estos niños...
Te cuento, un día estaba en una plaza jugando a la pelota y cuando me doy cuenta veo que está masticando algo, cuando voy a mirar, tenía un chicle enorme en la boca, y claro era del suelo, qué asco!!!, es que todo va a parar a la boca. Y el mío era más mayorcito, ya tendría 22 meses. Y no fue la única vez. Y ahora, en la calle pues no mete nada en la boca o por lo menos raras veces, pero en casa, todo lo que encuentra, migas encima del sofa, de la mesa, pues van para la boca. Me canso de avisarlo, pero nada. Son etapas.
Espero que la de Marcela no sea tan larga.
Saludosssssssssss