Cuando era más chiquitita pensábamos que pronto se empezaría a entretener con algún juguete, la tele... Y podríamos empezar a hacer algo dejándola a su aire a ratitos. Pero ese momento no llega. No quiere estar sola ni un momento. El simple hecho de ir al baño, único momento de intimidad que tengo, es un suplicio. Tengo que ir corriendo y con ella detrás. Si tengo que hacer algo en la cocina (aunque sea su comida) tiene que estar conmigo. La interesa todo lo prohibido, supongo que como a todos los niños. Ella solo quiere los mandos, los teléfonos, nuestros bolsos... Todo menos sus juguetes y, por supuesto, con nosotros. No tiene un juguete favorito. De todo se cansa al momento, como si nada le interesase. Todo lo tira, además con desprecio, incluido su chupete pero, según lo está tirando lo está pidiendo. Acaba con mi paciencia y eso que tengo mucha. No sé cómo enseñarla a entretenerse. Ya me siento yo a jugar e interactuar con sus juguetes y, cuando me ignora, juego con su padre y entonces sí que parece que le nace la curiosidad de ver "qué pasa con estos dos tarados". Viene, nos quita los juguetes y se vuelve a ir... ¿Algún truco o sugerencia?