Hola!
Me llamo Raquel y hace un par de días que sé que estoy embarazada de mi segundo hijo.
Estoy contenta porque hemos ido a por él, pero yo no esperaba quedarme tan pronto (dos tortas me tenían que dar las que están buscando y no se quedan).
Con el primero todo fue maravilloso desde que nació. Pero, cuando estaba embarazada, ya me pasó que, a pesar de no tener ninguna molestia, psicológicamente no lo llevé bien. Vamos, que me sentía muy sola, muy agobiada... Luego cuando nació, se me olvidaron todas mis penas y me avergonzaba de todo lo que me había comido el coco durante el embarazo.
Por eso pensaba que en el segundo no me volvería a pasar. Y, sin embargo, ya estoy otra vez con lo mismo. Me siento sola. Siento a mi marido como lejano, como si la cosa no fuese con él, porque para él todo sigue igual, mientras que yo no encuentro más que inconvenientes para que mi vida siga rulando al mismo ritmo. Decirlo en el trabajo, que mis padres no me empiecen con el rollo de que otra vez nos hemos precipitado, que mis amigos no me traten como a una inválida, que mi marido piense en hacer cosas que yo también pueda hacer, mis planes para el verano (montaña, conciertos con mis amigas, fiestas...)al carajo , aceptar que mi cuerpo va a volver a cambiar...
Me siento culpable, porque veo que los inconvenientes que me planteo son ridículos. Pero, no puedo dejar de pensar así.
¿Os habeis sentido así en algún momento de vuestros embarazos?
Raquel.