Mi experiencia con esta clínica fue totalmente horrible.
Yo fui con una amiga, ella estaba embarazada de muy poquito y la desaconsejaron el legrado, convenciéndonos entonces para que se tomase la píldora abortiva.
Allí nos encontramos un montón de chicas en la sala de espera, con el mismo folleto que te encasquetan al llegar, todas mirándonos unas a otras, con la misma cara de circunstancia sin ningún tipo de intimidad e información.
Primero la pasaron con un doctor, no me acuerdo como se llamaba, era argentino y bueno le dicen que eso no es nada, que como está de poquito que se tome la píldora, que en pocos días está estupenda. Supongo que como están acostumbrados a realizar cientos de intervenciones de este tipo, no nos habla sobre efectos secundarios, dolores, peligros ni nada, teniendo entonces nosotras que insistir con preguntas para que nos quede todo un poco más claro..
Se decide Por la píldora, tiene que firmar un montón de papeles, otra vez sin información y le dan ya una pastilla que interrumpe el crecimiento, para al día siguiente suministrarle la abortiva. Esa misma noche empieza a sangrar y a vomitar, cosa que bueno entiendo que es lógico y al día siguiente vamos y sin más en la misma sala de espera con un montón de gente, le administrar la otra, ahí de pie, en la sala de espera. De repente se empieza a encontrar fatal, unos dolores terribles y somos nosotras las que tenemos que salir y decirle a la recepcionista que por favor le den una sala y una camilla para poder tumbarse o algo. Como a los diez minutos nos pasan a un despacho, si un despacho, con camilla, menos mal.gracias, y nos dejan solas, mi amiga empieza a vomitar y tengo que salir otra vez a pedirle a alguien algo para que eche el vomito, al rato trae un cacharrín para que lo eche allí, a la vez, como se está muriendo de dolores la pedidos un calmante, bien pues tengo que pedirlo unas cinco veces más hasta que lo traen y a todo esto seguimos solas.
Al rato se la pasan los dolores y bueno ya aparece un doctor, distinto claro al del primer día, y que decir de este doctor, lo más impresentable que me he encontrado, el Doctor Kanna, se llamaba, bueno pues se sienta en su mesa con su ordenador, repito que estábamos en un despacho y nada, de vez en cuando nos mira y poco más.
Mi amiga se queda medio dormida cuando ya se la pasa el dolor y aprovecho y le pregunto al doctor por dudas sobre si ya lo ha expulsado, si puede que le duela otra vez, cuando pueda sangrar y mil cosas más o lo que este hombre me responde a todo la brillante frase puede que sí, puede que no, era un bucle, no para de repetir la dichosa frase como si fuese lo único que se había aprendido.
De verdad que clase de doctores atienden en esta clínica y todo lo tuvimos que gestionar nosotras? Para administrar una pastilla también lo puedo hacer yo, que clase de profesionales atienden si no saben resolverte dudas de este tipo, si no saben los efectos de lo que ellos mismos te aconsejan.
En fin Después de todo esto cuando mi amiga se espabila un poco decidimos irnos y nos dicen que tiene que volver a la semana siguiente para hacerse una eco y ver si ha expulsado todo. La verdad que lo único que queríamos era salir de allí.
Vuelve para hacerse la eco y la dicen que nada que todavía la queda un poco y que tiene que esperar que vuelva a la siguiente. Es en esta última cuando la comentan que tienen que hacerla un legrado, vamos nuestra primera opción, que se lo tienen que hacer porque no ha conseguido expulsar todo. Eso si esta vez conseguimos mejorar la atención y el trato, después de mucho quejarnos y mucho protestar.
Después del legrado todo fue bien y por fin pudimos olvidarnos de esta historia.
Si estuviese en la misma situación de verdad eligiría otra clínica, es una decisión dura, traumática y si encima das con gente poco profesional, puede convertirse en una pesadilla.
Si con esto puedo evitar que una sola chica, se sienta como se sintió mi amiga, habrá merecido pasar por todo aquello.
En fin solo decirlos que ánimo a todas las que estéis en estas circunstancias.