Molestias durante el embarazo 
artículo).
artículo). Dolor de espalda.
(1, 2 y 3er trimestre)
El peso del feto cambia el centro de gravedad, que se desplaza ligeramente hacia atrás. Por esta razón, los músculos y tendones de la espalda están sometidos a una mayor tensión.
Síntomas. Molestias en la zona de los riñones.
Remedios. La práctica de una gimnasia moderada y natación ¿si no hay contraindicación médica¿ es la mejor ayuda para fortalecer la musculatura. Otros hábitos sanos son dormir en colchón duro, calzar zapatos con medio tacón (ni altos ni planos), mantener una postura derecha y no levantar objetos pesados.
Cansancio.
(1 y 3er trimestre)
La sensación de agotamiento físico es más frecuente durante los primeros y los últimos meses. Hay que pensar que el organismo demanda un incremento de calorías, vitaminas y minerales. Al final del embarazo, la preocupación por el parto también puede originarlo.
Síntomas. Impresión de que el organismo está debilitado, sin que se haya realizado una actividad física importante.
Remedios. Es imprescindible seguir una dieta lo suficientemente rica y equilibrada, en la que no falte ninguno de los grupos de alimentos. Si existe una posible carencia de hierro, el ginecólogo lo habrá detectado en uno de los primeros controles y habrá recetado el fármaco preciso. La mejor arma contra el cansancio es descansar siempre que el cuerpo lo pida.
Calambres.
( 3er trimestre)
Pueden deberse al aumento de la presión en los vasos sanguíneos de las piernas, carencia de calcio y magnesio o pérdida excesiva de líquidos.
Síntomas. Dolor agudo en los músculos de las pantorrillas.
Remedios. Cuando aparece el dolor, conviene apoyarse en los talones o dar un masaje local. Tomar abundantes lácteos y hacer ejercicio son las claves de la prevención.
Náuseas matutinas
Viene bien comer algo salado antes de levantarse de la cama y hacer comidas ligeras el resto del día para evitar tener el estómago vacío. Si los vómitos se agravan, hay que consultar al médico.
Cansancio
Es normal y pasajero. La solución es simple: descansar y seguir una dieta equilibrada. La fatiga suele remitir al cuarto mes de embarazo. Si es muy acusada, se debe acudir al ginecólogo para descartar la presencia de anemia o baja tensión arterial.
Estrías en la tripa y el pecho
Para prevenir su aparición se recomienda aplicar una buena crema desde el principio del embarazo en la tripa y en el pecho y adquirir un buen sujetador de tejido natural, especial para embarazadas.
Secreciones vaginales
Si son amarillentas, verdosas o con olor desagradable, indican una infección; ante la mínima sospecha, hay que visitar al médico. Para prevenir este trastorno, se debe mantener el área genital lo más limpia y seca posible, llevar ropa interior holgada y de algodón, y evitar las prendas ajustadas y el uso de jabones perfumados y desodorantes genitales.
Micción frecuente
A ello contribuye la actividad hormonal y una mayor ingestión de agua. Conviene limitar la toma de líquidos antes de dormir. Mover el cuerpo hacia delante y hacia atrás mientras se orina puede ayudar a vaciar la vejiga más eficazmente.
Ver también
Segunda parte
Trastornos del sueño.
(1, 2 y 3er trimestre)
La somnolencia se atribuye a la acción de la hormona del embarazo, la progesterona, que suele disminuir a partir del segundo trimestre de gestación.
El insomnio es producido por estados de ansiedad y preocupación.
Hemorroides.
(2 y 3er trimestre)
El estreñimiento, junto con el incremento de la presión de la venas que rodean el ano, son los causantes.
Síntomas. Además de provocar dolor e hinchazón, pueden sangrar con frecuencia.
Remedios. La primera medida preventiva consiste en eliminar el estreñimiento con una dieta sana y ejercicio moderado (pasear, por ejemplo).
Hinchazón.
(3er trimestre)
Está provocada por la retención de líquidos, que se incrementa en los últimos meses de la gestación.
Síntomas. Las partes más afectadas por la inflamación suelen ser los tobillos, las piernas, las muñecas, las manos (con sensación de hormigueo) y los párpados.
Remedios. Conviene reducir el consumo de sal. Algunas medidas aconsejadas son: no permanecer mucho tiempo de pie, procurar descansar con los pies elevados y dormir con las piernas más altas que el cuerpo. En cuanto a las manos, conviene levantarlas y moverlas a menudo. Todos estos síntomas siempre han de ser vigilados de cerca por el ginecólogo.
Flujo vaginal.
( 1, 2 y 3er trimestre)
Suele aparecer acompañado de inflamación de la vulva. Se debe al mayor riego sanguíneo en la zona de los genitales, y aumenta en los últimos meses. También los cambios hormonales hacen que el flujo sea más abundante de lo normal.
Síntomas. Secreciones de color blanquecino.
Remedios. No se puede evitar. Algunas medidas beneficiosas son mantener una higiene correcta, usar prendas de algodón, no llevar pantalones muy ajustados y no usar desodorantes o jabones fuertes. En caso de que el flujo presente un color verdoso o amarillento y huela mal, puede tratarse de una infección, que el médico debe vigilar
Síntomas. Algunas mujeres manifiestan cambios en los hábitos de sueño, como dificultad para conciliarlo y un exceso de modorra.
Remedios. No se debe luchar contra la necesidad de más horas de sueño. En cuanto al insomnio, la mejor terapia para eliminar tensiones es la comunicación con la pareja, el médico y otras mujeres embarazadas (en las clases de preparación al parto). Las infusiones de tila y los baños en agua templada relajan.
Picores.
(2 y 3er trimestre)
La piel sufre un gran estiramiento (sobre todo en la tripa y los muslos), y puede presentar un aspecto tenso y seco, que provoca irritación.
Síntomas. Picores en la epidermis de la zona abdominal.
Remedios. La acción de una crema hidratante, aplicada diariamente con un masaje suave, alivia el prurito.
Micción frecuente.
(1er y 3er trimestre)
El origen puede estar en la presión que ejerce el útero sobre la vejiga, el cambio hormonal o el aumento en la ingesta de líquidos. La relajación de la musculatura del periné (desde el pubis hasta el final de la columna), junto con la presión creciente sobre la vejiga, puede ocasionar escapes de pis.
Síntomas. Se incrementa la necesidad de orinar. Puede haber pérdidas de pis al realizar pequeños esfuerzos, como reír o estornudar.
Remedios. No han de tomarse medidas contra la micción frecuente. Los escapes de orina se pueden evitar fortaleciendo los músculos perineales: hay que contraerlos (como si se intentara cortar el chorro de orina) durante tres segundos y, a continuación, relajar. Se aconseja practicar cinco a diez minutos al día.
Disnea.
(3er trimestre)
Se debe a que, en los últimos meses de la gestación, el útero llega a ejercer una gran presión sobre el diafragma.
Síntomas. La respiración, a veces, es dificultosa.
Remedios. No conviene realizar esfuerzos físicos. Es beneficioso dormir con una almohada alta que permita una postura algo elevada.
Sudoración.
(2 y 3er trimestre)
El cambio hormonal aumenta el riego sanguíneo, lo que da lugar a los característicos golpes de calor y al sudor como defensa del organismo.
Síntomas. Se aprecia un incremento de la sudoración.
Remedios. Una higiene escrupulosa y el uso de prendas de algodón ayuda a sobrellevar esta pequeña molestia.
Infecciones urinarias.
( 1, 2 y 3er trimestre)
El organismo atraviesa una etapa de mayor vulnerabilidad a este tipo de afecciones. Influyen la relajación de la musculatura del tracto urinario y la retención de líquidos.
Síntomas. Se nota escozor o dolor al orinar. Las micciones son muy frecuentes y su aspecto puede ser turbio, verdoso, con sangre o mal olor).
Remedios. La única prevención recomendada es beber abundantes líquidos. Siempre hay que consultar con el ginecólogo todos los síntomas. El médico detectará si hay infección mediante un análisis de orina, y prescribirá antibióticos si es preciso.
Encías sangrantes.
(1, 2 y 3er trimestre)
En el periodo gestacional, las mucosas de la boca se vuelven más sensibles y proclives a que las bacterias produzcan gingivitis (inflamación de encías) y caries.
Síntomas. Las encías suelen sangrar con facilidad, sobre todo durante el cepillado.
Remedios. Es preciso limpiarse muy bien los dientes después de cada comida. Existen dentífricos especialmente indicados contra la gingivitis. Las revisiones del dentista han de ser frecuentes.
Náuseas.
(1er trimestre)
El posible origen de este trastorno tan habitual durante la gestación es la revolución hormonal que tiene lugar en el organismo femenino. También los factores psicológicos se consideran responsables.
Síntomas. Sensación de náuseas y vómitos, sobre todo a primera hora de la mañana.
Remedios. Los médicos recomiendan hacer cinco comidas diarias sin saltarse ninguna. Un truco efectivo consiste en llevarse a la cama un termo con una infusión de manzanilla o tila, zumo de naranja o leche, para tomar un vaso antes de levantarse. En el caso de que las náuseas sean muy fuertes o causen vómitos frecuentemente es preciso comentárselo al especialista, y él, si lo considera necesario, prescribirá una medicación.
Estreñimiento.
(1, 2 y 3er trimestre)
Es un trastorno muy frecuente y se produce, entre otras causas, por la disminución de la movilidad gastrointestinal debida a la presión que ejerce el útero sobre el aparato digestivo.
Síntomas. La eliminación de heces, que se endurecen, es menos frecuente de lo habitual y más dificultosa.
Remedios. Lo más beneficioso es seguir una dieta rica en fibra (verduras de hoja verde, cereales integrales...), beber la cantidad necesaria de agua (entre un litro y litro y medio al día) y caminar una hora como mínimo todos los días. Algunos trucos consisten en tomar ciruelas pasas o germen de trigo por las mañanas. La mermelada de ciruela y las alcachofas también son recomendables.
Están desaconsejados los laxantes ¿salvo prescripción médica¿, supositorios de glicerina y enemas. Si se padecen gases, la infusión de anís ayuda a eliminarlos. Es preciso comer despacio y evitar bebidas gaseosas, picantes, fritos y especias.
Segunda parte
Trastornos del sueño.
(1, 2 y 3er trimestre)
La somnolencia se atribuye a la acción de la hormona del embarazo, la progesterona, que suele disminuir a partir del segundo trimestre de gestación.
El insomnio es producido por estados de ansiedad y preocupación.
Hemorroides.
(2 y 3er trimestre)
El estreñimiento, junto con el incremento de la presión de la venas que rodean el ano, son los causantes.
Síntomas. Además de provocar dolor e hinchazón, pueden sangrar con frecuencia.
Remedios. La primera medida preventiva consiste en eliminar el estreñimiento con una dieta sana y ejercicio moderado (pasear, por ejemplo).
Hinchazón.
(3er trimestre)
Está provocada por la retención de líquidos, que se incrementa en los últimos meses de la gestación.
Síntomas. Las partes más afectadas por la inflamación suelen ser los tobillos, las piernas, las muñecas, las manos (con sensación de hormigueo) y los párpados.
Remedios. Conviene reducir el consumo de sal. Algunas medidas aconsejadas son: no permanecer mucho tiempo de pie, procurar descansar con los pies elevados y dormir con las piernas más altas que el cuerpo. En cuanto a las manos, conviene levantarlas y moverlas a menudo. Todos estos síntomas siempre han de ser vigilados de cerca por el ginecólogo.
Flujo vaginal.
( 1, 2 y 3er trimestre)
Suele aparecer acompañado de inflamación de la vulva. Se debe al mayor riego sanguíneo en la zona de los genitales, y aumenta en los últimos meses. También los cambios hormonales hacen que el flujo sea más abundante de lo normal.
Síntomas. Secreciones de color blanquecino.
Remedios. No se puede evitar. Algunas medidas beneficiosas son mantener una higiene correcta, usar prendas de algodón, no llevar pantalones muy ajustados y no usar desodorantes o jabones fuertes. En caso de que el flujo presente un color verdoso o amarillento y huela mal, puede tratarse de una infección, que el médico debe vigilar
Síntomas. Algunas mujeres manifiestan cambios en los hábitos de sueño, como dificultad para conciliarlo y un exceso de modorra.
Remedios. No se debe luchar contra la necesidad de más horas de sueño. En cuanto al insomnio, la mejor terapia para eliminar tensiones es la comunicación con la pareja, el médico y otras mujeres embarazadas (en las clases de preparación al parto). Las infusiones de tila y los baños en agua templada relajan.
Picores.
(2 y 3er trimestre)
La piel sufre un gran estiramiento (sobre todo en la tripa y los muslos), y puede presentar un aspecto tenso y seco, que provoca irritación.
Síntomas. Picores en la epidermis de la zona abdominal.
Remedios. La acción de una crema hidratante, aplicada diariamente con un masaje suave, alivia el prurito.
Micción frecuente.
(1er y 3er trimestre)
El origen puede estar en la presión que ejerce el útero sobre la vejiga, el cambio hormonal o el aumento en la ingesta de líquidos. La relajación de la musculatura del periné (desde el pubis hasta el final de la columna), junto con la presión creciente sobre la vejiga, puede ocasionar escapes de pis.
Síntomas. Se incrementa la necesidad de orinar. Puede haber pérdidas de pis al realizar pequeños esfuerzos, como reír o estornudar.
Remedios. No han de tomarse medidas contra la micción frecuente. Los escapes de orina se pueden evitar fortaleciendo los músculos perineales: hay que contraerlos (como si se intentara cortar el chorro de orina) durante tres segundos y, a continuación, relajar. Se aconseja practicar cinco a diez minutos al día.
Disnea.
(3er trimestre)
Se debe a que, en los últimos meses de la gestación, el útero llega a ejercer una gran presión sobre el diafragma.
Síntomas. La respiración, a veces, es dificultosa.
Remedios. No conviene realizar esfuerzos físicos. Es beneficioso dormir con una almohada alta que permita una postura algo elevada.
Sudoración.
(2 y 3er trimestre)
El cambio hormonal aumenta el riego sanguíneo, lo que da lugar a los característicos golpes de calor y al sudor como defensa del organismo.
Síntomas. Se aprecia un incremento de la sudoración.
Remedios. Una higiene escrupulosa y el uso de prendas de algodón ayuda a sobrellevar esta pequeña molestia.
Infecciones urinarias.
( 1, 2 y 3er trimestre)
El organismo atraviesa una etapa de mayor vulnerabilidad a este tipo de afecciones. Influyen la relajación de la musculatura del tracto urinario y la retención de líquidos.
Síntomas. Se nota escozor o dolor al orinar. Las micciones son muy frecuentes y su aspecto puede ser turbio, verdoso, con sangre o mal olor).
Remedios. La única prevención recomendada es beber abundantes líquidos. Siempre hay que consultar con el ginecólogo todos los síntomas. El médico detectará si hay infección mediante un análisis de orina, y prescribirá antibióticos si es preciso.
Encías sangrantes.
(1, 2 y 3er trimestre)
En el periodo gestacional, las mucosas de la boca se vuelven más sensibles y proclives a que las bacterias produzcan gingivitis (inflamación de encías) y caries.
Síntomas. Las encías suelen sangrar con facilidad, sobre todo durante el cepillado.
Remedios. Es preciso limpiarse muy bien los dientes después de cada comida. Existen dentífricos especialmente indicados contra la gingivitis. Las revisiones del dentista han de ser frecuentes.
Náuseas.
(1er trimestre)
El posible origen de este trastorno tan habitual durante la gestación es la revolución hormonal que tiene lugar en el organismo femenino. También los factores psicológicos se consideran responsables.
Síntomas. Sensación de náuseas y vómitos, sobre todo a primera hora de la mañana.
Remedios. Los médicos recomiendan hacer cinco comidas diarias sin saltarse ninguna. Un truco efectivo consiste en llevarse a la cama un termo con una infusión de manzanilla o tila, zumo de naranja o leche, para tomar un vaso antes de levantarse. En el caso de que las náuseas sean muy fuertes o causen vómitos frecuentemente es preciso comentárselo al especialista, y él, si lo considera necesario, prescribirá una medicación.
Estreñimiento.
(1, 2 y 3er trimestre)
Es un trastorno muy frecuente y se produce, entre otras causas, por la disminución de la movilidad gastrointestinal debida a la presión que ejerce el útero sobre el aparato digestivo.
Síntomas. La eliminación de heces, que se endurecen, es menos frecuente de lo habitual y más dificultosa.
Remedios. Lo más beneficioso es seguir una dieta rica en fibra (verduras de hoja verde, cereales integrales...), beber la cantidad necesaria de agua (entre un litro y litro y medio al día) y caminar una hora como mínimo todos los días. Algunos trucos consisten en tomar ciruelas pasas o germen de trigo por las mañanas. La mermelada de ciruela y las alcachofas también son recomendables.
Están desaconsejados los laxantes ¿salvo prescripción médica¿, supositorios de glicerina y enemas. Si se padecen gases, la infusión de anís ayuda a eliminarlos. Es preciso comer despacio y evitar bebidas gaseosas, picantes, fritos y especias.
Tercera parte
Mareos.
(1er y 3er trimestre)
La mayor propensión que se tiene en el embarazo a sufrir desmayos o mareos se debe a que disminuyen la tensión arterial y el riego sanguíneo en el cerebro.
Síntomas. Cierta sensación de inestabilidad, sobre todo al levantarse bruscamente de la cama o de un asiento.
Remedios. Los movimientos para incorporarse han de ser lentos. Asimismo, se debe evitar permanecer mucho tiempo de pie y en lugares calurosos con mucha gente. Cuando se presente el desfallecimiento, el sentarse con la cabeza hacia abajo, entre las rodillas, o tumbarse con los pies levantados incrementa la irrigación cerebral.
Ardor de estómago.
(2 y 3er trimestre)
Se culpa al crecimiento progresivo del útero, que desplaza los órganos de la cavidad abdominal hacia arriba.
Síntomas. Surge una sensación de quemazón en la zona del estómago.
Remedios. Además de seguir una dieta equilibrada, sin salsas especiadas, picantes y excitantes, hay que masticar bien y comer sin prisas. Un truco muy eficaz es tomar un vasito de leche descremada al acostarse; las infusiones de manzanilla también alivian. Si es preciso, el médico puede recetar un antiácido. No conviene acostarse inmediatamente después de haber comido.
Manchas en la piel.
( 2 y 3er trimestre)
Los cambios de pigmentación en la piel son consecuencia de la acción de las hormonas del embarazo.
Síntomas. Oscurecimiento de pecas, aparición de manchas (especialmente, después de tomar el sol), oscurecimiento de los pezones y aparición de una línea vertical en el abdomen.
Remedios. Lo habitual es que tras el parto la piel recupere su estado normal. Para que el sol no acentúe las manchas, hay que usar un protector solar.
CUIDADO con las tisanas de hierbas medicinales.
Aunque se consideren remedios naturales, las infusiones de hierbas, a excepción de las clásicas, como tila o manzanilla, tienen efectos secundarios que pueden alterar la salud. Siempre hay que consultar con el médico sobre la conveniencia de tomarlas, y con mayor motivo estando embarazada.
