He pasado bastante tiempo discutiendo respecto a la libertad de decisión, el derecho a la vida y todos esos fenómenos del nuevo mundo, se me ocurrió una forma de solucionar el problema de fondo y generar un mundo ideal, respetuoso y CONSECUENTE CON LAS DECISIONES de cada individuo. Es por eso que mi lectura de hoy es bastante simple, pero también bastante iluminadora.
CHILE DEBERÍA LEGISLAR CONTRA EL ABORTO. Pero bajo los parametros que de un sabio más elevado que los simples mortales, la figura máxima de la democracia y la libertad de vida de todos los tiempos: YO. Muajauajaujauja!!
Seamos francos, vivir en democracia muchas veces es una joda. Pero aceptar vivir en democracia conlleva ciertos deberes y responsabilidades importantes que no pueden dejarse de lado. Una de ellas es aceptar lo que la mayoría plantee sin importar lo ... que sea la propuesta. Es por eso que si la mayoría vota por un presidente, todos lo aceptamos, si predican una religión nacional, la tomamos, y si optan por tirarnos de la punta de los edificios, lo hacemos de manera social, ordenada y amigable (probablemente produciendo merchandising para el momento). El tema de la vida no es distinto a estos.
Chile lleva años discutiendo una ley respecto al aborto. Una ley que muchos ciudadanos comunes creen necesaria para una evolución social y dejar de ser un país tercermundista, y por otro lado, algunos ciudadanos comunes y corrientes (acompañados por los poderes políticos, empresariales y religiosos) lo creen una aberración contra la vida, la moral, una sociedad limpia y clara que no altere la naturaleza y el orden de las cosas. Pero fuera de cualquier opinión individual, esta idea ha quedado en mano del poder clásico que CLARAMENTE vota hacia un sólo lado en lo moral.
Lo primero que debe hacerse respecto al tema es de un corte bastante sencillo, democrático y básico: ¿POR QUE NO DEJAR QUE LOS CIUDADANOS VOTEN?
Claro, es bastante usado votar por quien tomará el poder. Votar por las fórmulas y maneras con las cuales se repartirá la torta en los ministerios, en las alcaldías, en los municipios y otros lugares, pero esto exige olvidar que los votos son la representación real y precisa de lo que un país quiere y desiciones que son de vida o muerte (en este caso LITERALMENTE) merecen darle a la gente la posibilidad de votar por lo que desean. Con esa idea lo que hay que hacer es claro. Sólo una votación con dos items SEPARADOS del corte reproductivo:
* 1- Legalizar la Pastilla del Dia Después (postinor) SI // NO
* 2- Legalizar el Aborto: SI // NO
Es importante recordar que deben ser puntos apartes, ya que quienes legislan suelen poner puntos moralmente extremos juntos para así sumar votos de gente que puede estar a favor de la pastilla pero nunca lo estarían del aborto, evitando que se acepte la primera (esos locos lindos de los políticos son muy pillos).
¿QUE HACER CON LOS RESULTADOS?
Ahora, lo importante es el resultado de esas preguntas. Si el voto popular, es decir, MÁS DEL 50% DE LOS VOTANTES elige que debe legalizarse el aborto, la discusión moral debería dejarse de lado y acatarse DEMOCRÁTICAMENTE la decisión de la mayoría. Frente a eso no hay pataletas y las acciones a seguir son fáciles. El que quiera hacerlo lo hace, el que no quiera, ¡que no lo haga entonces!
Pero por otro lado ¿que sucede si la mayoría vota en contra? Es en este caso que viene lo más importante y a mi gusto innovador de esta propuesta.
Los grupos pro-vida han tenido la capacidad y derecho inhumano de decidir por todo el país sobre las decisiones de vida más importantes que pueden existir, como entablar una familia, como cuando y donde hacerlo y con esto cambiar la vida de la persona. Pero ¿Que tal si lo hacemos del otro lado?
¿Que tal si dejamos que TODAS LAS PERSONAS QUE VOTARON CONTRA EL ABORTO, SEAN QUIENES DEBAN CRIAR A LOS NIÑOS NO ABORTADOS? Se que puede sonar a locura, pero es la opción más consecuente y correcta de todas las que podrían tomarse. Nadie tiene derecho a imponer el tener un hijo a ninguna persona (la imposición es la mayor culpable de los problemas morales de una sociedad), pero si un porcentaje de nuestro país desea que NADIE pueda abortar, entonces lo que están en contra deberían quedar escritos en un registro nacional que los vuelva responsables (de manera aleatoria) de todos los niños que hubieran sido abortados por quienes votaron a favor de esa ley.
CLAAARO ¿LES GUSTA ALEGAR? ¿Les gusta imponer su forma de vida? Pues entonces haganse responsables de sus desiciones sobre el resto, encargandose de los problemas que han generado. Con esa sobrepoblación de niños que no hubieran nacido, tendríamos una clase católica o moralmente tradicional sobrecargada de responsabilidades, viviendo el sufrimiento psicológico y social de tener una vida que no deseaste por un error de un momento, pero también tendríamos a nuevos niños criados en casas de gente bien (como siúticamente se le llama a los conservadores) y nadie sufriría por el desequilibrio de poder.
Con este sencillo planteamiento, nuestra sociedad, país y familias se volverían equilibradas, pluralistas y parejas para un país desarrollado. ¿Les gusta la democracia? ¡¡PUÉS METANSELA DONDE LES QUEPA!!
Y recuerden, todo lo dicho hoy, es palabra de Satán.
por El Diablo, en Nacional | 22 de Noviembre de 2008
Fuente: http://www.cuartopoder.cl