Buscan a madre drogadicta que dejó morir bebé
Desaparición de Teresa Salazar obligó a polis a ingresar a su casa, donde yacía la guagüita. Estaba en tratamiento para superar su adicción a la pasta base, pero reincidió
Alejandra Lobo G
DESOLACIÓN: La fundación que ayudaba a Teresa a vencer el flagelo de la droga le facilitó esta casa para que viviera junto a su bebé. La mujer desapareció y dejó al lactante abandonado a su suerte.
(Foto: Alejandra Lobo)
La Brigada de Homicidios de Investigaciones busca por cielo, mar y tierra a la madre del menor que fue hallado muerto bajo una cama, en total abandono, con 15 días como data de fallecimiento, en Iquique.
La mujer, identificada como Teresa Pilar Salazar Vásquez, de 37 años, drogadicta, abandonó el inmueble ubicado en calle Los Algarrobos 3842, donde dejó a su suerte a Igor Barraza Salazar, de un año y seis meses.
El cuerpecito fue descubierto por personal de Carabineros después de que fuera interpuesta una denuncia por presunta desgracia tras la desaparición de la mujer.
La casa, que se encontraba a cargo de la Fundación Niños en la Huella y que le había sido asignada a la joven para que viviera junto a su peque, fue revisada por personal policial, que encontró el cadáver del menor en avanzado estado de descomposición bajo una cama de dos plazas, en el segundo piso, con un trozo de pan agarrado en una manita.
Exámenes
El fiscal Patricio Montecinos precisó que se dictaron numerosas diligencias. Una de las prioritarias es hallar a Teresa y poder realizar un examen comparativo de ADN para establecer fehacientemente la identidad de los restos.
Sólo después de eso se establecerán presuntas responsabilidades penales de la madre, quien podría ser acusada de homicidio por omisión o parricidio, arriesgando penas que van desde 5 años y un día a presidio perpetuo.
Aunque todo indica que el menor habría muerto por asfixia, la fiscalía ordenó enviar muestras extraídas de su hígado para un examen toxicológico y así establecer si se le habrían suministrado dosis de droga, ya que al interior del inmueble se encontraron restos de pasta base.
La madre del lactante había estado sometida a un tratamiento de adicción en la fundación que la protegía. De hecho, durante los últimos meses se capacitó para trabajar en un jardín infantil del organismo, pero recayó en el consumo.
Los vecinos del barrio aseguraron que la mujer desapareció hace días, pero nada les hacía sospechar que el niño se hallaba muerto dentro de la casa. "No escuchamos llantos ni nada. Nunca pensamos que el niño estaba muerto, pues siempre la veíamos con él. Lo que más llama la atención es cómo la fundación deja a una mujer sola y drogadicta con un niño de tan corta vida a su cuidado", peló Patricia Báez.