El cansancio también influye ...
Recuerdo que con mi primer hijo, los primeros 4 meses me resultaron durísimos, mi hijo no paraba de llorar y no dormía, sólo quería paseos en brazos (no valía sólo con los brazos) y teta cada 2 horas y se tiraba mamando una hora completa, me tenía, que en 2 semanas recuperé mi peso y eso que comía como una lima (resarciandome de esos 9 meses en los que no pude probar los embutidos ni los dulces). Sin embargo, y aunque era muy feliz con mi hijo, hay días que no veía la luz, no dormía, no podía ni ducharme en condiciones, ni tomarme un café tranquilamente, ni comer y me ponía a llorar como una tonta.
Pero todo eso pasó. Ahora me asusta, como voy a llevarlo con mi segundo hijo, teniendo otro peke.
En fin, ánimo, que todas las mamás de más un nene, ven la luz algún día.