Hola a todas,
Aunque no me he prodigado mucho por el foro (no sé me daba un pelín de vergüenza), quiero deciros que me habéis ayudado muchísimo todas vosotras, tanto cuando sufrí un aborto por huevo huero, como durante todo mi embarazo.
Bueno, ahora que ya casí tiene un mes mi peque ya me deja ratitos de descanso, así que voy a aprovecharlo y a explicaros como fue todo, que me apetece contaroslo.
Veréis, el 29 de noviembre (salía de cuentas el 28) fui a la visita con mi médico, me hicieron una eco, y me confirmaron lo que ya sabía, que me tocaba cesárea porque mi peque no se había encajado y la placenta estaba viejecilla, así que me dijeron: Qué tal te va mañana por la mañana? Yo me lo tomé muy bien ya que tenía muchas ganas de verle la carita, pero la cara de pasmo de mi marido... Total que avisamos a la familia, todos alucinando, claro, y empezamos a preparar las pocas cosas que tenía pendientes.
Por la noche me acosté (yo dormí muy bien, pero mi marido no pegó ojo, jejeje), y por la mañana, tal y como me había dicho la comadrona, me puse el enema (me dijo que mejor que me lo pusiera en casa porque estaría más cómoda en mi lavabo, algo muy cierto) me duché y nos fuimos para la clínica.
A las 11:50 me vinieron a buscar para bajarme a la sala de partos (en la clínica Teknon creo, si no hay una urgencia, que sólo estás tu en la sala). Vino a buscarme la comadrona (por cierto, un amor de mujer) y mi marido se quedó cambiandose de ropa. Me dijeron que no podría entrar en el quirófano, pero que en cuantito naciera el peque lo avisarían.
Así que nada, me pusieron la epidural (ya empecé a ponerme nerviosa), me tumbaron y me dijeron que se ponían en faena. Gracias a todo el equipo, mi gine, la enfermera, el anestesista y sobretodo la comadrona, se me pasaron todos los nervios, porque estuvieron todo el rato gastándome bromas y entre ellos también, así que se me pasó rápido.
A las 12:32 oí un: Ya está!! imaginaros, mi niño ya estaba en el mundo!!! En ese momento te invade una sensación muy rara, una felicidad extrema, aunque a mi me faltaba algo, mi maridín... Entonces vino la comadrona y me enseñó a mi niño, la cosa más bonita que yo había visto nunca, y me dijo que iba a lavarlo y a dárselo al papá, que estaba fuera muy nerviosito.
Mientras me acababan de limpiar (ya me habían cosido, por cierto un bordado) dejaron entrar a mis dos machotes al quirófano para que no estuviera solita, y estuvieron allí conmigo los dos hasta que me subieron a la habitación, y ya imaginaos, toda la familia hecha un manojito de nervios hasta que trajeron a mi niño (se lo habían llevado para vestirlo y hacerle las pruebas necesarias).
La verdad, es que fue todo muy emocionante, aunque fuera cesárea, y me he recuperado muy rápido. Mi niño es un angelito, así que no se puede pedir más, no?
Espero no haberos aburrido, pero creo que os lo debía.
Un beso y feliz año a todas!!!
Lorena + Javi (29 días)