses más de lactancia de tiempo completo. Además, estaba comiendo cada dos horas por costumbre de mi poca leche, así es que también es bueno que alargue un poco las tomas, porque pronto no tendré yo suficiente leche para llenarla y a cada rato le daba indigestión de comer tan seguido.
Amigas, estoy desesperada por no saber qué hacer para que no llore tanto, y ya estoy temiendo el día de mañana en que volveré a lo mismo de intentar el biberón y hacerla llorar. Y me han dicho que debo armarme de valor para no ceder y terminar dándole el pecho. ¿Alguna ha pasado por esto? ¿Algún consejo? Aprovecho para desearles feliz navidad y año nuevo próspero. Un beso
