Me explico.
Nuestro pequeño tiene ya diez meses.Sobra decir que es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Vaya esto por delante para que nadie me malinterprete.
Yo nunca había tenido un instinto maternal demasiado exacerbado, pero casi tras 10 años de relación, mi pareja me convenció para tener un niño. Algo que él siempre había deseado. Siempre he sido una persona super independiente. A los 18 años dejé de vivir en la casa familiar y me fui a compartir piso mientras estudiaba y trabajaba.
La relación con mi pareja siempre ha sido estupenda, y siempre hemos mantenido el contacto y relación con nuestros amigos de antes. Aunque fuera muy de vez en cuando hacíamos vida social por separado para que me entendais.
Pues bien. Desde que ha llegado el niño a nuestras vidas me siento un poco...o un mucho en ocasiones.. prisionera de mis obligaciones como madre.Yo trabajo en el turno de noche y tengo reducción de jornada, con lo cual , me voy cuando él ya está dormido...y cuando se despierta ya estoy allí para atenderlo. El padre se va a las 7.00 y la mayoría de los días no llega hasta las 8- 8.30 de la tarde, casi para el baño y la cena ya.
El resto del día estoy sola con el peque para todo. Y el tiempo libre estamos los tres juntos. Nuestras familias están un poco alejadas de donde vivimos y no puedo tirar de ellas para que se queden con el niño con facilidad.
Con lo cual me he encontrado en una espiral de dependencia que me agobia mogollón. Por una parte, mi hijo que depende de mi para todo (pero a esta ya me había acostumbrado), pero ahora me doy cuenta de que dependo de mi pareja para cosas tan sencillas como: ir de compras (porque a ver como metes el carrito en los probadores..majas), ir a la peluquería, ir a depilarme... ¡¡¡Es horrible!!! Con su horario de trabajo nunca sabe a que hora va a salir ese día, con lo cual no puedo planificar nada.
Y hoy hemos discutido por esto.Precisamente porque salió de trabajar y se fue a tomar algo con los compañeros. Jamás me hubiera importado pero es que ahora he tenido como un ataque de celos infantil del estilo " tú lo haces y yo también lo quiero hacer"...pero es que es verdad, necesito descolgarme del pequeño de vez en cuando. Sentir que sigo siendo yo, y no una madre a un niño pegada.
No quiero que penseis que no quiero a mi niño, como os dije al principio, vaya por delante que es "mi tesoro" pero quiero saber si habeis sentido lo mismo¿Como lo habeis llevado vosotras?
Un saludo y perdonad el rollo.