Me surge este post a raiz de hablar ayer con compañeros de trabajo durante la comida y utilizar ese tiempo como "Terapia" hablando de nuestros respectivos hijos y situaciones cotidianas buenas, malas, peores, días estupendos, días malos, etc...
Yo decía que me sentía mala madre cuando mi peque, de casi tres años me requiere constantemente para jugar con él y yo estaba haciendo algo (como cocinar) que no puedo dejar mucho tiempo y le digo: "voy, voy, ahora voy, espera un poquito" y él con carita de pena, me sigue llamando.
Voy un momentín, juego con él y "me escapo" cuando puedo a seguir con la cena, comida, etc... Verdaderamente me siento mal y sobretodo no poder dedicar al peque todo el tiempo que me gustaría.
Desahoguémosnos un poco...