Hola a todas! Hoy comienzo mi semana 20 de embarazo y mi bebé por ahora va muy bien. Estoy contenta por eso, pero todavía no sé si será niño o niña. Sin embargo, siento que no puedo disfrutar del todo de mi babe y mi pancita, porque mi pareja se ha vuelto un verdadero canalla y ya no sé qué pretende de mí.
Cuando nos enteramos del embarazo sus primeras palabras fueron "no quiero ser padre, tenés que abortar". Quedé desolada. Siempre he estado a favor del derecho a decidir que tiene una mujer pero no quería terminar con la vida de mi bebé. Cuando fueron pasando los días y pensaba en que no tengo trabajo, en que estaba buscando y no podía conseguir nada, en que en mi casa no hay lugar para mí y el bebé, en que no iba a tener papá, que estaba sola sin nadie que me apoyara y en que él lo iba a rechazar siempre me dije que él tenía razón, que debía abortar. Pero no podía. Primero busqué conseguir oxaprost, pero me la pasaba llorando, porque sentía que no podía hacerlo. Me entró la cobardía y decidí entonces que iba a acompañar a mi bebé hasta el último minuto, conseguí un cóctel de pastillas que garantizaban un resultado nefasto y alcohol para suicidarme. Lo tenía planeado todo, pero estuve dos horas dándole vueltas al asunto y de repente apareció mi novio. Como por arte de magia, decidió aparecerse por mi casa sin avisar y cuando vio las pastillas, las confundió con las pildoras abortivas y me llamó asesina. Dijo que le estaba quitando su derecho a ser padre. Me insultó y me dio una cachetada, no le importó nada. Yo sólo podía llorar tirada en la cama porque si intentaba ponerme de pie me mareaba. Me sentía muy mal y no sabía qué era lo que él pretendía, por qué me había dicho que mi bebé no era querido y que no tenía que nacer y de repente lo quería y le parecía bien el embarazo.
Vi una lucecita de esperanza, pensé que había cambiado de idea totalmente, pero no fue así. Cada vez que podía buscaba pelea y lo sigue haciendo. Se le volvió costumbre desaparecerse, no mandar ni un mensajito de texto, no tener tiempo y luego aparecerse a preguntar por el bebé cada diez o catorce días.
Más de una vez le dije que no es necesario que siga siendo mi novio, que su hijo es suyo y eso no cambia si estamos separados pero el no se cansa de repetir que me quiere,que quiere estar conmigo. Yo ya no le creo y creo que no lo amo, sólo no estoy segura. No se si permitirle seguir con esto o pedirle que desaparezca de una buena vez. No sé qué es mejor para mi bebé...