En respuesta a zichen_8744956
Respuesta
El líquido amniótico que rodea el cuerpo del feto cumple un papel importante en su desarrollo normal. Este líquido translúcido rodea y protege al feto y le proporciona fluidos. Durante el segundo trimestre, el feto es capaz de inhalar el fluido, de modo tal que entra en sus pulmones, y de tragarlo, promoviendo el desarrollo y el crecimiento normal de los pulmones y del sistema gastrointestinal. El líquido amniótico también permite que el feto se mueva, lo que ayuda en el desarrollo normal de los músculos y de los huesos.
El saco amniótico que contiene al embrión se forma alrededor de 12 días después de la concepción. El líquido amniótico comienza a llenar el saco de forma inmediata. Durante las primeras semanas del embarazo, el líquido amniótico está compuesto principalmente de agua suministrada por la madre. Después de unas 12 semanas, el fluido está compuesto principalmente por orina fetal.
La cantidad de líquido amniótico aumenta aproximadamente hasta la semana 28 a 32 del embarazo, cuando mide un poco menos de un cuarto de galón. Después de ese momento, el nivel de líquido generalmente permanece estable hasta que el feto alcanza su desarrollo completo (entre las 37 y las 40 semanas), momento en que empieza a disminuir.
Respuesta 2
Si el examen por ultrasonido indica que una mujer sufre polihidramnios, es probable que se le deban realizar análisis adicionales. Es posible que el médico sugiera que se realice un examen por ultrasonido detallado para diagnosticar o, lo que es más probable, eliminar la posibilidad de malformaciones congénitas y síndrome de transfusión fetal. Es posible que el médico también recomiende que se practique una amniocentesis (se extrae una pequeña cantidad de líquido amniótico a través de una aguja insertada en el abdomen de la madre para verificar si existe alguna malformación congénita) y un análisis de sangre para saber si tiene diabetes.
Cerca de la mitad de las veces, el polihidramnios se cura sin que sea necesario realizar ningún tipo de tratamiento. En otros casos, puede desaparecer cuando se corrige el problema que lo provoca. Por ejemplo, el tratamiento de los niveles elevados de azúcar en sangre en las mujeres que sufren diabetes o el tratamiento de determinados trastornos del ritmo cardíaco fetal (medicando a la madre) a menudo disminuye los niveles de líquido amniótico.
Los médicos generalmente controlan minuciosamente a las mujeres que sufren polihidramnios realizándoles exámenes por ultrasonido una vez por semana (o más a menudo) para controlar los niveles de líquido amniótico. Habitualmente también se recomienda realizar pruebas del bienestar fetal para verificar si hay signos de sufrimiento fetal. Si la mujer embarazada siente demasiado malestar, el médico puede recetarle un medicamento llamado indometacina. Este medicamento ayuda a disminuir la producción de orina fetal y reduce los niveles de líquido amniótico. También se puede practicar una amniocentesis para drenar el exceso de líquido. Este proceso, que se puede repetir varias veces, puede disminuir los síntomas y prolongar el embarazo.
Si las pruebas indican que la madre y el feto están en buen estado de salud, la mujer que sufre de polihidramnios leve cerca del momento del parto por lo general no necesita tener ningún tipo de tratamiento. Si bien aumenta el riesgo de que se le practique una cesárea, el riesgo de que sufra de otras complicaciones es leve, y es probable que el feto esté en buenas condiciones de salud.