Hace casi tres semanas.
Hizo las maletas y se fue. No dejó nada suyo. Llevábamos unos meses muy malos. Yo arrastro una depresión de hace años, tengo temporadas... Ésta última ha sido un desastre. Reconozco que he estado insoportable y entiendo que él esté agotado. Tengo que decir que, durante estos últimos meses, me ha aguantado mucho, ha estado a mi lado y me ha pedido muchas veces que volviera a retomar el tratamiento psicológico. He estado muchos años yendo a terapia, y no tenía ganas de volver a empezar. Me levantaba todas las mañanas pensando: "hoy voy a estar bien, todo va a ir bien, no pasa nada". Pero casi todos los días esos propósitos se venían abajo, mi ánimo no me daba tregua.
Reconozco mi parte. Lo siento muchísimo. No tenía que haber dejado que todo llegara tan lejos. He retomado la terapia, hoy ha sido mi segundo día. Lo hago por todos, por mis hijos, por él y por mí. Siento haber tardado tanto.
En principio se fue para no volver. Le escuchaba y me parecía estar escuchando a otra persona. No lo reconocía. Días más tarde, dijo que quería estar con nosotros pero que por el momento no podíamos vivir juntos. Está en casa de sus padres y viene a ratos cada día. Los niños no están bien. Los primeros días me preguntaban si su padre estaba enfadado con ellos. Sobre todo el mayor, el pequeño hace todo lo que hace el mayor. El pequeño ha vuelto a hacerse pis encima. Comen mal, están muy susceptibles, se enfadan por todo. Cuando viene su padre le hacen feos, no le hacen caso... pero cuando pasa un rato no lo sueltan, anoche nos dieron las dos de la mañana, no querian dormirse por estar con él. Al final cayeron porque estaban agotados, pero esta mañana a primerísima hora han ido a verle a nuestra cama, y se han llevado un chasco cuando han visto que solo estaba yo.
Él me pide tiempo. No puedo preguntar cuánto porque se agobia. Y yo no puedo más. No soporto ver como pasa la vida sin más, esperando algo que no llega. Por un lado pienso que se merece un descanso, ha sido una pareja y un padre ejemplar, siempre ha estado ahí y de verdad lo entiendo. Pero, por otro lado, me decepciona muchísimo su actitud egoísta y fría. Sabe de sobra cómo lo estamos pasando y cuánto lo necesitamos y no mueve ficha. Él siempre me ha dicho que los problemas hay que mirarlos de frente y afrontarlos hasta el final... ¿Por qué ahora mira hacia otro lado? Dice que tiene miedo de volver a lo mismo...
Estoy poniendo todo de mi parte pero tengo la sensación de que es en vano. ¿Creéis que de verdad quiere volver? Si no quiere, ¿por qué sigue dándonos esperanzas? ¿Qué tengo que hacer? ¿Ser fuerte y ser yo quien ponga punto y final? ¿Ser paciente y esperar...?
Estoy destrozada y ya no sé qué hacer. Echo de menos nuestra familia. Quiero y puedo estar bien. Sé que funcionaría... ¿Qué puedo hacer para que volvamos a estar juntos...?
Gracias por leer...