En respuesta a siaka_6494851
Es la primera vez que escribo, lo que quiero es contar mi experiencia ya que no veía nada claro cuando me sucedió.
Os cuento, desde que vi el positivo empecé a sangrar, poca cantidad pero no había día que no manchara, ni tampoco había día que durmiera tranquila, sólo pensaba que el final no iba a ser el esperado.
Senana si y semana no iba a urgencias, y recuerdo las miradas de los ginecólogos de indiferencia, y sus palabras cada vez que iba, aquí sólo podemos mirar si tiene latido o no, pero ya está, a mi se me partía el alma cada vez que me tumbaba en la camilla sin saber que iba a pasar.
Nunca me mandaron nada, ni reposo ni medicación, nada, yo seguía en mi trabajo (sentada, no cogía peso ni nada)
Sobre mas 9 semanas fui a baño en el trabajo, el sangrado era muy grande, llegue a casa (media hora) y estaba empapada, incluso me tuve que poner una compresa y cambiarme de ropa) llegue al hospital empapad en sangre, lo mismo, sólo podemos mirar si tiene latido, me tumbaron me limpiaron la sangre y por suerte estaba bien.
Con esto quiero decir que el sangrado no siempre es aborto, yo me leí todo lo que había por internet intentando ver La Luz, por suerte mi niño nació sano, sobre la semana 14 deje de sangrar y por suerte todo fue perfecto.
Mucho ánimo a las que estáis en esa situación por que se lo duro que es vivir con esa incertidumbre y miedo.
Hola, yo empece con sangrado justo una semana despues de ver mi positivo, fui a urgencias y me ingresaron para tenerme en observacion, cada vez que me levantaba de la cama empezaba otra vez a sangrar, los medicos no me daban muchas esperanzas porque tengo 42 años, asi pase tres semanas, levantandome al baño solo para lo justito y rezando para no encontrarme otra vez con el sangrado.
Pasadas tres semanas deje de manchar y despues de 3 dias sin sangrado activo me permitieron darme un paseo corto por la planta. Yo lo hice pero con miedo, pero despues de eso no volvi a sangrar, y hasta ahora.
Estoy de 12+3 y mi bebito esta estupendo y yo ya puedo llevar una vida normal