Mi niño tiene 2 meses, y ya casi no aguanto darle el pecho

Desde el primer dia en el hospital que me dolió horrores darle el pecho. Las matronas, como me preguntaron el dia del parto 20 mil veces si iba a darle el pecho o no y yo dije que si ( porque pensaba que no habria problema), insistieron y en los 4 dias que estuvimos en el hospital me quedaron los pezones morados y agrietados de tanto darle e insistir.,
La doctora me dijo que yo tendria problemas siempre por tener pezones planos y ademas la piel muy fina y sensible. Entonces me recomendo las pezoneras de Medela, las probé y pude darle el pecho aunque me seguia molestando un poco. Las dos primeras semanas en casa, no huibo problema, le daba cada dos por tres, y en cuanto me duchaba o me cambiaba de ropa ya estaba chorreando de la cantidad que tenia, pero entonces me empezaron a doler otra vez, cada vez la comezón iba a mas, me han salido grietas en uno y en el otro se me pone morado y es como si me quemara. Y me sale sangre y todo. He probado con las pezoneras, sin ellas, poniendome gotas de mi leche encima y dejando secar al aire, poniendome "purelan" que me lo recomendaron tambien todas las matronas, y tambien usando sacaleches ( cosa que me deprime porque ahora saco poquisimo) y incluso he usado unas pezoneras de cera y miel que me recomendaron para curar los pezones, y aun asi, me siguen doliendo horrores, y saliendome sangre. Tanto me duele que cada vez que le doy y el niño se agarra, me vienen nauseas y si me duele, tengo que morderme el puño para no gritar y no asustar al niño.

No se si será por la angustia que me entra al tener que darle, o porque para que me descansen un poco los pezones le voy alternando biberones de leche artificial que me recomendo la enfermera pediatrica, pero ahora produzco menos leche, y se que si le diese mas pecho, produciria mas pero me entra ansiedad y miedo solo de pensar en lo que me duele cuando le doy.
Solo tiene dos meses, y yo queria darle hasta los seis, convencida que no me iba a doler ni nada, y ahora me siento muy culpable cada vez que le doy un biberon.

Necesitaba desahogarme