El día 20 de octubre me acababa de despertar y estaba en la cama echada, cuando de repente noté lo que yo llamo "el puñetazo de Christian", jaja, que seguramente fue otra cosa, pero bueno. El caso es que mi nene "dio un puñetazo" y comencé a romper aguas. Eran las 10:15 a.m.
Llamé a mi marido al trabajo, y entre una cosa y otra (terminar de preparar el neceser del hospital, qué desastre soy... etc...) cuando subimos al hospital eran casi las 12.
Justo después de romper aguas no noté contracciones, sólo algo de ganas de hacer caca, pero cuando nos acercábamos al hospital las tenía cada 5 minutos o menos.
Entramos por Urgencias, me miraron, y ya estaba dilatada unos 3 cm. o así, en unas pocas contracciones muy suaves.(Al menos para mí). Me subieron a planta, me dieron un camisón y me pasaron después a la sala de dilatación.
En dilatación me pusieron el monitor, me metieron la famosa oxitocina por vena, y a esperar.... Al principio genial, las contracciones me dejaban pausa para descansar. Luego me empecé a impacientar, pedí que entrara Néstor, mi marido, porque pasaba el tiempo y se les debía de haber olvidado que entrara, pedí agua, pero no me dejaban tomarla, así que terminaron poniéndome una hidratación por vena.
Los minutos y las horas pasaban en la sala de dilatación, y las contracciones subían de intensidad, Néstor estaba conmigo hablándome y yo llegó un momento en que le tenía que decir que me repitiera las cosas 3 veces, porque con aquellos picos de contracciones que me estaban dando que se salían de la gráfica es que ya se me iba hasta la pelota, comencé a ponerme nerviosa, pues veía que las contracciones venían muy seguidas y yo no podía descansar un segundo, y para encima parecía que aquello iba para largo. Comencé a retorcerme en la cama, a agobiarme muchísimo, me temblaba el cuerpo, etc.. así que pedí la epidural (que ya podía haber pedido, pero que había pasado de ella)(en mi hospital la ponen con 3 cm. y yo la debí de poner con 6 o así).
Tardaron un rato en ponerme la epi, pero finalmente entraron mis 3 angelitos, jeje: una auxiliar grandota que me sujetó para que no me moviera y que me dijo que ella en sus partos no había sabido lo que eran las contracciones, una anestesista muy maja y eficaz, y un matrón superencantador, que me dio muchos ánimos y me dijo que había puesto la epi en un momento muy bueno.
Me relajé, me puse a hablar de todo con Néstor, pues sólo notaba alguna contracción fuerte como un dolor lejano en la izquierda y después de un tiempo por fin me hicieron un tacto en el que ya vieron que estaba dilatada los 10 cm.
Me preguntaron que si me entraban ganas de empujar, pero no,(ganas tenía cuando mis contracciones eran superfuertes, no en ese momento), y con tactos tanto mi ginecólogo como mi matrona corroboraron que mi bebé estaba en posición posterior. Es decir, que Christian tenía que girarse unos grados para estar en la posición correcta, creo que estaba como mirando hacia el techo o algo así, cuando debería estar mirando hacia el suelo. Mi matrona me mando girarme a la izquierda a ver si se iba colocando, pero no sirvió de nada. Así que....
Tocaba empujar para colocarlo bien. (Sino pues terminaría en parto instrumental con fórceps, cesárea...)
Y empujé y empujé durante casi 3 horas para colocar a mi nene. Fue para grabarlo en vídeo, jeje, lo digo por las posturitas y la gente.... Empujé de lado, empujé de frente, empujé en cuclillas, y también de rodillas, me decían que me descolgara como un mono de la cama del hospital y a mí me entró hasta la risa, jaja. Empujé con mi matrona sujetándome una pierna y Néstor otra. Luego con el matrón a un lado y Nes al otro, también me sujetó el ginecólogo que dijo que empujaba bien (menos mal, y que gritaba:¡hazte caca, nena!), a veces me dejaban sola y nos decían a Nes y a mí que si notaba las contracciones fuertes que empujáramos nosotros solos, jeje.
No me cansé en ningún momento, sólo que a veces me quedaba sin aire en los pujos, claro. Mi matrona era joven pero controlaba mucho, porque yo con la epi apenas sentía dolor pero ella tocándome la barriga sabía cuando venía una contracción fuerte, que eran las que había que aprovechar para pujar.
Por fin María, mi matrona, dijo que se le veían los pelos a Christian, jeje, y mi marido me decía: ¡venga, que ya sale!
Entonces me pasaron al paritorio, y allí fue un breve momento la etapa del expulsivo, aunque tuvieron que hacerme episiotomía. Mi nene salió con la cabeza ahuevada de haber estado en esa posición durante el parto.
(Por cierto, que después aquí mi maridito se quedó mirando cómo cosían mis puntos, ¡menos mal que yo no lo vi, pues mi zona pélvica creo que estaba superinflamada, al haber tenido a Christian encajado y rotándose esas 3 horitas o así).
Cuando pusieron a mi nene encima de mí (a las 10 y pico de la noche) estaba superespabilado, Nes y yo le mirábamos flipando.
Después me pasaron otra vez a la sala de dilatación a reposar y un rato más tarde me pasaron a Christian para que le diera el pecho, un enfermero me indicó cómo colocarlo, pero yo era un poco patosa, estuve allí intentando darle el calostro y mirándole, qué niño más bueno, yo no sabía cómo ponerle, se me giraba para los lados, pero no protestaba, ¡qué cosina! ¡Cómo molas, Christian!