Mi hijo de casi 3 años está insoportable. Yo le quiero mucho, le quiero con toda mi alma. pero lleva una temporada, una larguísima temporada que está imposible. Ya no sé qué hacer para que no pegue. Pega a todo el mundo. Le hemos hecho de todo para corregirle, desde premiarle cuando no pega, castigarle cuando lo hace, regañarle, no darle importancia, poner cara triste, bueno, un sin fin, pero sin resultado alguno.
No sabemos ya qué hacer para que no pegue, ya lo ha tomado por costumbre y yo estoy desquiciada ya. Llevo unos días con una depresión de caballo por eso. Es un niño que siempre tiene la mano levantada. Cuando no consigue darte el tortazo en la cara, entonces lo intenta con cabezazos, mordiscos, arañazos, o todo lo que pueda que sepa que nos va a fastidiar.
Ya no es solo con nosotros (los padres), con otros niños es igual, en vez de jugar bien, lo que hace es enzarzarse con ellos y al final acaban a pelea limpia. Estoy harta de esta situación.
Cuando no está pegando está llorando. A lo mejor se le antoja algo y lo quiere YA, si tardas un poco en dárselo se pone como una fiera a berrear y, por supuesto, si estás cerca, a pegar. A parte de a tirar todo lo que encuentra a su paso, le da igual que se rompa o no. Y llora, llora muchísimo!!
Todo lo tenemos que hacer a la fuerza. Me hace pulsos continuamente, en todo me lleva la contraria. Temo que si esto es así con 3 años, qué será de ahora en adelante.
No hay quien le haga estar tranquilo un momento, a lo mejor intento leerle un cuento y se hace misión imposible ya que todo el rato me está moviendo las hojas y queriendo coger el libro y moviéndolo de forma que no me deja ni leer.
Si le voy a vestir se aprieta la ropa al cuerpo para que no se la quite y le pueda cambiar.
Darle de comer a veces también es un suplicio.
Si vamos por la calle, en vez de andar de la mano, va haciendo círculos, jugando a caerse continuamente, o pidiendo bracitos a los dos pasos. No le podemos llevar en la silla porque a los dos minutos se cansa de ir ahí sentado y lo que quiere es empujarla él, con lo cual, acabamos cargando con el crío y con la silla.
Puede dar toda la impresión de niño mal criado, pero en verdad, ni le doy las cosas al instante de pedírmelas, ni le doy todos sus caprichitos, ni nada por el estilo, pero da igual, él tiene mucho carácter y berrea igual en cuanto no se atiende su petición al instante.
No sé qué le puede estar pasando, pero con 3 años que va a cumplir el mes que viene ya me estoy barruntando que me ha tocado un niño "difícil" con el que lidiar. Y si no me hago con él con 3 años, a medida que vaya creciendo, qué va a pasar? Estoy muy preocupada con el tema. No me hace caso a nada. Le regaño y se ríe, se lo toma todo a broma. Me tiene desquiciada. Es de estos niños que acaban desquiciando con su actitud. Y si digo yo esto, que soy su madre, cómo lo llevará con el resto de la gente en su futuro? Yo quiero formarle, hacerle sociable y agradable a los demás, pero se me hace difícil, muy difícil, pues él no pone nada de su parte.
Un beso y gracias por leerme.